domingo, 27 de septiembre de 2009

EL COMBATE

El boxeador permanecía consciente, en pie, extrañamente, como un saco de punching, con alma pero sin cuerpo. Una y otra vez, el otro le golpeaba. En la cara, en la frente, el estómago...Jonathan recibía impertérrito los golpes, casi sin enterarse. Se le nublaba la vista y, sin embargo, no caía del todo. De repente dobló una rodilla, intentó no tumbarse en la lona, pero los músculos ya no le respondían.

- Por favor, que alguien pare el combate…

Pero nadie le escuchaba. Como no sangraba, parecía que deseaba continuar.

– Ánimo, tu puedes…
- Hill, por favor, arroja la toalla…

Como hablaba sin voz, como hablaba para dentro de sí, Hill seguía en su rincón intentando insuflarle ánimo para llegar al sonido de la campana y reponer fuerzas.

- ¿No ves que no puedo más…?.

Hill no veía nada. Sólo pensaba que el sonido del gong estaba cada vez más cerca y Jonathan resistiría, como fuera, la avalancha de golpes.

- Qué paliza, ¿no?... ¿A qué esperan en su esquina?...

Por fin sonó la campana. Y Jon, a duras penas, se sentó en el taburete mirando al cielo y pidiendo a Hill una respuesta.

- Nada, no es nada…estás bien, sigue…está agotado. No puede ya ni golpear…es tuyo. Aprovecha un descuido y…! a la lona con él !.

La lona…La lona le parecía un desierto sobre el que no podía andar. Y su contrario, un huracán colosal dispuesto a hacerle pedazos sin compasión.

- Jon, despierta, ¿qué te pasa?. Te mueves en sueños como si estuvieras peleando por tu vida.

Jonathan se despertó. Empapado en sudor, agotado, como si hubiera estado librando una batalla infernal. Y Claudia estaba allí... mirándole con asombro...y también con pena.

- Acaba de llamar Hill. Dice que no ha podido hacer nada en el tema de la hipoteca. El banco no admite razones…y el embargo está en marcha. ¿Qué vamos a hacer?.

Jon permaneció en silencio, mirando a Claudia y a las paredes de la habitación, llenas de libros y carpetas, llenas de todos los sueños del mundo producidos por su mente y su corazón. Y despacio, lentamente, cogió una cerilla y les prendió fuego.

Mientras, en su cabeza, sonaba el tañido salvador del gong , el tañido de una extraña campana. Pero él ya no podía escucharla.

sábado, 26 de septiembre de 2009

SOBRE LA BLOGSFERA Y SUS PROYECTOS

Transcribo, a continuación, y para aquellos colaboradores y amigos que no tengan acceso a un foro de discusión que necesita luz y taquígrafos, mi contestación al último mail de Santiago Solano, que es respuesta, a su vez de unas puntualizaciones a las que responde. Respuesta que, como se trasluce en mi escrito, respaldo, sin fisuras, en lo fundamental. Lo hago de forma resumida.


1.- La Blogsfera la formamos todos. Pero no todos los que participamos en la Blogsfera participamos de la misma forma en todos los proyectos de Escritores en Red.
2.- Blogsferatour es uno de los proyectos. Por supuesto no el único, pero si uno importante en estos momentos.
3.- El proyecto en papel es una consecuencia del proyecto en Red, y, para que salga, en papel, evidentemente hay que hacer una adaptación y selección.
4.- Pero BLOGSFERATOUR ya existe como realidad. Está en la Red. Y sobre eso no hay puntualizaciones que valgan, porque ha sido una realidad dinámica que, como casi todo lo que sucede en la red, dificilmente se puede atener a normas.
5.- En ese proyecto en la BLOGSFERA cada uno ha participado o no, pero en libertad. Unos, porque han llegado más tarde, han participado poco, pero lo harán en otros proyectos seguramente. O no. Cada uno es libre de hacer en su espacio o en espacio común lo que desee.
6.- Ha habido colaboradores externos. Y sus textos (para mi los textos de las entradas tienen igual valor que los comentarios) son importantes. Por cierto Santiago, y esto te lo digo con todo el afecto del mundo, mis comentarios no sólo no son almibarados, sino que han sido básicos, como tu mismo reconoces, para la dinámica del proyecto, y pienso que para el proyecto mismo. Como los de casi todos los que han participado en el mismo,cierto es. Pero mis comentarios, y ahora voy a ser muy clarito, son, porque me los conozco todos (no sólo los de Port, sino los de los personajes que he creado para dinamizar Blogsferatour, el último, no me importa decirlo, aunque sólo sea como ejemplo, el de Carlos Gardel), bueno pues, repito, mis comentarios - y tengo muy poco ego en estos momentos de mi vida, os lo aseguro - son pura Literatura. De halagos...sólo de vez en cuando, y cuando un texto de algún compañero lo merece, de otra forma, "silencio en la plaza, ya todo está en calma...", como dice el tango, pero el 90 por cierto del corpus de los mismos es dinamización de la obra. Y, lo mismo los tuyos, Santiago...y tus heterónimos, como Orfeo, Morfeo, etc. No es que me moleste el adjetivo es que es, precisamente, lo contrario de mi Literatura (los que hayais leído algo mío lo sabreís) y si no iros a Tirano Banderas digital o papel, a mi propio blog, a las entradas, o a mis libros publicados. Santiago lo sabe bien, yo creo que ha sido un pequeño lapsus conceptual porque, por otro lado, defiende claramente mi aportación en ese apartado.Y nada más, mi postura está muy clara, siempre lo ha estado. Fuí el primero, junto con Santiago, que hice una entrada al mismo, saltándome las normas de número de palabras, aún sin estar muy convencido del proyecto. Pero eso, curiosamente, hizo moverse a la gente. Y ellos a mí. Es curioso que, en el orden puesto - para mi es un valor del libro - una solución que podría ser final para una personaje esté al principio. Pero esto, en cine y literatura, no es nada nuevo. Lo que si es nuevo es la concepción del libro, su desarrollo, la mezcla de géneros, la cimentación de uno más, el comentario - que no es una mera apostilla, glosa, tampoco aclaración ni otras figuras ya existentes - es, y en eso, estoy totalmente de acuerdo con Santiago Solano, puro ensayo corto, a la vez que expresión personal, discurso, juego...En fin, suscribo todo lo dicho por él...salvo en una cosa...la mala utilización de un adjetivo impropio. Impropio con el 90 por ciento de mis comentarios. E impropio con el 100 por 100 de mi Literatura y que justifico, por la rapidez, seguramente de su nervio de escritor, y un cierto comprensible enfado, no conmigo, por supuesto, que estoy al pie del cañón, al menos en esto. Pues, aunque haya habido discrepancias en el desarrollo, no afectan a la valoración, ni del trabajo, ni de la amistad.
Un saludo colectivo.

Emilio Porta/ Port....y varios más ( algunos cuyo nombre no desvelaré porque no me parece oportuno. Lo de Carlos Gardel, perdonad, ha sido un impulso, creo que justificable)

lunes, 21 de septiembre de 2009

EL JUICIO FINAL

“Estaba allí en medio de la Sala, esperando el veredicto. En medio de una sala etérea, sin límites físicos, sin estrados ni decoración alguna. Aquel juez que una vez conocimos había dado paso a Alguien no humano, una especie de energía, oscura y luminosa al mismo tiempo, sin forma ni apariencia concreta. Una llama extraña e inquieta que se movía por encima de las cabezas de los allí presentes. A su alrededor, y entre ella, se podían ver a todo tipo de criaturas reales e imaginarias: los personajes principales de esta historia, los secundarios, los que nunca hablaron, los que callaron después de hablar y ocuparon un lugar en su transcurso. Estaban también los llamados dioses menores. Y figuras mitológicas que, hasta entonces, habían permanecido escondidas. También espíritus fantasmales, grises y extraños, sin cara, enfundados en hábitos grises y marrones. Y guerreros galácticos, de uniformes blancos y negros de charol, también sin rostro. Ellos eran los guardianes de las puertas y muros que no los tenía. De vez en cuando Caronte paseaba llevándose las manos a la cara para evitar que le reconocieran, aunque la niebla que portaba y el deslizar suave de su barca delataban su presencia. Todos se encontraban allí, intercalándose, apareciendo y desapareciendo a la vez. Todos en cuerpo y alma. Y en medio, debajo y sobre ellos, la figura diminuta de un pequeño fraile, apenas vestido y con restos de nieve en su hábito, que repetía: “Yo no la maté…yo no la maté...- murmuraba con el pensamiento -…yo la quise dar vida, explicar que siempre estuvo viva, que siempre lo estará. Porque venía de la noche de los tiempos, y con ellos acabará”. Frente a él, otro fraile, benedictino y ciego, le miraba sin ver, con un rictus de desagrado e ira, y le escupía a los pies. Mercurio, entonces, llamó a un ángel . Y éste, con su trompeta, anunció la llegada del Jurado. Gente desconocida, venida de todos los lugares del Universo y ajenos a cualquier coordenada lógica. Afrodita, mientras, tumbada en un diván, jugueteaba con un espejo y un caballero que pintaba su retrato. Marte discutía con Minerva no se que extraño planteamiento sobre una guerra perdida en la que Héctor, desafiante, le decía a Aquiles, “Venceréis pero el honor es nuestro”. El honor, extraña palabra humana que sólo significaba lágrimas colectivas.
Allí, en aquella Sala Infinita estaba Troya, y la batalla interestelar contra el Imperio, y la Carta Magna redactada por los monjes de Arbroath y su abad, Bernardo de Linton, en la que Escocia fijaba los derechos históricos de sus ciudadanos, por los que luchó y murió William Wallace, llamado por lo suyos Braveheart. Allí se encontraban todas las batallas libradas. Y los seres masacrados por las ideas y las esperanzas. Y estaba la Gloria . Y estaba el Horror.
Porque esa Sala era la Vida, inmensa, sin límites, luminosa y oscura. Y mientras los personajes contenidos en ella discutían sobre su Origen y su Final, una risa, infinita, poderosa, con ecos de Júpiter, de Dios, de Alá... retumbaba en su infinito espacio y decía: “Ella os absolverá y os condenará: Yo no existo.”

miércoles, 16 de septiembre de 2009

POR QUÉ ESCRIBO EN ESTA PAGINA

No me gusta compartir la realidad, sólo la irrealidad. Por eso escribo y cedo la palabra en este blog. Por eso camino con facilidad por el mundo de los sueños. Todo lo que me rodea es irreal, aunque sea concreto. No imaginario, sino irreal. Porque todo está teñido de la percepción de los deseos, de un modo de mirar, de ver. Personas, objetos…todo lo que forma parte de los entornos que otros dicen que es el mismo y que para mi es un espacio personal. Cuando lo comparto necesito que él que lo hace conmigo sea capaz de salir de lo que los demás llaman realidad, a través de la palabra, el gesto o el silencio, que es un gesto también.
A veces compro pan, leche, trabajo en lo necesario, consigo un mínimo de dinero, cobro, pago, me alimento…(a deshoras bien es cierto) …monto en una pequeña moto sin pretensiones, que es una cabalgadura para que el tiempo no me aplaste y ella pueda llevarme en pequeños vuelos circulares dentro de la ciudad… o cojo el coche y pongo música para convertirlo en un habitáculo que me haga sentir el espacio, su pequeño interior, en un lugar personal donde, físicamente sólo caben aquellos que de verdad me acompañan. ¿Me acompañan? ¿ Quiénes me acompañan?...Sólo los que son capaces de dar un salto en el vacío y escapar a la inmensidad del universo buscando un ápice de libertad. Los que intentan huir de las sendas predeterminadas, de las ideas y de los conceptos imperantes, de las falsas verdades. Yo me muevo atravesando puertas. No, no estoy loco, lo que los demás llaman loco. O si, en parte. Pues esas puertas no son perceptibles. Mi puerta – una y varias - pasa de un mundo de explicaciones y de obligaciones a un mundo de implicaciones. Esa puerta me cuesta poco trabajo abrirla en mi mente y demasiado a veces en la realidad. Que también la habito, ciertamente. Es la que me permite abandonarla, la que me da de comer, la que me suministra la electricidad gracias a la cual transcribo los sueños. Y los guardo. Y los conservo. Mi mente tiene sólo buena memoria visual. Por eso necesito escribir. Para fijar los instantes. Para retener las emociones y los pensamientos. Por eso mis habitaciones interiores están en perfecto orden, aunque casi nadie lo entienda. Y las exteriores mantienen una apariencia de colores y formas mágicas, sin yo saberlo, e intentan parecerse a una nave que viaja más allá de los límites de sus paredes, más allá de los confines determinados por la sociedad. Esa es la cuestión, la sociedad y sus modos, los conceptos que conlleva la vida, la organización decidida y dispuesta por siglos de necesaria supervivencia colectiva. Y ahí me llevo mal con ella, aunque la necesite. Porque entra en conflicto con mi libertad, no sólo de pensar, sino de ser. Y, sin embargo, es esa misma sociedad, bendita sea, la que viene en mi auxilio cada día. La misma que, a través de los otros, me ofrece la posibilidad de escapar, pero también de vivir. Ella crea los marcos de mis actos, las figuras determinantes de mis recuerdos. Ella, el objeto de mi rechazo y, al mismo tiempo, el objeto de mi pasión. Amo la vida, aunque me parezca terrible. Amo, o lo acepto, el dolor que me produce la ruptura de los sueños, porque amo la gloria que produce también su existencia. Esa guerra dialéctica de la asunción de lo que pasa, de lo que es, está en la esencia de mi integridad, en la esencia de mi escritura. Escritura, si escritura. El instrumento “ aprehendido” que me hace renacer, que me permite que pueda trasladar a los más cercanos lo que, de otro modo, sería incomprensible. Ella me permite no estar destruido, ni destruir a los que quiero. En un escrito se puede decir lo mismo que en una mirada, pero de forma más extensa, más puntual, no siempre encontrándonos en presencia física, en presencia real. En la escritura conozco y me reconozco en los que son como yo, que son varios, que son muchos, pues no soy único. Es la inteligencia emocional el barco que quiero compartir. “Es mi barco mi tesoro, es mi dios la libertad, mi voz la fuerza y el viento, mi única patria la mar…” decía uno de mis amigos, José de Espronceda, en esa canción sin música pero llena de ella, que todos los que estudiamos literatura en castellano, conocemos y algunos amamos especialmente: la Canción del pirata.
Yo he pretendido ser un pirata. De pequeño, como un juego inocente, después como una actitud. Un pirata que no quiere robar nada a nadie, sólo navegar sin compromisos obligados y con una tripulación que entienda los pequeños aislamientos en el puente de “su” mando interior y que elijan un rumbo parecido… me da miedo decir el mismo.

Elección, esa es la palabra, aledaño imposible siempre, trinchera de la libertad. Elección de camino, compartimento de actitudes, respeto de la individualidad, selección de cuaderno de bitácoras. Por eso estoy en esta página. No es una ventana concreta. Es mi modo mismo de andar, mi modo de mirar.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Alex

No encuentro mejor modo de dar la bienvenida a Alejandro, después de un verano un poco accidentado para él, que poner una frase sacada de su primer escrito en el regreso, escrito, en parte, contestando a los amigos que visitaron su blog en su ausencia, y en parte, diciéndonos que está de nuevo con nosotros.
Esta es su frase:


LO IMPORTANTE ES "PINTAR" EL MUNDO COMO NO ES Y QUE ALGUIEN SE LO CREA.

Alejandro Perez

sábado, 12 de septiembre de 2009

VOLVER, de Carlos Gardel, traido aquí por Alicia Uriarte.

Esta entrada es un homenaje a mi padre ( que susurró esta letra y la acompañó tantas veces. Él y mi madre, fueron, en su juventud, una buena pareja de baile) y se la debo, en primer lugar, a Manuel, que nos hizo llegar su música, y luego, al propio Carlos Gardel, autor e intérprete de la mayoría de los grandes tangos conocidos. Y, sobre todo a Alicia, que puso esta última letra en un comentario de mi blog. Esta entrada es, pues, suya.

Port

"Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra. Vivir, con el alma aferrada a un dulce recuerdo, que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches que, pobladas de recuerdos, encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar.

Y aunque el olvido que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión,
guarda escondida una esperanza humilde,
que es toda la fortuna de mi corazón"

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Algunas frases que he ido escribiendo y guardando.

“No quiero perderme en las palabras. Sólo encontrarme en ellas”

“Hay una parte donde la vida nos elige a nosotros, y otra parte donde nosotros elegimos la vida”

“No hay mayor lujo que la libertad personal”

“Cuando no existen respuestas, lo mejor es inventarlas”

“Vivimos en esa frontera que separa lo que se anhela de lo que se obtiene. Esa tierra que es nuestra y no es de nadie”

martes, 8 de septiembre de 2009

ESPACIO CEDIDO A ORFEO DE TRACIA.

Sr. Orfeo de Tracia, queridos amigos.
Dado que he venido a casa, hace cinco minutos, a dejar unas bolsas que contienen documentos de suma importancia y, dado, también, que su misiva requiere reflexión y una gran profundización en tiempo del que no dispongo ahora (pero espero disponer, avanzada la noche) le emplazo hasta ese momento. Mientras, y debido al excelente nivel literario de su correo y que Ud. empieza a caminar por los caminos que a mi realmente me gustan, le invito a poner su comentario como entrada en mi blog. Es más, si Ud. no tiene inconveniente, dadas las alusiones, lo haré ahora mismo, antes de partir. Es lo menos que puedo hacer dada la hilaridad, risa sana, para entendernos, que me producen algunas de sus partes - me refiero a las de su escrito - y a su buena disposición para las explicaciones. Nunca más le llamarè Mormeo, o Porfío, o Corifeo y no volveré tampoco a asociarle a ningún lugar concreto que no sea Tracia. Creo que su escrito merece pasar a los anales del ingenio más agudo, y ya nada vetusto ( a pesar de sus siglos de andanzas) y estar en la Blogsfera. Me asombra su "background" . Le ruego me disculpe la palabreja pero yo también he pasado a través de algunas de mis reencarnaciones, largo tiempo en Inglaterra e Irlanda y claro...pues no puedo sustraerme a mis conocimientos linguísticos de otros idiomas... entre los que no encuentra, para mi desgracia, el griego, aunque Usted ya veo que domina perfectamente el castellano. Es muy interesante el giro que le está dando a sus personajes. Por supuesto, como Elvirita ha llegado a su final natural, ud. quiere ahora, aunque la cite de pasada, tomar el protagonismo necesario. Y se lo aplaudo, señor Orfeo. Porque a los componentes de esta web nos encanta, por lo que se, la música. Asi que es usted muy bien recibido. Los links con Elvirita, los respetaremos, yo al menos. Incluso nos gustará saber como sobrevive volando. Y ahora, perdone, me toca salir un rato, de nuevo. Pero volveré, volveremos todos, no se preocupe. Uff...no sabe el peso que me quita de encima. El del muro.

Port / Emilio Porta


A EMILIO PORTA Y OTROS ESCRIBIENTES DE LA LLAMADA ERA BRADOMIN
(Según sé por sus e-mails y algunos comentarios)

Estoy profundamente preocupado.
Hay tal cúmulo de confusión en el cruce de comentarios que preciso aclarar algunos aspectos que pudieran tener que ver con mi ectoplámica persona.
Soy exactamente Orfeo de Tracia, así firmo desde el principio. No soy Morfeo al que empecé contestando en mi primera misiva, ni Ormeo ni Orfeo a secas aunque tal vez aparezca así en alguna de mis primeras intervenciones.
A partir de este momento, ajusto mi perfil para que aparezca Orfeo de Tracia en los comentarios y evitar confusiones o malentendidos.
Mi rango es fantasmal como debe deducirse del otro mundo desde el que os escribo. Así lo representa mi rostro junto a los comentarios que os destino.
Desde que conseguí adormecer a la Parca con mi cítara quedé, junto a mi Eurídice, libre del Hades pero condenado a vagar en el éter, sin forma corpórea concreta, por eso dudo, señor Emilio Porta, que el escritor Solano, por muy webmaster o administrador que sea consiga localizarme. Si llega a hacerlo, habré de empezar a creer en los dioses nuevos en los que no creo.
Me llena de desasosiego que alguien que firma Orfeo a secas le pregunte: “¿Quiere usted que me cargue al Juez Solano y a su amabilísima Secretaria Judicial, La Gata?
Jamás cometería yo tal desacato con el Maestro Régulo de este honroso cónclave de escribientes. Evidentemente, quien tal le pregunta es un impostor.
Cuando usted, Emilio eminentísimo, ruega al señor Solano que me ate por estar desmadrado, ignora que es imposible tal extremo. Soy intangible, no puedo ser atado, salvo que mis comentarios sean objeto de censura, extremo al que no creo que lleguen porque no ofendo aunque me ponga pedante como dice esa tal Soledad en otro comentario. No es tal pedantería lo mío sino natural expresión de alguien que ha recorrido siglos desde su Hélade natal hasta este siglo de ustedes, con especial fijación en los siglos de la imperial y sangrienta Roma, de ahí mis citas en latín, lengua madre de la chapucería que ahora parlan sus periodistas y demás morralla comunicativa. No así ustedes, poetas y articulistas de insignes maneras.
Cuando usted habla de mí, firmándose Port of de Summer y dice que se parte y no para de reír, no lo entiendo ¿quiere decir que se hace daño en el cuerpo y además se ríe? ¿es usted un seguidor de Leopold Von Sacher-Masoch y gusta de que le partan?
Por cierto ¿qué es eso de Ormeo? ¿Un tratamiento amistoso? Eso provoca que el tal Javier hable de Feo y Meo y me parece burla que de no estar por encima de las cosas de este mundo podría ofenderme. Pero jamás.
A otro colega de usted, un tal Manuel no soy capaz de entenderlo. ¿Todo Abel tuvo un Caín...? ¿Eso es algunos protagonistas de la saga de los hebreos, no es así? Insisto en que no comprendo sus argumentos salvo lo de “pobres humanos, no quisiera nunca pertenecer a su clan”, aunque eso es triste que lo diga él que al parecer debe ser humano. Podría decirlo yo que lo fui a medias, como hijo de musa, y ya no lo soy por lo indicado up supra.
Espero que quede clara mi postura.

Ahora sobre el affaire Elvira
(¿ha visto: “affaire”... ¿ve cómo puedo también adaptarme a su bárbaro lenguaje?)
Le participo a usted que estoy investigando en el RLM, Reino de la Leyenda y de los Mitos, los orígenes de la tal Elvirita y parece ser que puede vincularse a la joven Ariadna, hija de Minos, urdidora de trucos laberínticos, abandonada ignominiosamente por Teseo el ateniense que sería un héroe pero tenía un punto canalla.
Consta en los anales que he consultado, que la tal Elvira, además de sus múltiples aspectos que ustedes están relatando, quedó marcada por la influencia de su antepasada Ariadna y siglos después, participó en ritos telúricos celtas, si es que es la misma Elvira o una antepasada, eso no queda claro. Y hasta fue seguidora de un tal Prisciliano, hereje o santo, según quien cuente, y que es, ni más ni menos, quien está enterrado en la tumba del llamado Apóstol Santiago en el Campus Stellae de la Finisterra ibérica.
Así que podemos deducir sin miedo a equivocarnos que Elvira en esta vida literaria o en sucesivas reencarnaciones es paisana mía de la Grecia mítica, descendiente de Minos y de Ariadna, tal vez de Dioniso que enamoró a la reina de los hilos laberínticos, emparentada luego por casamiento con los primeros míticos reyes de la Iberia primitiva, descendientes de Jafet, hijo de Noe el barquero. Concretamente estaría casada con Ibero, hijo de Túbal y Sefarad, nietos de Jafet. Elvira la mítica, debió ser madre de Idubeo, abuela de Brugo, bisabuela de Tago y tatarabuela de Beto, de lo que se deduce que su familia dio nombre a los ríos Ebro, Tajo y Betis.
Luego, esta estirpe tubalita fue sustituida en la Iberia de ustedes por los geriones del Africa, y la sempiterna Elvirita se vió obligada a reencarnarse en sucesivas mujeres idénticas a sí misma como en el caso de la seguidora de Prisciliano y otras que ya les indicaré según avance el curso de mis investigaciones.
No les fatigo más.
Que los dioses les guarden de la desesperanza y el olvido.

Orfeo de Tracia

sábado, 5 de septiembre de 2009

LA PARED, UNA PARED CUALQUIERA

Soy la pared del cuarto en que Santiago Solano concibió a Elvirita. La pared frente a la cual estaba la mirada de Santiago, la pared que, aún opaca, reflejaba la inexistencia de todos los personajes, la de ella misma, la de él mismo. Soy una pared vieja también, como todas las paredes que acostumbran a ocultar los sueños. Yo, mientras ellos viajaban por las páginas de lo que ha sido, será, su libro, vuestro libro, seguía estando aquí. Quieta, callada, firme, aunque resquebrajada, esperando el regreso. Y ella ha vuelto, ellos han vuelto. Porque Santiago salió a pedir ayuda, porque quiso compartir la esclavitud y la liberación, la oscuridad y la luz, la ausencia de aire y la brisa que parecía soplaba fuera. Yo soy también una pared muy vieja. Las paredes, dicen, no pensamos. Ni siquiera se nos concede la posibilidad de hablar. Pero no es así. Todo lo inanimado tiene vida, puesto que lo tiene lo pensado. Y quiero deciros algo: la pared no es más que una pequeña metáfora del gran muro. El muro sigue ahí. Es un muro inapelable. Aisla la mente del corazón, aisla la realidad de la irrealidad. Sólo con la fuerza infinita del lenguaje solidario, del esfuerzo común, se le puede derribar. Y con la comprensión, el entendimiento, e intentar dar más que recibir. Yo se lo que es la prisión, porque se lo que es la libertad. Estoy en medio. Parece que detengo, pero también puedo ser refugio. La soledad intrínseca del hombre es la sensación del abandono. El silencio es la respuesta más fácil. Es la huida. Elvirita, Elvira, dicen que sigue aquí, encerrada, ya anciana. Pero yo la siento volar.

PUENTES, VIDA, CAMINOS.

"Un puente sólo puede tenderse cuando los pilares que lo soportan comparten la misma geografía"

"La biografía del labrador es el surco"

"Se trata, no de que el mundo llegue a saber quienes somos, sino de que nosotros lleguemos a saber qué - y quienes - son el mundo"


PORT/ EMILIO PORTA

martes, 1 de septiembre de 2009

EL OTRO, por Mari Carmen Azcona

Aviso para navegantes, nunca mejor dicho. He recibido un encargo del web-master. Está secuestrado por él mismo, bueno por su personaje principal, el que luego hemos hecho todos nuestro. Y no puede acceder con facilidad, esta noche, a su blog. Me dice que ha recibido un precioso relato de Mari Carmen Azcona...que va en busca del padre O´Connor. Y el padre O´Connor, el anciano exorcista, habita en mi blog. Me pide que, ya que él ha cedido su blog a nuestras voces, yo ceda el mío a Mari Carmen. Y lo hago encantado. Es un honor. Porque ha escrito un relato partiendo de una entrañable invención de David Nihalat. Y ha puesto su acento literario, personal y espléndido, en él. Y se ha inventado una historia que creo os va a encantar. Aquí va. Mientras Elvirita deja salir a Santiago de su cuerpo, al menos para dormir un poco y descansar, antes de volver a él. Espero que ambos se recuperen. Porque tener a Santiago dentro, aunque sea en espíritu, no se si impedirá su salvación, hagamos lo que hagamos. Eso sí, es una niña, al fin y al cabo. Y le encanta jugar.

Bienvenida a mi blog, Mari Carmen.

Emilio Porta



EL OTRO

Maldita Dama de Negro, se lo advertí, le dije que dejara en paz al padre O´Connor. Él es asunto mío.

Soy Satán, enemigo de la fe, productor de muerte, príncipe de los demonios. Llevo batallando con los hombres siglos y jamás hallé un rival digno, hasta que me encontré con el padre O´Connor.
Le debo el respeto que se le da a un gran rival, en eso, tenéis que reconocer que me porto como un caballero.

En mi particular cruzada contra Dios, aquél que me expulsó del Paraíso, reparto mi espíritu por el mundo. Busco poder, posición, adoración.
Miro el interior de los corazones de los hombres. ¡ Qué mejor manera de ganar una batalla, que arrebatarle el alma de sus preferidos !
El padre O´Connor era uno de ellos. ! Qué ingenuo era ! Su corazón, sólo albergaba el deseo de ayudar a los necesitados.

Cuando su fe se ensombreció, le tenté, le otorgué dones para sanar. Se creyó importante, con poder y su alma comenzó a flaquear. El orgullo casi le llevó hasta mí.
Cuando la Curia, esos príncipes insolentes, le olvidaron en aquel perdido pueblo de Killarney, le presenté batalla. En mi caída del cielo, llevé junto a mí, una porción de ángeles que participan en mi rebelión contra Dios, es mi hueste, los gobernadores de las tinieblas, los espíritus del mal .
De entre ellos, mandé a mis mejores generales, los más aguerridos y fornidos. Los combates fueron feroces, pero el espíritu indomable del padre O´Connor siempre salió victorioso.
Tras largas batallas, decidí dejarle en paz, se había merecido un descanso, encontrar un poco de paz...Y entonces Ellla, díscola, contraviene mis designios.

Me alegro de su recuperación, quizás esta tarde pase a visitarle.

Lamento que no se uniera a mis filas y siento que ese déspota ser que habita en los cielos pronto se lo llevará junto a él.

MªCarmen Azcona Aguillo