domingo, 18 de octubre de 2009

En los paisajes quemados de los sueños...

A Javier Ribas.

“Me miro al espejo y veo a ese pobre triunfador cuyo límite es la muerte”
(David Nihalat)

“Yo creo que tenemos dos vidas. La vida que vivimos aprendiendo. Y la vida que vivimos con lo aprendido”
(Bernard Malamud)

“Será que la vida de todo el mundo es una sucesión de pequeños azares sin relación con los propósitos”
(Fernando Fernán Gómez)

20 comentarios:

Emilio Porta dijo...

Pasar página es casi una necesidad, a veces. Y para no rompernos con la constatación de la inutilidad de nuestros propios pensamientos, mejor poner, para los amigos, frases de otros. Estoy un poco cansado de intentar salvar e intentar salvarme. No se por qué dejé libre el subconsciente en la etapa anterior. Quizás debiera haberlo guardado para permanecer, realmente, en ese silencio necesario, en ese silencio deseado.
En el que Javier está, por ejemplo, ahora.
Ausente. Así me siento yo hoy.

Anónimo dijo...

Queridos amigos:
Aunque, posiblemente, durante un tiempo no me extienda en los comentarios tanto como acostumbraba, teneis abierto de nuevo el espacio para poner los vuestros. Lo he cerrado 24 horas por un pequeño incidente... al que no quiero dar más importancia. La red es una autopista por la que circula tanta gente que algunos se equivocan y escriben donde no deben escribir. Para mi la libertad es básica, pero tiene un límite: la libertad de los otros y no hacer daño a nadie. Y menos si el daño es dificil de reparar e injusto.
Un abrazo a todos.

Port

Alicia dijo...

Hoy sólo me apetece hablar de vida, así que paso a la segunda frase directamente. Tras su lectura, me viene a la cabeza la parte de vida que vives aprendiendo de quien regalándote su tiempo te enseña lo que aprendió.

Emilio, con respecto a la tercera frase tu sabes el título de mi primer relato "Acaso fue el destino". Ese azar,seguido de otro tres me trajo a ti. Estoy completamente de acuerdo con esta frase. Lo más importante de todos los azares fue que los propositos eran buenos aunque no tuvieran relación.

Por poner un poco de música traigo una canción que significa mucho para mi.

http://www.goear.com/listen/56e5a49/es-caprichoso-el-azar-joan-manuel-serrat-y-noa

Besarkadatxu bat

Alejandro dijo...

Querido Emilio:
No sé si por el incidente sufrido en tu blog podrás leer este comentario. En cualquier caso, creo que mis palabras están de más, pues valen poco. Tu fuerza interior, tu amor a la verdad y tu lucha en pro de tus propias convicciones, son tan firmes que poco hay que modifique tus decisiones. Tampoco es mi intención intentar que cambies el rumbo que quieras tomar. Sólo pretendo que estés tranquilo, que a tu alrededor hay gente que te quiere que estamos aquí para apoyarte y no consentir que nadie te haga mal. No tienes que salvar a nadie y menos pensar en salvarte a tí. ¡Salvarte ¿de qué?! Ayer te decía que el silencio es el vocerío de la vida que no queremos. Sin embargo, hay veces que, sin dejar de decir, decidimos callarnos, o callarnos un poco para que nuestra voz sólo se oiga en los reductos más próximos, donde nuestra palabra es esperada. Todo, como dices, está dentro de los marcos de la libertad. Por ello, no seré yo quien te inste a que dejes, o no, de pasar página, a que la pases más despacio o a que cierres el libro. Pero sí que te sugiero que mires a tu alrededor y obres, con libertad, en consecuencia.

Un abrazo fuerte.

Alex

Emilio Porta dijo...

Hola Alicia, aquí estamos de nuevo. Más cortito de palabras pero con el mismo sentido de la amistad y de la vida. Gracias por tu "coment". Un beso.

Emilio Porta dijo...

Alex, tu siempre tan a mano...Qué quieres que te diga que no sepas. Estoy pasando unos días complicados...pero me recuperaré. Tu amistad hace mucho para ello. Un fuerte abrazo.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querido Emilio:

“Me miro al espejo y veo a ese pobre triunfador cuyo límite es la muerte”
(David Nihalat)
Sabes una cosa, David Nihalat, si te conociese tan bien como tú a ti mismo, vería en el espejo a un gran triunfador más allá de la muerte.
El consciente es poca alma para el subsconciente.
Esa gran parte que permanece dormida en nuestro cerebro, que no en tú cerebro porque eres un prodigio...¡y la despiertas!
Sabes qué significa ese potencial-
Tú jamás estarás ausente eres luz, iluminas con tus palabras.
El silencio es necesario. Pero cuando éste concurre en la mente, es precisamente cuando habla el subconsciente y aún brillas más.
Qué sublime es leerte y bucear en tu lenguaje, porque aunque no lo sepas yo nado en las profundidades y no me ahogo ante el gran peso de tus palabras, porque te entiendo.
Nunca deje de escribir.
Te queremos tantos...
No. No estés ausente.
Te echaríamos muchísimo de menos.
Si eres capaz de escribir desde el subconsciente, tu mente abraza el horizonte del más elevado intelecto.

Te admiro y te quiero amigo.
No nos dejes en un impás nunca.
¿Alguna vez te han llamado filántropo?
Con mis mejores deseos y toda mi admiración para ti,
Cris.

Emilio Porta dijo...

Es un poco exagerado, Cris, pero lo acepto. Supongo que te refieres a mis escritos en general. Espero que mi amigo David esté también de acuerdo con lo que dices del suyo. Un beso.

Anónimo dijo...

Querido Emilio: Todos los que estamos en este mundo hemos estado alguna vez en "LOS PAISAJES DE LOS SUEÑOS QUEMADOS". Yo he visitado varias veces esos parajes y conozco la sensación de soledad que se siente en ellos. Afortunadamente, sólo se trata de un estado emocional pasajero que cambia ante cualquier circunstancia positiva que nos surja en el camino. Anímate, tienes muchos hombros en los que apoyarte, porque somos muchos los que te queremos.

Un beso muy grande.

Mila

Emilio Porta dijo...

"En los paisajes quemados de los sueños..." Mira, sí, esa frase es mía...pero podría ser de todos nosotros, pobre Humanidad siempre persiguiendo lo imposible. Por eso ahora sólo quiero paz. Un beso, Mila.

Valeriano dijo...

Querido Emilio:
Hoy me lo has puesto a huevo y me voy a desmelenar en el comentario.
Después de lo que te he leído, no puedo entender que te amarres a esas frases. Quiero que "escuches" esto que te escribo:
Primera frase:
Es tan pesimista que no la admito dicha por ti y más después de algún comentario que has puesto en mi blog. Puedes releerlo. Yo la cambiaría y dejaría ésta más arrogante, pero más potente, a decirse uno cada mañana: "Me miro en el espejo y veo a un triunfador". ¿A que es más estimulante y te pone las pilas para comerte el mundo? Pasar página, pero si nos queda a todos, por escribirlo todo, por leerlo todo, por verlo todo. Silencio. A veces el silencio es bueno siempre que no venga acompañado de la soledad.
Segunda frase:
¿Dos vidas? ¿Qué dice el tal Bernard? Tenemos una única vida, complicada a veces, pero una y es ya bastante para ordenarla y dominarla, (algún día, a lo mejor, te desvelo algo de la mía) bueno ¿y qué? ¿Y lo orgásmico que es cuando lo has resuelto y has avanzado un paso más? ¿Eso no vale? No estoy de acuerdo con esas filosofías de aprender y aprendido. Si uno lo plantea así, como práctica de vida, no llega a ninguna parte. Avanzar, nunca parase, esa es la meta. Para mí, siempre estamos aprendiendo si vamos caminando. ¿Te acuerdas de aquello que la felicidad es el camino?
Tercera frase:
Es con la que más estoy de acuerdo, pero aunque es cierto que el azar existe, cuando te propones algo de veras, el azar llega a dominarse bastante. ¿Sabes que los fenómenos de azar tienen leyes que predicen los resultados? ¿Sabes cómo se predicen? pues repitiendo muchas veces el fenómeno. Constancia en el propósito. Esa es la clave.
Voy a poner un poema en mi blog que cuyo título es: CARTA PARA LEER POR EL CAMINO. Va por ti
Un abrazo

Emilio Porta dijo...

Gracias Valeriano, profundas, por todo lo que dices. La frase de David habla de una reflexión que todos debemos hacer sobre la "vanitas vanitatis". Luchar por la vida... sin olvidar que nadie es más, ni menos, que nadie. Por lo demás, me han encantado tus apostillas. Genial la segunda. Y muy interesante y a tener en cuenta la tercera. Un abrazo.

Rosa dijo...

Querido Emilio, a veces el silencio es la mejor forma de contemplarnos y de que nos contemplen, tal como somos, sin buscar en las palabras una excusa para sacar fuera aquello que no nos gusta, cargándoselo al de enfrente, para no tener que tomar acción con nosotros mismos.
Tal vez no me explico claro y sin duda me entiendes, como siempre.
Estoy cerca y pienso quedarme ahí.
Un abrazo querido amigo

Emilio Porta dijo...

Querida Rosa: El silencio habla si lo sabemos escuchar. Sin duda tu sabes hacerlo. Eres una buena amiga y supones que este cambio, que se nota, de actitud, es para pensar. Sin duda. Y para aprender.
Muchas gracias por estar ahí. Un beso.

Manuel dijo...

Si lo que dices no es más bello que el silencio, no lo digas.

Creo, Emilio, que cuando necesitamos dar voz todo lo que rodea nuestro entorno; cuando sentimos la necesidad de ser interlocutor de cuanto se escucha a nuestro alrededor, es señal de que algo no marcha como debe en nuestro interior.

Ese sentimiento de “onfalos mundi” se nos viene encima, habitualmente, debidamente empaquetado en nuestras inseguridades. Y no pasa nada: son las nuestras.

Lo peligroso sobreviene cuando esas inseguridades nos acercan a los problemas. Es una tentación demasiado atractiva la de sentirnos importantes para alguien. A veces las consecuencias son más que desastrosas y, entonces, quisiéramos dar marcha atrás a la máquina del tiempo, que no hubiese sucedido lo sucedido. Que lo sucedido no fuese importante para quien lo fue. Pero esto, ya sabemos que no es posible. Y no nos queda más remedio que apechugar con las consecuencias de nuestros actos.

Lo escribí en mi blog hace pocos días: “.. florece de cada imagen real su consecuencia, recogiendo el borde oxidado de su vida...”.

Y quizá las consecuencias de nuestros actos nos dan miedo. O no. No, mientras los realizamos pueden ser incluso placenteros. Pero la falta de reflexión, lo primario de nuestro instinto, nubla la visión inmediata. ¿es eso propio de la inteligencia que nos anima?. ¿Qué excusa se puede dar al acto que al día siguiente nos abruma?.

La autocomplacencia es más que peligrosa. La falta de reflexión es, definitivamente, un error que se ha de pagar. Amas cosas están mas que reñidas con la inteligencia. Pero, para bien o para mal, en íntimo contacto con la humanidad que nos reviste.

Un abrazo.

Emilio Porta dijo...

“El Hombre es dueño de sus silencios…y esclavo de sus palabras…” antigua sentencia que, a veces, es cierta. Pero no estoy pesaroso por mis palabras, Manuel. Estoy un poco abrumado por la vida. No por lo que somos, sino por lo que no podemos ser o bien por lo que dejamos de ser. Me voy a alargar un poco más de lo que deseaba en esta nueva etapa, pero te lo resumo. Yo no tengo complejos de culpa…y eso es una bendición. Ni siquiera me arrepiento de lo digo o hago. Simplemente reflexiono, ahora, sobre si es necesario decir mucho…o decir menos. O, incluso, callar. Un fuerte abrazo a tu gran reflexión. Y a tu amistad”

Javier dijo...

Espero qeu apruebes el comentario que sigue:
Estimado Emilio, ante todo gracias por varias cosas. La primera por la dedicatoria. Es un honor. Con esto tu primer pensamiento queda descabalgado. Moriré, pero seré famoso. Mis amigos me llevarán hasta el Olimpo. Sobre todo si siguen dedicándome entradas. Tú vas a hacer que mi límite no sea la muerte. Cuando hablen de tí, alguien me buscará. Lo siento. Has hecho que estemos unidos.
También gracias porque con tu segundo pensamiento, sé que me queda mucho por delante. Vivo aprendiendo. Y como aún es´toy ahí, creo que pasarán muchos años hasta que viva de lo aprendido, que sumará más vida a la que ya tengo y tendré.
Y como casualmente acabo de hablar de estas cosas de las casualidades en el blog de Sol, poco puedo añadir. ¡Benditas casualidades!
Las otras gracias son porque has tenido el detalle de parar tu blog hasta que volviera. Sé que es así aunque te cueste reconocerlo. Te haces el duro pero a mí no me engañas. Tenías miedo de sguir sólo el camino. Pero ya sabes, he vuelto. Puedes continuar. (je,je).
Un abrazo
Javier

Emilio Porta dijo...

Vaya, Javier, por fin te das cuenta de que sin ti la Blogsfera no es lo mismo...Ya se lo que pasó: te han ganado todos los partidos de frontenis y has pensado que aquí tendrias consuelo...Pues sí. Y, de paso, dinamizarás un poco a los amiguetes. Y, todos cambiamos, yo ahora soy más breve. Y, estando tú, no se notará tanto. Un abrazo.

Mari Carmen dijo...

Hola Emilio, amenacé con volver tras las vacaciones...aquí me tienes de nuevo.

“Me miro al espejo y veo a ese pobre triunfador cuyo límite es la muerte”
Me gusta tu amigo David, tiene una mente clara. De que sirve el éxito, la gloria, el poder...si nos olvidamos de vivir la vida, si cerramos los ojos ante todo y todos los que nos rodean, si nos impide soñar, reír, sentir.

“Yo creo que tenemos dos vidas. La vida que vivimos aprendiendo. Y la vida que vivimos con lo aprendido”
Yo creo que tenemos una vida, en la que vivimos constantemente aprendiendo y lo aprendido es lo que nos ayuda a vivir...al menos, eso es lo que intento hacer yo cada día.

“Será que la vida de todo el mundo es una sucesión de pequeños azares sin relación con los propósitos”
Si, la vida es una sucesión de azares, que se convierten en coincidencias para terminar relacionándonos.

No se que ha pasado esta semana, pero no te consiento que hables así.
Los pensamientos...NUNCA SON INÚTILES y yo agradezco que los compartas con nosotros.
El otoño...como nos afecta, parece mentira...pero como casi todo en la vida, es pasajero. La vida es como una montaña rusa. Estamos en lo alto, de repente sentimos que caemos...pero continuamos hasta volver a elevarnos y siempre rodeado de gente que nos quiere.
Leyendo los comentarios anteriores...de eso no estás escaso, así que...a comenzar a subir la cuesta, el paisaje que se divisa desde arriba es magnífico.

Un beso.

Anónimo dijo...

Hola, Mari Carmen, bienvenida de nuevo, ¿qué tal tu viaje?. Bueno espero que hayas venido con las mejores perspectivas exteriores e interiores. Esta vez los pensamientos no son mios, los puse por el interés que podrian tener para todos nosotros. Y son un buen paisaje para seguir mirando, supongo...pero habrá que cambiarlos por una nueva entrada pronto. Un beso.

Port