lunes, 23 de julio de 2012


22 comentarios:

Emilio Porta dijo...

Pensar nos lleva, a veces, a comprender la imposibilidad de comprender. "Solo sé que no sé nada" decía Sócrates...y la verdad es que sabemos muy poco...y mucho a la vez. Sabemos cosas que nos han permitido, en realidad, crear al ser humano y su ámbito. Más allá está lo que llamamos misterio, el origen, la razón de todo, el gran por qué. Pero ese pensamiento especulativo es inútil. Ni siquiera hablar del bing-bang, de posibles universos paralelos, teorías cuánticas, teorías de cuerdas...El pensamiento nace con la palabra..y es muy posterior al Universo, a todo. El Hombre es una realidad en si mismo, abierta en la reflexión y cerrada en su transcurso, al menos en su periodicidad y las coordenadas que llamamos espacio-tiempo son percepciones humanas. Más allá, más allá de la palabra todo nos supera. Lo llamamos la nada porque no podemos alcanzar a delimitarla. Ni a comprenderla. Estos textos son un intento de establecer nuestro campo de acción y vida. Y de hacer ver que el único sentido de la misma es vivirla.

Anónimo dijo...

«…el único sentido de la misma es vivirla.» Gracias, Emilio.


Luz

Emilio Porta dijo...

Gracias a ti por seguir el blog y estar ahí. De un modo de otro, escribir es también vivir. Aunque, como decía Paul Auster, hay que alternar las páginas vividas y las escritas, aunque para mí no hay muchas diferencias ni son opuestas, pues no concibo la vida - mi vida, claro - sin la escritura.

Alicia Uriarte dijo...

Emilio, la vida es buscar caminos. Unos son firmes por estar bien construidos y podemos caminar a través de los mismos con la seguridad que nos da la mano de un amigo. Otros son endebles. Ante estos tenemos dos opciones, comprometernos y reconstruirlos o intentar pasar por ellos de puntillas, si se diera el caso de que no queremos parar por largo tiempo en ellos. En estos, a veces también nos toca saltar algún que otro obstáculo. Por último, están esos que cada uno va construyendo. Unas veces, en la necesaria soledad y otras, en buena compañía.

En sintonía con lo anterior, la Literatura bien pudiera ser parte de ese camino firme que, partiendo de la nada, personas como tú van construyendo para ir dejando en el mismo la huella de lo pensado, sentido y vivido. Con dicho gesto, otras personas al cruzarlo podemos disfrutar de lo que allí quedó registrado.

Siempre es un placer intentar indagar en el fondo de tus reflexiones.

Un abrazo.

Emilio Porta dijo...

Precioso comentario, Alicia, en la línea de los que siempre haces, sacando todo el partido a las reflexiones. Esa idea de que la Literatura es un camino personal y colectivo, que nos empuja a partir de que nos abre perspectivas, es algo que comparto totalmente. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

carmen fabre dijo...

Como siempre en la diana.

Un abrazo.

Emilio Porta dijo...

Gracias, Carmen...solo intento apuntar lo mejor que sé, a partir de lo que siento. Me alegra que compartas la perspectiva. Otro abrazo para ti en ese camino en el que compartimos tantas cosas.

Yolanda dijo...

Tener un objetivo en la vida y luchar por él, en cualquier ámbito, acercarnos poco a poco, quizás produzca vértigo. Pero es también lo que nos va dando vida.
La escritura es, para quien escribe, una válvula de escape, una posibilidad de compartir un mundo interior que como tú dices, "alejan el fantasma de la nada".
Un abrazo.

Emilio Porta dijo...

El fantasma de la nada es muy tenaz...y muy fuerte, Yolanda, pero tiene pavor a la ilusión y al empuje de los sueños. Sabe que abarca mucho y trata, a veces, de aliarse con el misterio. Pero éste no le deja sitio. Porque en el misterio habita la magia. Y en la Nada, tan grande, no habita, sin embargo, nadie.

carmen marina rodríguez santana dijo...

Si el silencio y la palabra no se combinaran, no tendrían entidad ni razón de ser. El silencio y la palabra son el ying y el yang del escritor. Éste será un buen escritor si sabe transmitir con los silencios y callar con sus palabras.

Emilio Porta dijo...

Me gusta mucho ese simil del ying y el yang, Carmen Marina. Y todo el comentario. Sí, silencios y palabras, bien combinados, hacen la vida más soportable. Aunque la escritura necesite más de palabras, el silencio previo o subsiguiente en la lectura, es también necesario. Silencio que nunca es ausencia del pensamiento, sino una estancia de serenidad del mismo.

carmen fabre dijo...

El silencio permite articular pensamientos que, luego más tarde, una vez organizados plasmaran algo nuestro que podremos ofrecer a los demás.

Nunca agradeceré suficiente a todos aquellos que comparten conmigo generosamente sus vivencias, que son suyas y de las cuales me enriquezco continuamente.

La generosidad de ese momento define a una persona que escribe, no guarda, lo expone.

Un abrazo grande.

Emilio Porta dijo...

La generosidad, cuando es auténtica, es uno de los valores que más admiro. Y precisamente tú, Carmen, eres una de las personas más generosas que conozco. Otro abrazo grande para ti.

Mari Carmen Azkona dijo...

Buenas reflexiones, Emilio, y muy apropiadas para los tiempos que corren , en los que la Nada avanza, con paso firme y seguro, elevando la prima de riesgo del miedo hasta niveles históricos.

Precisamos, más que nunca, erigir puentes de solidaridad ante el miedo, ante la desidia, ante la desconfianza. Buscando en el laberinto de la mente un pasadizo que nos lleve hacia la otra orilla, y sobre todo, necesitamos soñar... Porque soñar es una manera de mirar.

Besos y abrazos.

Emilio Porta dijo...

La Nada avanza tanto que está a punto de engullirnos. Existía como concepto, pero estaba frenada por algunas creencias. Hoy esas creencias se tambalean, no existen. La Ciencia y el Progreso han relativizado todo y hay poco "trascendente" a que agarrarse. Aún así hay valores humanos que "están" presentes, que cada vez se miran más como esperanza de un cambio social general. Lo Humano sustituye a lo Divino. Esos valores - libertad y solidaridad fundamentalmente - quizás lleguen a hacer que la Nada se avergüence de su "nihilismo" :-) y nos hagan avanzar más allá de sus límites. Precioso comentario, Mari Carmen. Gracias por estar ahí, como siempre.

Manuel dijo...

Si, querido amigo. Ese puente que se tiende sobre el abismo es nuestra propia luz, nuestro Ser, en definitiva.

Pobre del que no sea puente entre su voz y la empresa que mana de ella.

Un abrazo

Emilio Porta dijo...

A veces, el puente, Manuel, son unas palabras de otro también. Palabras compartidas que construyen edificios también. Con ventanas al exterior. Las habitaciones interiores siempre están con nosotros. Un abrazo, querido amigo.

La Novia dijo...

Me gustan tus contrapensamientos, el abismo nos rodea, vida y pasión aportan un seguro efectivo contra la caída...

Saludos
Ivo

Anónimo dijo...

Me gustan tus contrapensamientos, el abismo nos rodea, vida y pasión aportan un seguro efectivo contra la caída...
Saludos

Ivo

Emilio Porta dijo...

Hola Ivo. Te agradezco mucho el comentario y el seguimiento. El sistema (?) no me admitía el link directo pero ya están tus palabras en mi blog. Palabras que te agradezco de verdad. Saludos, con todo afecto.

Enrique Gracia Trinidad (EGT) dijo...

Pasaba por aquí y decido saludarte.
Siempre certero, Emilio, siempre reflexivo, siempre interesante. Gracias.

Emilio Porta dijo...

No sabes como me gusta, Enrique, que nos encontremos al pasar por aquí. Mi aquí y tu aquí están permanentemente unidos, son un lugar compartido. Con letras. Y con todo el afecto del mundo.