viernes, 1 de junio de 2012


LUCHA POR TUS SUEÑOS O LA SOCIEDAD TE IMPONDRÁ SUS PESADILLAS

22 comentarios:

Emilio Porta dijo...

“Cúmplelo. Tienes tu mente y tu imaginación para ello. Tu mente crea la vida”
David Nihalat

Emilio Porta dijo...

“No volveré a trabajar en la granja de Maggie…Yo sólo quiero ser como soy
y ellos quieren que sea como ellos quieren que sea…” “Hablo a todos los criados de Dios, el Hombre y la Ley”
(Robert Zimmerman/Bob Dylan)

Alejandro Pérez García dijo...

Querido Emilio, me vas a perdonar con esto de los sueños. Sé a que os referís quienes gustáis de soñar. Yo prefiero reservar tanto el verbo como el sustantivo para la necesidad meramente fisiológica y vital de descansar. Vamos que, recordando a Jardiel Poncela, mis sueños son de los que se roncan. Pero esto es un defecto sólo mío, o una manía, no sé. Quizá porque me gusta hacer las cosas despierto y con toda dedicación y esfuerzo. Sin embargo, no olvidaré algunas teorías y pensamientos de James Cash Penny (o quizá Peny, no recuerdo bien), empresario estadounidense, en avión entre el s. XIX y XX, que nos ponían de ejemplo cuando estudiábamos Economía y Técnicas de comercio. Este hombre, entre muchas genialidades de aplicación en el mundo de la empresa, decía:

"Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero".

Estoy de acuerdo con él, siempre lo estaré, solo que yo sustituyo
la palabra "sueños" por sinónimos concretos, prácticos, de acción, como proyectos, objetivos, deseos, etc.

Y sí, claro que sí, si no construimos nuestra vida, otro se quedará con el solar. Perdóname por no ceñirme a lo que dice la lección.

Un abrazo fuerte, de los grandes.

Emilio Porta dijo...

En realidad, más que una entrada, es un frase que he querido poner como entradilla...general. Pero demuestras, Alex, que toda frase, todo pensamiento, va más allá de su enunciado simple y concreto. Sin duda el otro sueño es necesario y reparador. Y sin duda los sinónimos que empleas son perfectos. Me gusta tu comentario, porque, como todos los tuyos, aporta algo nuevo,un punto de vista personal, una reflexión. Y eso me hace entender que, a partir de ahora, la entrada tiene mayor vuelo. Te devuelvo, después de usarlo, ese abrazo de los grandes. Contigo, Alejandro, son siempre así.

Manuel dijo...

Sueños. Ensueños... Propósitos, voluntades...

Si, a todo si.

La primera labor, el trabajo que es índice de mi ser impecable, es cambiarme a mí mismo.

Tu cambiarás, si has de hacerlo, porque yo soy impecable. Y porque algún día habrás mirado hacia otro lugar distinto.

No es simple, pero tampoco está lleno de ominosos índices económicos.

Emilio Porta dijo...

Lo impecable, lo impoluto, lo inmaculado son categorías que están muy lejos de lo que yo entiendo por vida. La vida es imperfecta...incluso en su duración. Es un conjuntito de sucesos en el tiempo que hay que afrontar e intentar que sirvan para algo, o, al menos, que nos sirvan a nosotros mismos. Empujar nuestros sueños - siempre que sean valiosos también para una vida que merezca la pena también para los otros - es mejor que acomodarnos a lo que otros dicen haber soñado para nosotros. Y a mi me gustan los sueños que no me eligen. Me gusta elegirlos yo. Sí, los índices económicos, Manuel, son ominosos. Sobre todo porque son reflejo de los que operan sobre ellos. Y porque son un escándalo para la Humanidad. Un índice económico es que las 3 familias más ricas del mundo conformen el mismo nivel de renta que el conjunto de todos los habitantes de las cien naciones más pobres del mundo...entre las que ya no se encuentran ya ni la India ni Brasil, por cierto. No es impecable...es implacable. Duro de tragar. Algo no funciona. Algo está podrido en Dinamarca, qué diría Shakespeare en Hamlet.

Elvira Daudet dijo...

Querido Emilio:

Soy una soñadora impenitente: de niña quería escapar de la horrible realidad que me rodeaba; de joven luché por cambiarla; de vieja estoy comprobando que la pesadilla de los otros siempre retorna.

No conozco a nadie de mi edad que haya cumplido su sueño, por modesto que éste fuera. Pero no renuncio a seguir soñando-luchando.

Gracias por tu comentario, tan excesivo como tu generosidad.

Un fuerte abrazo
Elvira

carmen fabre dijo...

Luchar por los sueños..., empujar, compartir, trabajar, encontrar fuerzas donde se instala, a veces, la desolación, darte de bruces con la tozuda realidad y buscar en ella situaciones factibles de cambio.

A veces no se trata de luchar, a veces se trata de aceptar y analizar extrayendo lo que eres capaz de cambiar y canalizando lo que no depende de ti.

Me ha enriquecido esta entrada y sus comentarios, de eso se trata.

Un abrazo a todos.

Emilio Porta dijo...

Al menos tu vida y tu poesía ha sido un sueño para otros, Elvira. Pedir más a esto es pedir demasiado. Esta pequeña y maravillosa estafa que es la vida solo tiene un sentido: vivirla. Creo que tú has pasado, sigues pasando por ella, con la mirada de siempre. Con la ilusión de seguir ahondando en la existencia. Lo malo se deja debajo en la parte de abajo del baúl y termina por difuminarse. Lo mejor está en la palma de las manos y a la izquierda del corazón, según se sube hacia el cerebro. Tú, en ambos ámbitos, eres una privilegiada. La pena es tener que irnos - todos - alguna vez, sobre todo si consideramos que, casi con seguridad, no veremos más luz que la que alumbre nuestra memoria. Eres una persona excepcional, además de una escritora inmensa.
Otro abrazo.

Mari Carmen Azkona dijo...

Qué triste es pensar que la vida solo es eso que nos viene dado, aquello que ya está escrito...los sueños son nuestro libre albedrío, nuestro espacio de libertad, el impulso de nuestro desarrollo personal y, por ende, colectivo. ¿Quién querría perder eso? Yo desde luego no, querido Emilio.

Si queremos ser, y no solo estar, debemos luchar por los sueños. Ya sabes lo que pienso, el amor a lo imposible como antídoto del olvido.

Emilio, es un gran pensamiento. Lo guardaré, si me lo permites, junto al de ese de Lewiss Carroll que me gusta tanto, y que dice: "Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente."

Besos y un fuerte abrazo.

Emilio Porta dijo...

Nadie puede renunciar a sus sueños...porque renunciaría a ser. Decía Shakespeare que estamos hechos de la materia de los sueños y siento que tenía razón. Lo que anhelamos es nuestro horizonte y perder de vista el horizonte es andar a ciegas. Sí, también me gusta esa frase antideterminista de Lewis Carroll. Y todo el poema de Kavafis, Itaca. Todas las palabras escritas por ellos caminan en el mismo sentido... Un abrazo grande, Atxia.

Rosa dijo...

Sin sueños no podríamos ir haciendo camino y ya sabemos: "se hace camino al andar". Es toda una cadena imposible de desvincular, porque entonces no existiríamos, ni siquiera para que la sociedad nos impusiera sus pesadillas y de eso me alegro.

Muy buena reflexión, tan breve como todo lo que escribes dejando caer el sentimiento de la injusticia del hombre.

Un abrazo con el cariño de siempre

Emilio Porta dijo...

Si los pensamientos con contenido se pueden expresar en dos palabras fácilmente entendibles y recordables...para que expresarlos en 17, Rosa. Esto es un lema, prácticamente, y los lemas son cortos en su formulación, aunque puedan abarcar mucho en contenido. Y los sueños y el intento de vivir y ser abarcan mucho. Otro abrazo con ese cariño que nos tenemos.

Mila Aumente dijo...

¡Los sueños! ¿Qué puedo decirte de ellos?...Desde mi infancia sueño despierta y dormida, no concibo otra forma de vivir. El día que deje de soñar estaré muerta, aunque, quién sabe, tal vez, en ese paisaje que imagino, donde estarán esparcidas mis cenizas, quizá mi sueño sea eterno.

Un besito.

carmen marina rodríguez santana dijo...

¿Qué tal, Emilio? Paseando por el blog de Carmen Fabre he visto el tuyo y me he dicho de darme otro paseo. Como ya nos tienes acostumbrados en NW lo tuyo es hacer de la vida filosofía. Esta cita tuya me recuerda a una que yo escribí en uno de mis relatos, que por razones de la protagonista iba dirigida a las mujeres pero que podría trasladarse al ser humano en general: "El Edén era un eengaño. Cada mujer debe apearse de su propio infierno y construir su paraíso particular".
Un abrazo (sólo uno).

Emilio Porta dijo...

Mila...esa mezcla de afirmación de la vida...y también algo de escépticismo que se trasluce en tus palabras da qué pensar. Una persona tan alegre como tú empieza a mirar algunas cosas con tristeza...quizás nos ocurre a todos que vemos como el marco se va tragando al lienzo...y deja poco margen para seguir pintando. Ojalá cambie un poco todo para todos en los próximos meses...porque la desilusión empieza a calar, aunque intentemos que no sea así. Sigue con tu nuevo libro. No por el resultado social, sino porque tendrás una nueva parte de tí entre las manos. Un beso...Espero que las cenizas tarden mucho en ocupar tu espacio :-)

Emilio Porta dijo...

Cada mujer, Carmen Marina...cada ser humano diría yo. Somos diferentes pero compartimos universo y destino. Pensamos, sentimos, ganamos y perdemos las mismas cosas...Y soñamos de forma distinta, pero en la misma dirección, tantas veces, y con tantos elementos comunes... Sí, no es que la vida sea filosofía, es que no concibo escribir sin reflexionar, sin intentar que el pensamiento nos ayude a iluminar la oscuridad. Un abrazo, más de uno.

Emilio Porta dijo...

"Luchar por los sueños..., empujar, compartir, trabajar, encontrar fuerzas donde se instala, a veces, la desolación, darte de bruces con la tozuda realidad y buscar en ella situaciones factibles de cambio"
No había comentado tu magnífico comentario, Carmen, que concreta ese espíritu tuyo que tanto valoro. Situaciones factibles de cambio, dices. Ahí entra la inteligencia porque golpearte contra una pared no sirve para nada. Si existe, habrá que sortearla o saltarla. Incluso, si se deja, derribarla :-)
Gracias por estar ahí, como siempre.

Yolanda dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Emilio, tu frase esta cargada de reflexión y es una verdad absoluta. Siempre, siempre debemos luchar por lo que queremos, solo que ha veces la pereza, el miedo y demás, hacen que nos paralicemos, que aceptemos y que nos escondamos achacando la culpa de nuestro fracaso a los demás. Creo que los sueños se pueden conseguir, solo hay que perseguirlos con esmero y sobre todo nos queda lo mejor. Lo bonito que es ser fiel a uno mismo.

Emilio Porta dijo...

Bienvenida a mi blog, Yolanda. Como bien decía Kavafis, Itaca es el camino. Y el camino de los sueños es el propio sueño. Intentarlo es conseguirlos, independientemente de cual sera el resultado, pues no siempre depende de nosotros llegar a la estación deseada. El viaje, en sí mismo, si depende de nosotros. Aunque a veces haya que hacerlo contra vientos y mareas diversas.

Anónimo dijo...

Es la primera vez que recorro este paisaje. Un placer leeros.

Emilio Porta dijo...

Pues, aunque no figure tu nombre, algo que nos gustaría en próximas comunicaciones, agradezco tus palabras. Saludos, seas quien seas
:-)