domingo, 4 de abril de 2010

DE PRIMERA NECESIDAD

(POESIA V)


Francisco Garcia Marquina es un maestro de la Lengua castellana, tanto en prosa como en verso. Autor de más de una veintena de libros de Poesía, tiene un ganado prestigio, también, como artículista y ensayista. Con su permiso pongo a continuación un articulo suyo sobre el tema que nos ocupa y que, sin duda, contribuirá a apoyar, aún más, la postura mantenida mayoritariamente en esta mesa redonda. Este es el artículo en cuestión.


POESIA...ERES TÚ.

Esta frase, tan traída y llevada, puede ser verdad si, como sentenciaba el poeta Ángel González, se dice “mirando al diccionario de la Lengua”, es decir: si se dirige a un texto literario, a un poema concreto que tengamos entre manos y estemos leyendo. Otra cosa son supersticiones, porque la poesía es un hecho del lenguaje y no hay que confundirla con la emoción que provoca y que resulta común con la que nos causan otros hechos artísticos o dramáticos. Mal que les pese a una mayoría de ciudadanos con aficiones líricas que creen que la poesía es inefable, la poesía es absolutamente fable. Es fable y escribible y legible porque no se trata de un sentimiento indefinible y vaporoso sino de una creación lingüística y lo que el poeta realmente entrega a la sociedad es un objeto concreto formado de palabras y que constituye un texto.

Puesto a opinar qué es la Poesía, trataré de hacerlo con la mayor objetividad que pueda y agarrado a la preceptiva, según la cual la poesía es un modo de lenguaje. Un lenguaje vigorosamente connotativo para formular con precisión y belleza contenidos estéticos, intelectuales y emotivos, haciéndolos memorables. Sentada esta base, con la que es inexcusable convenir, el campo es ancho y admite toda suerte de efectos y modalidades. Entre otros varios, uno de los poderes más nobles del acto creador es su capacidad de esclarecimiento, lo que Ángel González llamaba también "desvelar visiones inéditas del mundo", que es la vía indirecta para transformarlo. Otro es la capacidad de crear lugares habitables “donde todo sea lo que no es”. Otro logro es la recuperación de la palabra en su verdad y la expresión en su economía. Y, el no menor, y siempre acompañante, es la sensación de placer, porque todos estos fenómenos, que suceden en los actos simétricos de escribir (cifrar) y leer (descifrar) el poema, se experimentan con un gozo que alguien ha comparado a la tensión del jugador en busca de un pleno.

Según todo lo anterior, la obligación del poeta es escribir y dejarse de hacer profesión del gesto, el atuendo, el transcurrir bohemio, la filosofía misteriosa, la provocación ininteligible y otras zarandajas que sólo sirven para ponerse él delante de su poesía, sin entender que lo importante es el poema y no la persona que lo escribe, cuya peripecia personal es irrelevante. El poeta mal informado es un ser que vive la frustración de exhibir sus sentimientos, de ofrecernos su alma, cuando al lector lo que verdaderamente le interesa es la suya propia y lo único que pide es un texto objetivable y no el currículo sentimental de su autor. Tendría que entender que los grandes poemas pueden ser anónimos.

Otro problema de tipo social es que, aparte de la docena de poetas necesarios como Miguel Hernández, Aleixandre, Neruda, Machado, Cernuda...cuya obra está en la mesilla de noche de los ciudadanos, la mayoría de los poetas estamos resignados a que si alguien nos escucha es por compromiso y si alguien nos lee debe ser por casualidad. Trataré de convertir esta fatalidad en virtud afirmando que no repugna el modo de escritura socialmente intransitivo, pues se puede escribir en soledad, donde el poeta es simultáneamente emisor y destinatario que experimenta en beneficio propio que muchas ideas y sensaciones no se aprecian con plenitud si no se formulan por escrito y así el poema se consuma en el acto de la escritura.
Pero hay que reconocer que la mayoría de los escritores tenemos tal necesidad de compartir nuestros hallazgos que no nos basta con esa práctica onanista. Aunque esa legítima necesidad de comunicación, o afán de reconocimiento o deseo de seducir o de ganarse unos euros, requiere que los poemas tengan la profundidad, la claridad y la amenidad imprescindibles para interesar al lector. En caso contrario, el libro de versos será considerado no sólo una pesadez sino hasta un atentado contra la naturaleza por contribuir página a página a la deforestación del planeta.

El problema de fondo es que no basta con escribir buenos versos. La única manera de cumplir con uno mismo y con la sociedad es escribirlos excelentes. Somos miles los empeñados en declamar y publicar, cuando en cada generación son pocos los excepcionalmente dotados. Yo llevo en este oficio medio siglo y cargo con veinte libros, pero tendría que escudriñarlos con mucha aplicación para encontrar algunos poemas memorables entre sus páginas. Nada más puede alcanzarse, pero nada menos debe pretenderse.

Francisco García Marquina

85 comentarios:

Emilio Porta dijo...

Es evidente que, ante este articulo, sobran los comentarios. Pero estos se alinéan del mismo modo y con la misma importancia con las entradas de este proyecto. Agradezco a Francisco Garcia Marquina que nos haya regalado la inserción de este artículo porque, a mi juicio, no se puede decir más en menos espacio. Ni con tanta precisión y claridad. El, un gran dominador de la palabra, que compartió tantas tardes de trabajo y escritura con Camilo José Cela, aunque, en Poesía, él fuera su maestro ( a pesar de su juventud entonces) habla también, como lo hizo Enrique Gracia Trinidad en la anterior entrada, con voz propia.
Gracias, Paco, por tu colaboración.

Pilar dijo...

Es que como bien dices, Emilio, sobran los comentarios.
Sólo puedo decir que la poesía es una "amiga" difícil y exigente, que proporciona satisfacción pero también muchos quebraderos de cabeza. Y yo, aunque a veces resulte tonto, no abandono a las "amigas" aunque sean difíciles y me atormenten.

Besos

Rosa dijo...

Que interesante artículo Emilio. Reconozco que sé poco de la obra de Francisco García Marquina, pero he identificado en gran parte mi sentimiento, con su opinión en torno a la poesía actual. La humildad con la que habla de sí mismo –algo poco habitual en el ambiente poético- dice mucho de él, sin duda.

Destaco de forma personal algunas de sus palabras:

“..., la obligación del poeta es escribir y dejarse de hacer profesión del gesto, el atuendo, el transcurrir bohemio, la filosofía misteriosa, la provocación ininteligible y otras zarandajas que sólo sirven para ponerse él delante de su poesía, sin entender que lo importante es el poema y no la persona que lo escribe...ª
“... El poeta mal informado es un ser que vive la frustración de exhibir sus sentimientos, de ofrecernos su alma, cuando al lector lo que verdaderamente le interesa es la suya propia y lo único que pide es un texto objetivable y no el currículo sentimental de su autor. Tendría que entender que los grandes poemas pueden ser anónimos”

De este último párrafo, me llega la importancia de escribir pensando en el sentimiento que pueda provocar en el posible lector, sin importarle el reconocimiento que obtendrá por su poema...

Interesante sugerencia, por cierto, esa de que “los grandes poemas pudieran ser anónimos”... Cuántos premios cambiarían ¿verdad? Y como consecuencia de ello, tal vez la imagen actual de la “buena” poesía, que en mi modesta –pero que muy modesta, lo prometo- opinión no es la mas adecuada para ganar adeptos.

Un beso y gracias por este rato Emilio.

Emilio Porta dijo...

Sí, Pilar, sobran los comentarios ante la exposición magistral de Paco Garcia Marquina...pero no sobran, claro, porque esto es un diálogo temático y se ha creado una dinámica en la que todos aportamos y aprendemos. Gracias por tu comentario. Es un pensamiento muy bonito. Entraña fidelidad a las cosas que nos importan. Yo creo que a un amigo/a no se le abandona, salvo cuando te demuestra que no es amigo. En ese caso antes nos ha abandonado él. No es el caso de la Poesía. Bonita metáfora.

Emilio Porta dijo...

Te contesto, Rosa, en la parte que me corresponde. Sí, es un espléndido artículo. Espero que el propio autor entre un día de estos a dialogar con nosotros. Realmente los puntos que señalas son una magnífica reflexión. Todo el artículo, en realidad. Creo que el debate sigue ganando puntos. Ha sido una suerte haber llegado al conocimiento de este mini-ensayo...y se lo debemos a Ana Montojo, que fue la primera que lo descubrió. Y a Paco, con el que luego hablé, por cederlo para el blog.
Lo último que señalas como sugerencia...me hace sonreír, Rosa. Seguro que se publicarían muchos menos libros, no te quepa duda. ¿Poemas sin firmar? ¿Renunciar no sólo al reconocimiento y al ego, sino al propio yo de afirmación personal? Imposible

Mari Carmen Azkona dijo...

Magnífico el artículo de Francisco Garcia Marquina. Claro, conciso...es el resumen, perfecto, de lo que opino como lectora y de las claves a seguir como aprendiz en cualquiera de los géneros literarios.
Me parece reseñable la importancia que tiene, para él, el lenguaje, y que incide en lo dicho por algunos de los que compartimos esta mesa redonda.

“...la poesía es un hecho del lenguaje y no hay que confundirla con la emoción que provoca y que resulta común con la que nos causan otros hechos artísticos ...”

“...la poesía es un modo de lenguaje. Un lenguaje vigorosamente connotativo para formular con precisión y belleza contenidos estéticos, intelectuales y emotivos, haciéndolos memorables. “

“...una creación lingüística y lo que el poeta realmente entrega a la sociedad es un objeto concreto formado de palabras y que constituye un texto.”

Desde luego, el artículo no tiene desperdicio, dice mucho del escritor y, sobre todo, de la persona.

Gracias Emilio.

Unknown dijo...

Las intervenciones anteriores que tratan del protagonismo del poeta, me sugieren algunos comentarios. Voy a limitarme a uno, para no acaparar el blog con mi palabrería y dejar algo para luego.
Quien empieza a escribir poesía lo hace con la intención de reconocerse, como sucede al recién enamorado que vuelto a casa lo primero que hace es coger un bolígrafo y unas cuartillas para tratar de comprender lo que le pasa y dar una permanencia a lo efímero de sus sensaciones. Si su escritura va a más y aquel espontáneo llega a cuajar en poeta comprenderá que no debe confundir ni superponer la emoción “temática” con la “expresiva”, es decir, lo que él siente (tanto gusto y me alegro por él) como la que logra cifrar en su escritura. Esta última es la única valiosa, objetivada y transmisible. Porque el autor, si acierta, es porque ha logrado crear una realidad que trasciende a la suya personal. O sea que de las emociones generadoras y del currículo del escritor podemos olvidarnos, con lo que si un libro que compro es bueno me da igual que no traiga más identificación de paternidad que un código de barras.
Claro que mi opinión es como lector, porque el autor, como dice Emilio, no se desembaraza de la necesidad de comunicarse, de seducir y de sentirse reconocido. A menos que sea la realidad quien le haga poner los pie sobre la tierra, en cuyo momento no le queda postura más gallarda que aplicarse esta consoladora componenda de Borges en su epístola a Fernando Pessoa: "Escribiste para ti, no para la fama".

Emilio Porta dijo...

Paco, para los amigos, es Francisco Garcia Marquina. Y apostilla, en su comentario, a su propio artículo. Así que encantados de tu participación y continuación de la exposición hecha en la entrada. Como ves esta mesa redonda ha dado, hasta ahora, mucho de sí. El tema es interesante, de eso estamos seguros los que, como dice Pilar, somos amigos de la Poesía, como escritores o lectores. Y, además, parece inagotable. El libro - tal y como se va produciendo - ya tiene bastantes páginas. En algún momento habrá que ponerle punto y final. Pero no parece que ese momento haya llegado todavía. Y menos ahora, después de las dos últimas entradas, que ya no son mías, sino de dos poetas de gran nivel, Francisco Garcia Marquina y Enrique Gracia Trinidad. Y de los comentarios, algunos realmente espléndidos e innovadores, del resto de los autores que juegan este partido. Vamos a seguir en la brecha un tiempo. No para ganar, sino para seguir jugando este apasionante partido.

Anónimo dijo...

Gracias, Paco, por traernos esas palabras de Borges en su epístola a Fernando Pessoa: "Escribiste para ti, no para la fama".
Para mí el verdadero escritor escribe, primeramente, para él mismo. Mejor dicho: por élmismo. Es un acto de afirmación personal, de "marcar" su territorio como individuo, como persona. Después viene el tema de la comunicación, del deseo de reconocimiento - que, cuando es exagerado, puede volver las cañas lanzas y dañar al propio autor, que puede vivir en una permanente y dolorosa frustración - en fin, lo siguiente al yo, o sea el "ego" (yo los diferencio) puede ser un elemento que haga infeliz al escritor. Esto ocurre más al principio cuando se empieza a intentar publicar, ocupar un lugar en el concierto literario. Pero, en algunos escritores, ocurre siempre. Para mí es un caso que debería ser tratado...porque, como dice Bob Dylan, nunca el Arte puede ser superior a la Vida.

David Nihalat

Anónimo dijo...

Buenas noches a todos...y gracias por seguir empujando el debate. Soy yo el que tiene que daros las gracias por vuestras esplendidas intervenciones, Mari Carmen. Ha sido una suerte poder contar con Paco Garcia Marquina para alimentar, aún más, este intento. Supongo que el resultado se está viendo.

Port

Paco G.M. dijo...

Creo que está muy bien lo que dice y se aplica el Anónimo participante (que luego firma como David). Pero la cita de Bob Dylan, sobre las relaciones de la vida y el arte, me parece muy discutible y puede abrir aquí un amplio tajo de debate. Yo no lo tengo tan claro. Sí creo que la vida y el arte no son cosas idénticas, porque en tal caso una de las dos estaría de sobra. Si la vida es lo dado y su curso suele ser involuntario, el arte es lo elegible. Y, como dicen los más avisados, la diferencia entre vida y literatura es que esta última tiene argumento.
A mí me gusta la poesía de la argentina Alejandra Pizarnik y entre ella un verso que encierra toda una proposición para un escritor: “Escribes poemas / porque necesitas / un lugar / en donde sea lo que no es”. Crear mundos habitables atendiendo a las necesidades de lo maravilloso me parece importantísimo (entre las varias funciones que puede cumplir la poesía).

Anónimo dijo...

Un apasionante nuevo tema de debate, sí. En realidad es casi un juego de palabras, porque ya determinadas actividades humanas son un arte en si. Ya Ovidio hablaba en un poema del arte de amar ("Ars amandi") por poner un ejemplo. Tendríamos que ir al propio concepto de arte, etc. Pero no quiero hacer diletantismo y sí quedarme con esta frase de Garcia Marquina: "Si la vida es lo dado y su curso suele ser involuntario, el arte es lo elegible". Otro nuevo debate a abrir porque habría que plantearse el tema del determinismo en la evolución ("lo dado") y también el papel de lo que llamamos libertad en la vida "humana", en su actividad.

Las palabras delimitan conceptos y siempre llevan lejos cuando se plantean. Por lo demás estoy de acuerdo en los planteamientos de Marquina y con la cita que hace suya - y yo ahora también - de Pizarnik. Magnífica.

Ah...y la traducción exacta de la frase de Dylan es "En comparación con la vida, el arte carece de importancia". Tampoco es más que una afirmación obvia, porque el arte está subsumido en la vida, evidentemente.

Nihalat

Anónimo dijo...

Es evidente que dialogar sobre poesía conlleva llenar enormes u distintos espacios de pareceres, todos muy respetables. Desconozco si la poesía ha de escribirse a partir de sentimientos vividos anteriormente o del mismo presente; desconozco si la poesía, esas lineas de versos que, por separado pueden ser biblia infundada, o en su conjunto una obra magnifica, deben esconder algo que el lector ha de descubrir por si mismo. Pero de lo que sí estoy seguro es que aquello que alguien escribe y yo leo ha de llenar un espacio, que, en mi mente, no lograría llenar un texto en prosa por muy fantástico que éste fuera.
La poesía es como el código oculto de un programa y, en ocasiones, sus lineas adquieren tal importancia, que un pequeño error hace que el programa no funcione. La poesía es la que sustrae del farragoso diccionario palabras sueltas que, según se van uniendo, forman un lenguaje nuevo con licencias literarias y gramaticales segun el estilo y patrón del poeta concreto, de ahí la dificultad de su traducción. Es la puerta para la creación de un nuevo lenguaje escrito. La forma de utilizar el código linguístico abre nuevas llaves y un nuevo mundo de imágenes para otros futuros escritores.
Las frases de un poeta no han de vestirse de tantos colores que confundan los ojos, ni de grandilocuentes versos. Deben de ser tan sencillas como grande sea lo que los versos esconden y sugieren.
La locura de Van Gogh le hizo ser único, pero se cortó la oreja, buscó la soledad, y nadie en vida le reconoció, nadie pudo, no se dejó; la locura de muchos poetas, pueden ser de ambos sexos, hace que no podamos ver del todo la belleza y calidad de sus escritos por las mismas personales aptitudes insultantes del inigualable pintor. Por ello, a quien escribe unos buenos versos no sólo le es necesario vestirse para la ocasión. Ha de desnudar su mente y llenarla de toda la sabiduría de la palabra escrita. Ha de forzar su inteligencia para que surja la creación literaria creando con un nuevo código que embellezca el lenguaje vulgar. El caso es que esto no se consigue si no se domina el vasto saber y se conoce la obra de tantos que dejaron semillas para que florecieran a través de otras manos. Un escritor debe tratar de ser un "oficial de primera", pues de un aprendiz con escasas cualidades sólo pueden salir "chapuzas".

Jonás Villarrubia Ruiz

Emilio Porta dijo...

Interesante reflexión en la que se da a la Poesía el valor máximo de la Literatura. Quizás sea así, aunque para mí, por muy excelsa que sea la Poesía, no deja de ser solamente un género literario. Nos hablas de códigos preexistentes y de alumbramientos de nuevos códigos. Es evidente que el lenguaje está vivo y, aunque tiene sus reglas gramáticales, es, ciertamente, en Poesía, en el género que más se puede innovar y subvertir el orden. El genio - o lo que llamamos genio - parece que es siempre personal (citas a Van Gogh) pero el reconocimiento del "genio" necesita también un determinado "cultivo" social, unas condiciones ambientales en las que la personalidad del autor y sus circunstancias influyen mucho. En el "reconocimiento" no sólo cuenta lo escrito, ni el talento. Sino también el entronque del escritor con la sociedad en que vive, sus propias circunstancias y empatía personal, incluso su situación económica. Pero esto es otra cuestión. Gracias por alumbrar nuevas vías de discusión y enfoque. ¿Versos y Poesía? Sí, parece que, tradicional y mayoritariamente la Poesía se ha hecho en verso. Sin embargo, hoy, y como ya hemos señalado en otro momento, y desde Aleixandre y el propio Borges entre otros, no siempre la expresión poética se ajusta al verso tradicional, ni siquiera al verso.

La Solateras dijo...

No puedo añadir, quitar ni siquiera cambiar de sitio una sola coma al artículo de Paco. Por lo tanto nada diré, salvo que es un lujazo tenerle aquí, incorporado a este debate al que él otorga grandeza y esplendor.

Paco es un verdadero maestro, tanto de la poesía como de la prosa, que tiene mucho que enseñarnos a todos. Y la mejor lección es leer su obra. Os recomiendo que os hagáis con ella.

Emilio Porta dijo...

Pues aquí está. Y, en una parte fundamental - pues fuìste la descubridora del artículo - gracias a tí, Ana.
Sí, es dificil quitar o poner una coma cuando te identicas totalmente con un texto. A mi me pasa lo mismo.

Port

Paco G.M. dijo...

No sigáis dando la vara con lo de mi magisterio, que en casa no me tengo por listo sino simplemente apañao.
Yo creo que los elogios responden a que la valoración positiva que hacemos de un poeta suele basarse en una identidad de visión, en una sentimentalidad común y también en una compartida fascinación por la palabra. En conclusión que, al jalearle, de manera refleja estamos poniéndonos por las nubes a nosotros mismos.
Eso no está mal, aunque con tal mecánica pueda derivar este blog en una sociedad de elogios mutuos, en un hogar cálido de reconocimiento, lo que tampoco es malo ya que la intemperie literaria es tan inhóspita. Pero siempre que no se juegue a la baja, lo que no sucede en este caso porque los que encabezan el blog son gentes de bien (escribir) y los que entran en liza hacen aportaciones valiosas.
Lo que noto es que la mayoría teorizan y creo que sería bueno que alguien largara algún verso para que podamos sentir aquí cómo es su palabra cuando se pone a ello.

Alicia dijo...

En primer lugar mi agradecimiento a Francisco García Marquina por su colaboración. Creo que no hay polvo ni paja que limpiar en toda la argumentación.

Yo resaltaría lo de "el poeta realmente entrega a la sociedad...". Pienso que escribir un libro, más aún si es de poesía, es un gran acto de generosidad, es regalar un poco del alma del escritor al mundo.

Leí una vez que la poesía es de quién la necesita. A mi parecer, el proceso poético comienza cuando una persona en la necesidad de un momento de encuentro consigo mismo, se hace el regalo de unas palabras hiladas con armonía. Las lee y siente como si el folio o la pantalla del ordenador fuese un espejo que le devuelve su imagen. Se mira y se siente bien. La magia ocurre cuando otra persona, en la necesidad de leer, da con esos versos al otro lado del espejo y siente esa misma sensación. Pienso que lo que da sentido a toda la creación poética es que exista la ocasión en la que a cada lado del espejo estén el poeta y el lector y que ambos se sientan bien con la imagen que reciben de los versos que leen. Si eso ocurre el poeta puede sentir que ha tocado el cielo. Dejará de ser anónimo ya que el lector lo volverá a buscar, sin poder evitarlo, para intentar atrapar en su alma de nuevo esa sensación placentera de bienestar interior que ha sentido.

Besarkadatxu bat

Cris Gª. Barreto dijo...

(I)

Dice Daniel Reni-Anzola:

Poesía, ¿qué es poesía? poesía es más que palabras, oraciones y rimas. Poesía es hablar con el corazón en la mano, poesía es expresar los sentimientos al máximo, hacer que la corriente de sentimientos se apodere de tu corazón, haciendo que poco a poco tu pluma se mueva mas rápido y haga que las palabras no sean palabras, sean sentimientos y hagan sentir a quien las lee el sentimiento que transmites al papel; el papel que absorbe todo, que gentilmente se presta como medio para bien o para mal, ése, el que puedes borrar y borrar pero siempre dejarás una mancha. Pero la poesía no está escrita en papel, está escrita en el corazón de quien la escribe y de quien la lee, y deja huellas en los corazones, tanto o más que en el papel, los corazones son como una hoja de papel, se escriben historias y se dejan recuerdos, se escriben promesas y se dejan angustias; se alimenta de palabras, haciéndolo más grande cada vez que le dicen un te quiero, cada vez que le hacen palpitar con fuerza. La poesía nace y crece de dos formas, cuando estás muy feliz tan feliz que piensas que no estás en ese momento, o cuando estás tan triste que quieres olvidar los amargos recuerdos. Así lo logro, dejando que el suave papel se impregne de sentimientos y causen un raro efecto en quien lo lee... porque el papel siempre será papel y los sentimientos siempre se harán poemas...

Para mi es más que evidente que la complicidad que se pueda tener con un papel en blanco donde arrojar todo vertido de útiles palabras es un lenguaje íntimo, astuto, sincero, fiel e íntimo porque un papel jamás te reprochará nada.
Obviamente escribir de forma absolutamente subjetiva los acontecimientos que afloran en la vida del escritor, a veces más por necesidad, que por privilegio literario, es como convertir la poesía en las muletas de la invalidez personal. Y eso lógicamente el lector lo percibe.

Pero, ojo, que el lector nunca sabe a ciencia cierta si lo que lee son auténticas vivencias del escritor, porque muchas veces las compara con las suyas propias.
Es evidente, en algunos temas, lo que no es empírico absolutamente, aunque siempre existe la complicidad del escritor con sus letras. Salvo que hablemos de máquinas que escriben con vendas en el pensamiento. Y eso jamás se ha visto en ningún poema de cualquier autor reconocido.

Continúa en (II)

Cris Gª. Barreto dijo...

(II)

Cierto es que cuando dijo Becquer: "poesía eres tú". La poesía no era la amada. La poesía era su visión y su expresión sobre ella, esa era la poesía: "sus palabras", su modo de reflejar sus sentimientos hacia ella. Sentimientos subjetivos en palabras de un gran poeta. Con esto quiero decir que claro que se puede hablar de lo propio, quién diga lo contrario, desmontaría a toda la poesía mundial. Y eso amigos es la mayor entelequia.
Por cierto, he leído una incongruencia sustancialmente inconsistente, cito: "La locura de Van Gogh le hizo ser único, pero se cortó la oreja, buscó la soledad, y nadie en vida le reconoció". Esto, queridos y cultos tertulianos, es absolutamente infiel a la realidad. Vincent Van gogh, no se cortó la oreja y nada más lejos de buscar la soledad, precisamente la perdió por una disputa que se desencadenó por su amada.
También su hermano creía en él como artista. Los tiempos no le fueron favorables...Sólo eso.
El tema de su locura tampoco era una enfermedad de herencia o nacimiento. Fue derivada por la inhalación/aspiración de ciertos gases o líquidos pulverizados, especialmente los que utilizaba para su pintura. No olvidéis que mezclaba mucho los ocres y otros tonos que tan diverso colorido dieron a sus pinturas (oficio aprendido en Francia). Lamentablemente, cuando un médico descubrió el motivo de su enfermedad, él que vivía (cómo último paradero) en Auvers-sur-Oise, tuvo un mal desenlace, cosa que no está claro si fue suicidio (aquí paro para no extenderme más pues tendría para horas).
Actualmente, casi todo el mundo pinta, canta, escribe, hace teatro... En fin, que estamos en una país de "artistas". La pena es que hay menos maestro que aprendiz de todo. Y por esto mismo, muchos Van gogh descolgados.

Felicito al autor por la entrada.
Con todo mi respeto.
Saludos cordiales.

Cristina M.C. García Barreto.

Emilio Porta dijo...

Siento disentir, esta vez, con tu comentario, Paco. Se ve que no conoces bien la mecánida de la Blogsfera. La Blogsfera es un conjunto de blogs en cuyo conjunto mi blog está insertado. Hay más de diez blogs conectados. Y todos hemos ido poniendo ( y se siguen poniendo ) poemas y creaciones. Yo mismo lo he hecho anteriormente. Pero este espacio es un debate y funciona igual que una mesa redonda en directo. Y en una mesa redonda se habla de un tema: no sería logico que cada uno empezara a recitar sus creaciones. Para eso están los blogs particulares. Si pinchas ESCRITORES EN RED verás como funciona esto. De teorizar y de aportar opiniones y pensamientos es de lo que se trata esta vez. Por eso he insertado tu artículo y anteriormente la entrada de Enrique y mis tres entradas encadenadas anteriores. Todas ellas son parte de esta mesa redonda sobre Poesía ( entradas u comentarios a cada entrada) que lleva ya más de tres meses. Pronto se acabará, porque la idea es, con todas las opiniones hacer un libro, también en papel. Así que no es cuestion de poner, en este caso, ninguna creación poética, porque no es el lugar. Y, precisamente, en este caso, hay poco de elogios mutuos, salvo el elogio que todos hacen y hacemos de tu artículo. Cuando tengas tiempo podrás comprobar lo que te digo...porque, en realidad, este debate ya va por mas de las 100 páginas en equivalencia en papel. Si quieres ver como escriben los comentaristas, a nivel de creación, pincha en sus blogs. Un abrazo.

Port

Emilio Porta dijo...

Y ahora vamos con la interesantisima y extensa aportaciòn de Cristina Gª Barreto, excelente poeta y escritora, que expone en este debate una serie de opiniones que, sin duda, lo enriquecen. Vamos por partes. Sobre lo que es Poesía hay muchas opiniones, pero de lo que no cabe ninguna duda es de que es un género literario y, por tanto, sujeta en su juicio a los valores literarios dominantes. Dice Cristina que la poesía es expresión de la emocion. Sí. Pero no sólo. También es expresión del pensamiento. Y depende de que tipo de poesía hablemos tendrá más o menos carga de lo que llamamos emoción. Ya comentabamos que, por ejemplo, los cantares de gesta entraban en la poesía épica, que algunos poemas formaban parte de la Poesía satírica, etc. Es decir, en el género poético existen, a su vez, distintos subgéneros. Limitar la Poesía a la expresión de la emoción o del sentimiento amoroso es dejar de lado muchos poemas que hablan de otras cosas. Poniendo el ejemplo de la pintura. Hay miles, infinitas temáticas para el pintor. No sólo la Naturaleza. Hay retratos, hay escenas de batallas, cuadros costumbristas, bodegones, pintura donde sólo existe el color o el trazo sin composición equiparable en la realidad, en fin, múltiples temas y estilos.
Aún así me parece excelentemente defendida la postura de C.G. Barreto, aunque incida, fundamentalmente, en el tema "emoción". Importante, pero no el único contenido en la expresión poética.

Lo que si me parece absolutamente acertado es la idea expresada sobre la frase "Poesía eres tú" de Gustavo Adolfo Becquer.
Ahí incide en lo que yo he comentado unas líneas atrás: Poesía es la expresión de la emoción...y, añadiría yo, y de la visión de la mirada del autor sobre el mundo.
Hay, pues, ahora acuerdo en este punto. Y en que la expresión poètica, la expresión literaria, se hace a través del lenguaje escrito y de que, de su mejor o peor utilización dependerá la forma. Y la forma, en Poesía, es fundamental para acompañar al fondo, al contenido.
Lo de Van Gogh...pues me parece también muy interesante la aclaración...aunque, según todos los historiadores fue el mismo Vincent el que cortó la oreja. Y sí, si es cierto que él nunca buscó la soledad, todo lo contrario. Sobre su relativo equilibrio emocional y la causa del mismo me parece poco relevante. Yo, personalmente, creo que, en esta sociedad, pocas personas están totalmente equilibradas. Y, por otro lado, muchos grandes artistas han sido personas que no podríamos considerar comunes. Para mi no es peyorativo considerar que el "genio" de Van Gogh se debía en parte, a su desequilibrio emocional. Y el de Rimbaud, y el de Kafka, y el de Pessoa...En cuánto a que hay mucho aprendiz y menos maestros. Pues como en todo en la vida, Cristina, como en todo en la vida...
Muchas gracias por acercarte al debate y por tu magnífica aportación.

Emilio Porta dijo...

Bueno, ya sabeís que el ordenador es un ser independiente y pone las entradas segun las horas del envio o respuesta. Esta noche he entrado un poco más tarde y hace que las respuestas no vayan correlativamente a las entradas...pero también a veces ocurre así. Bueno, Alicia, pues gracias por tu comentario también. Y voy a tratar de puntualizar desde el privilegio que me da ser coordinador del debate.

Totalmente de acuerdo en lo que dices de la entrada de Francisco Garcia Marquina: en esto hay unanimidad en los comentarios, aunque él crea que es alabanza innecesaria es, simplemente, adhesión por identificación.

Luego dices: "Pienso que escribir un libro, más aún si es de poesía, es un gran acto de generosidad, es regalar un poco del alma del escritor al mundo"

Pues...yo no lo veo como un acto de generosidad..sino como una necesidad del autor. El generoso es el editor, sobre todo cuando ofrece un libro a sabiendas de que con él no va a ganar dinero, pues el escritor tiene siempre la recompensa de la publicación. Y eso le conforta, te lo aseguro. Claro que, a veces, le conforta más un comentario de un buen lector o lectora, si está hecho con fundamento y afecto. Y, repito, si el que lee lo escrito lo ha leido con conocimiento y en profundidad.

"La magia ocurre cuando otra persona, en la necesidad de leer, da con esos versos al otro lado del espejo y siente esa misma sensación" O diferente, pero una sensación placentera o de utilidad o mejora personal por lo leido. Sí, estamos de acuerdo...con ese matiz.

Buen comentario, Alicia. Sobre todo viniendo de alguien que muchos sabemos que ama la lectura. Gracias por empujar esta mesa redonda desde el País Vasco.

Alicia dijo...

Emilio, no me resisto a la contrarréplica por mucho que puedea parecer atrevida por ser la única persona que, en esta mesa redonda, no es capaz de hacer poesía y además por ser lectora de vuestra poesía desde hace muy poco tiempo.

Estoy completamente de acuerdo con el matiz que has introducido con respecto a que el receptor, en el proceso de comunicación poética, puede sentir distintas emociones o sensaciones que las sentidas por el poeta en el momento creativo.

Sin embargo sigo sin estar de acuerdo en lo referente a la generosidad que tú no ves en el poeta. Tú comentas que es una necesidad, justo lo que yo había leído en su día y con lo que yo inicialmente estaba de acuerdo. Vale el poeta necesita expresar las emociones que le hierven en su interior. Pero si da el paso de compartir con los demás esos sentimientos, a veces tan personales e íntimos, eso es lo que me parece un acto de generosidad con el mundo. Por poner un ejemplo dentro de Escritores voy a nombrar a Manuel o a Pilar a los que leo habitualmente desde hace algo más de un año, y que quede claro que nadie excluye a nadie ¿No es un acto generoso que compartan con nosotros esos versos conteniendo tanto de sí mismos?

Por último, Emilio, me alegra saber que hay editores generosos que publican obras de poesía sabiendo que no van a sacar beneficio económico de ello. Creí que ya no existían mecenas a esos niveles. Si es así me congratulo inmensamente por ello.

Besos.

Cris Gª. Barreto dijo...

(I)

Muchas gracias por tu atención Emilio, disculpa, pero me veo obligada a hacer un inciso sobre tu comentario sobre la oreja de Van gogh, y dado que no estámbos presentes siempre, en mi opinión, es mejor no aseverar ciertos temas. Cito:

La oreja de Van Gogh se ha convertido en protagonista de una biopsia aclaratoria, revisionista. La han realizado dos historiadores de Hamburgo, Hans Kaufmann y Rita Wildegans, y han concluido que fue Paul Gauguin quien arrancó el apéndice a su colega en Arles hace 121 años.

La versión ocupa 392 páginas y muchos años de estudio. Todos ellos centrados, como el libro de Kaufmann y Wildegans, en los pormenores de cuanto sucedió el 24 de diciembre de 1889. La hipótesis de mayor crédito, avalada por las informaciones de Gauguin, sobrentiende que Van Gogh se arrancó la oreja como un gesto de locura. Podía ser una manera extravagante y violenta de reaccionar a la marcha de Gauguin a París, aunque Georges Bataille y Antonin Artaud, filósofos de la contracorriente, se apresuraron a defender que el gesto contenía el valor sacrificial y la locura como señas de identidad del artista realmente comprometido e inclasificable.

El arma de la amputación fue la que puso en alerta a Kaufmann y Wildegans: no es tan fácil cortar una oreja de un navajazo. Además, ambos llevaban tiempo reprochando los manipulaciones en la biografía de Van Gogh con pretextos literarios y legendarios.

De ahí que su explicación pueda levantar de sus tumbas a Bataille y a Artaud: la reyerta con armas blancas el 24 de diciembre tuvo su origen porque Van Gogh y Gauguin se disputaban a la misma mujer. Se llamaría Rachel y frecuentaría la casa de lenocinio más clandestina de Arles. Nada que ver, pues, con arrebatos pictóricos ni con los dolores resultantes de la creación. Los pintores querían a la misma chica.

El enfoque proviene del paciente y riguroso estudio que los historiadores germanos han hecho de la última Nochebuena de Van Gogh. Admiten que no existió una investigación judicial real de lo acaecido, pero dicen que han reconstruido los hechos gracias a los documentos policiales, las noticias de la prensa y los archivos municipales disponibles.

"La realidad es que la versión aceptada hasta la fecha proviene de la contradicción y de la falta de rigor", sostiene Hans Kaufmann. "Nadie parece haberse interesado realmente en aclarar las circunstancias de aquel episodio. Quizá porque se ha aceptado con indulgencia los testimonios que Gauguin documentó muchos años después. Se sentía en deuda. Y pintó unos girasoles en 1901, fuera de contexto, en Tahití, como si fuera aquélla la manera de expiar cuanto sucedió en la noche del sangriento episodio".

Gauguin habría arrancado la oreja de Van Gogh de un espadazo limpio. Era un maestro de esgrima, aunque Kaufmann y Wildegans admiten por colleras que el artista herido pudo blandir otra arma, y que ambos contendientes fueron conscientes de que la pelea se les había desmadrado.

Es entonces cuando se entiende la salida precipitada de Gauguin a París. Fuera o no cierto que la relación entre ambos se desarrollaba de manera tormentosa, la espantada de Gauguin tuvo su origen en el episodio del sablazo.

El propio Van Gogh se habría avenido a encubrirlo una vez restaurados los ánimos. La fuga del colega francés evitaría complicaciones judiciales, aunque el artista holandés, a cambio, se vería obligado a declarar que él mismo se arrancó la oreja con la navaja de afeitar.

Sigo en (II)

Cris Gª. Barreto dijo...

(II)

Aclararte que es más que evidente que conozco las ramas de la poesía y que, sin el pensamiento, con o sin sentimiento, es imposible escribir nada congruente.

Pero distinguido Emilio, te voy a poner un ejemplo: tanto tú como yo y cualquiera que hayamos escrito a algún ser fallecido (padre o madre, hermano, etc.) hemos sido absolutamente subjetivos y más de forma emocional que de pensamiento. Claro está que siempre se piensa y/o siente lo que se escribe.
Yo he escrito varios poemas a mi madre recientemente fallecida y me han salido del corazón, pues bien muchísima gente se ha sentido absolutamente identificada con este hecho totalmente personal y me han confesado que ell@s sintieron lo mismo pero no supieron expresarlo con palabras. Claro es que yo soy escritora. Y por ello, tal vez, tenga más facilidad a la hora de plasmar los sentimientos en palabras siempre pensando cuando escribo.

En el anterior comentario decía:

"Para mi es más que evidente que la complicidad que se pueda tener con un papel en blanco donde arrojar todo vertido de útiles palabras es un lenguaje íntimo, astuto, sincero, fiel e íntimo porque un papel jamás te reprochará nada"

Cuando hablo de útiles palabras es porque si no las he pensado antes, serían inútiles. Creo que ahí ya había dejado muy claro que el pensamiento siempre está presente.

No quería robarte más tiempo pero ante tu respuesta equivocada en dos matices importantes debía aclarar el tema.

Ruego lo comprendas.

Perdona que me haya extendido


Felicidades por tu blog.

Saludos cordiales y felicidades a todos los comentaristas de este magnífico espacio. Sobre todo a ti Emilio por tu buen hacer.

Cristima M.C. García Barreto.

Unknown dijo...

Dice Emilio que siente discrepar conmigo respecto a la conveniencia de meter aquí algunas muestras de escritura. Al contrario, es muy sano que me lleve la contraria y me ponga al día. En esto de los blogs, se nota que servidor es de campo y falto de mañas. Y como creo en las excelencias de la discrepancia y en la deportividad del debate, no sabes querido Emilio lo que me apena estar de acuerdo contigo en los comentarios que haces sobre las intervenciones de Alicia y Cris.
Por lo demás, tanto el blogger de aquí como Ana la del blog del humo azulado, se darán cuenta que cuando rechazo los elogios no hago otra cosa sino seguir el rito de pretender que vuelvan a insistir los emisores para recibirlos por duplicado.

Alicia dice cosas estupendas como la imagen de la pantalla en que autor y lector se reflejan pero, como acertadamente opina Emilio, aquí de generosidad al escribir, poca. Al menos yo, lo hago por necesidad o porque no sé hacer otra cosa mejor. Que luego tenga trascendencia social o resulte terapéutica o sea útil para crear relaciones… ya es secundario. Es más, yo creo que esa necesidad oblicua que tiene el escritor de seducir es un síntoma de egoísmo.

De todos modos, hay que hacer alguna precisión al pretendido efecto comunicador de la poesía. Para el poeta escribir es primeramente un acto de conocimiento pues esclarece la realidad (tanto la suya propia como la del mundo en el que está inmerso). En cuanto a la comunicación, la relación que existe es la del poeta con el poema y luego la del poema con el lector, pero no hay ninguna relación unívoca entre autor y lector. Sólo la de cada cual con el poema. Por eso, cada cual lo siente de manera personal y diferente. Esto es una obviedad, pero la considero muy importante.

Otro asunto es la propiedad real del poema, en lo que tb. atina Alicia. Que uno haya sido el firmante y no el otro, no tiene demasiada importancia porque cuando un poema me gusta lo hago mío. Cioran venía a sorprenderse del accidente por el que Shakespeare había firmado algo que a él también se le estaba ocurriendo, o sintiendo, o disfrutando. Con la misma naturalidad cualquiera puede apropiarse de un soneto de Miguel Hernández y ofrecer los suyos. Yo creo que como los paisajes, músicas y obras de arte, la poesía es algo de libre disposición para uso público.

Cris antecede su intervención con un texto de Reni-Anzola en que éste hace poesía para definir la poesía (lo cual será hermoso pero no clarificador pq. se limita a una petición de principio). Suponiendo que Cris esté de acuerdo, le repito que la poesía no es una emoción sino la formulación de la misma. Un sentimiento, una sensación, una iluminación no se transmite si no es mediante su materialización en palabras, colores o sonidos.
A veces, el gozo espiritual de la poesía nos hace olvidar que es un hecho lingüístico sin el que es imposible corporeizar y transmitir lo que tiene de fenómeno místico. La poesía es un producto tanto del espíritu (detrás de cada poema hay una metafísica o una iluminación) como de artesanía (manejo sabio de la palabra). Si de ambos ingredientes alguno falla, el conjunto se desmorona.

De acuerdo en que, efectivamente, el “tú” de Bécquer con que define a la poesía no es la mujer amada, pero tampoco es la emoción que le embarga, sino las rimas que escribió sobre ella. Naturalmente que tal escritura es el medio transmisor para que el lector lo convierta luego en su propia emoción. Yo creo que todo ese circuito es el que forma el hecho poético. Y esto que digo sobre el lenguaje como constitutivo de la poesía, debía quedar establecido tan claramente como en el caso de la música en que la emoción estética sólo es posible a través de la materialidad del sonido.

Emilio Porta dijo...

Pues, Alicia y Cris...no podías tener mejor atención que la del propio autor del artículo y la entrada, Paco Garcia Marquina. Después su contracomentario poco más tengo que decir. Sí agradeceros a las dos las contraréplicas y el darme pie a poner, posteriormente, algún comentario más. Habéis interpretado a la perfección todos, y tú Paco el primero ahora también, el papel de una mesa redonda, que es lo que es este debate. También ha sido un experimento por mi parte. LLevar a conversación profunda y sin premuras de tiempo una acción literaria de ensayo que no se puede llevar a cabo con dicha con profundidad y sosiego en un mero chat. Y luego está, además, la pretensión de que, tanto las entradas como los comentarios - espléndidos en general, como veís - se lleven a libro. Este empeño también verá la luz, como lo ha visto este debate que comenzó con una simple entrada y dos o tres comentarios, hace ya meses. Ahí estarán de nuevo vuestras intervenciones, también en letra impresa. Aunque, como dice Santiago Solano, su primera publicación ya está hecha. Este libro - sin forma exacta pero si en contenidos - ya está en la red.

Emilio Porta dijo...

Y Cris, agradecerte la valiosa información sobre el tema de la oreja de Van Gogh, la verdadera, no el grupo, je, je. Es muy interesante todo lo que dices...y la teoría. La verdad exacta me temo que no la sabremos nunca, pues incluso en cualquier investigación el autor eleva su opinión a teoría. A veces comprobable y a veces no. Sí es cierto que entre Gauguin y Vincent hubo una "tórrida" y compleja relación. Otras teorías hablan de que, incluso, hubo una especie de "enamoramiento" entre ambos, sobre todo por parte de Van Gogh, durante una época de su vida. Y que la oreja se la cortó Vincent por despecho. Pero, en cualquier caso, parece tremendamente interesante y por que no, posible y ajustada a la verdad, la teoria que expones. Un plus más añadido al debate, al igual que tu valiosa opinión general sobre el tema poético y la escritura. Sí, en cierto sentido las últimas teorías hablan de que no se pueden separar emoción y pensamiento, que son elementos consustanciales y siempre van juntos. Digamos que mente y corazón se superponen. Sobre el tema del corazón expondré más adelante una teoría que me han contado bastante curiosa. Parece ser que no sólo existen células neuronales en el tejido múscular del cerebro sino, según comentan estos fisiólogos, también en el tejido muscular de ese órgano que "sentimos" palpitar que esta en nuestro "centro".
En realidad sabemos tan poco todavía de todo...
Pero con los debates y el estudio seguimos avanzando. Gracias por abrir nuevas vías.

Port

Anónimo dijo...

Sobre la generosidad, Alicia, me ratifico en lo dicho por Paco. Y aún más. Yo mismo no soy generoso con este debate. Me gusta, me interesa, me apasiona. No hay ningún autor que escriba, a lo que yo se, por mero altruísmo. Es imposible. Se anularía el yo y elementos básicos del ser humano.
Es como el tema del sacrificio. Toda conducta humana es "ego-ista". Toda acción es compensatoria. No se si conoces la teoría del héroe. Y la teoría de las uvas de Santa Teresa. El primero hace el sacrificio siempre porque "no puede ir contra si mismo" contra lo que le demanda su interior. Lo de la anécdota de Santa Teresa la dejo, si tenéis mucho interés, para otro comentario. Trata de por qué Santa Teresa comía uvas en cuaresma, con lo que le gustaban, siendo tiempo de penitencia. Bueno, lo cuento ya. Parece ser que ella dijo: "Tomo uvas en cuaresma porque es tanta la satisfacción que tengo al hacer el sacrificio de no tomarlas por amor a nuestro Señor, que las como para no sentir la felicidad del sacrificio". No se si es "vero" pero supongo que si está bien "trovato", ¿no?.

Port

Alicia dijo...

Por mayoría es más que probable que la que esté equivocada sea yo. Sin embargo me queda la satisfacción de que, aunque sólo sea por egoísmo, escribáis para el mundo y yo os pueda leer. Me queda una cuenta pendiente. Reflexionar para qué escribo yo. Sinceramente es una reflexión que no había hecho en serio. Gracias a ambos por hacerme ver está pregunta al otro lado del espejo.

Aprovecho para agradecerle a Francisco, seguiré pensando que has sido de forma altruista, sus palabras en respuesta a mis comentarios. Me ha parecido todo un lujo que me haya dedicado algo de su tiempo. Sabéis que es el mejor regalo que nadie me puede hacer. Y para no quedar en deuda, por si teníais razón en lo de las actuaciones egoístas del ser humano, Francisco que sepas, que después de leer el libro “Corales” de poesía de nuestro compañero Emilio, pienso hacerme con uno tuyo.

Emilio, gracias por esta parte del debate. Justo cuando va acabando es cuando empiezo a entender un poco de que va. Sabes que la poesía me pilla lejana. Tú me ayudaste a descubrir que cuando yo pensaba que hacía versos lo que estaba haciendo era juegos de artificio literario. Desde entonces y a partir de este debate puedes creerme que valoro aún más vuestras poesías y vuestro trabajo.

Un abrazo

Emilio Porta dijo...

Gracias, Alicia, por tus intervenciones y participación. Quiero hacer una puntualización: los conceptos de ego y alter no tienen, en un analísis conceptual, ningún tipo de carga moral. Parece que lo tienen el "egoismo" y el "altruismo" porque se corresponden con ideas de contenido social y de actitud y conducta en comunidad. Del modo en que yo los empleo es, evidentemente, en su mera expresión semántica, sin ningún elemento negativo o positivo hacia uno otro, sólo su carga referencial de lenguaje. Y. sí... me parece importante que tú, como todo escritor, nos preguntemos la razón última de nuestra escritura, aunque yo creo que, en determinados hechos tampoco es necesario "buscar la razón". He dicho siempre que para algunos de nosotros "escribir es ser". No quiero "finalismos" que desvirtuen el suceso. Entre otras cosas porque respiramos, dormimos, vivimos...y lo hacemos, estos comportamientos y otros más conscientes, la mayoria de las veces, y es lógico, sin preguntar el por qué ni el para qué. El para qué es claro: la propia vida individual subsumida en la vida general. El por qué es más de lo mismo: porque somos y cumplimos nuestra función como individuos diferenciados dentro de la especie humana.
Asi que yo no me preguntaría tanto.
Escribes...luego eres.
Lo demás, como casi todo, son teorías explicativas a posteriori...que no valen de mucho. No hacemos las cosas por determinadas razones. Buscamos, casi siempre, razones del por qué hacemos las cosas.

Anónimo dijo...

Por cierto, y para todos los amigos: Corales está ahora en imprenta...y no saldrá hasta Mayo. Os repito que os regalaré un ejemplar a cada uno de vosotros, mis amigos de la Blogsfera y asimilados...vamos los que, aún sin ser socios de Escritores en Red, estaís aquí de hecho, escribiendo y compartiendo estos intentos de escribir-vivir. Y lo haré, sin duda, por egoismo bien entendido, je, je. Abrazos generales.

Port

Emilio Porta dijo...

Quiero hacerte ahora un comentario particular, Paco, pues no sólo estás en la entrada, sino que empiezas a estar - ! y de qué manera ! - en el transcurso de este evento sobre Poesía. Si la entrada ya fue magistral, una vez que has ""comprendido" del todo este espacio, has aceptado, además, y de forma especial, el envite. Vuelvo a leer tu magnifico comentario último y encuentro nuevos matices que nos llevan todavia más lejos.

"A veces, el gozo espiritual de la poesía nos hace olvidar que es un hecho lingüístico sin el que es imposible corporeizar y transmitir lo que tiene de fenómeno místico. La poesía es un producto tanto del espíritu (detrás de cada poema hay una metafísica o una iluminación) como de artesanía (manejo sabio de la palabra). Si de ambos ingredientes alguno falla, el conjunto se desmorona"

El elemento identificador en nuestras opiniones da un salto adelante más. Quería señalar este párrafo porque supone exactamente lo que pienso y comparto.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Paco:

Es todo un honor que me dediques unas líneas y con toda la humildad del mundo te respondo:

Soy poeta. ¿Cómo entonces no voy a saber lo que es la poesía, si nací con ella?

Mi opinión se casa con tu interpretación sobre la poesía.

Cito tus palabras:
"la poesía no es una emoción sino la formulación de la misma. Un sentimiento, una sensación, una iluminación no se transmite si no es mediante su materialización en palabras, colores o sonidos.
A veces, el gozo espiritual de la poesía nos hace olvidar que es un hecho lingüístico sin el que es imposible corporeizar y transmitir lo que tiene de fenómeno místico. La poesía es un producto tanto del espíritu (detrás de cada poema hay una metafísica o una iluminación) como de artesanía (manejo sabio de la palabra). Si de ambos ingredientes alguno falla, el conjunto se desmorona".

Y aunque sé que no te gustan las citas, decía Leonardo Da Vinci (genio en todos sus oficios): La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega.
Y yo me atrevo a añadir: Pintura, música y baile también son poesía. Es posible que esto cree discrepancias. Pero, por favor, reflexionad,si es de vuestra apetencia, sobre ello.

Creo que de alguna manera, esto, con otras palabras, lo he intentado exponer en esta mesa, otra cosa es que no se me haya bien interpretado.

Que no haya buceado hasta el fondo es simplemente porque doy por sentado que cualquiera que escriba poesía, lo que es realmente poesía (donde muy bien sabes incluimos la prosa poética, en ocasiones, de mayor belleza que los propios poemas, en mi opinión)
damos tu criterio por más que esclarecido y reconocido en nuestro oficio.

Si te rogaría no prejuzgases mis comentarios, si quieres critícame como escritora, ahí las cosas se tornan de otra forma. Tú tienes la ventaja de tu magnífico artículo. Yo también tengo la paridez (en el mejor sentido de la palabra) de mis obras.

En los comentarios a veces nos despistamos al leer algún detalle que nos llama la atención, como me ha pasado con mi ídolo en pintura Vincente Van Gogh.

Evidentemente, no estoy a tu nivel literario, tampoco he leído ningún libro tuyo, espero hacerlo. Y por ello, te repito, que desde mi mayor humildad, creo que es más complicado emitir valores de juicio de mis obras que de mis comentarios. Esto no es una evasión respecto a lo que aquí he dejado escrito.

Sin más dilación:
Enhorabuena por tu magistral dominio del lenguaje.
Todo un placer leerte tanto a ti como al resto de los respetables contertulianos, y por supuestísimo, a Emilio Porta.
Con todo respeto y admiración,
os envío mi más atento saludo.

Cristina M.C. García Barreto

N.- Aprovecho Emilio por darte mis más sinceras gracias por tu respuesta a mi nuevo comentario.

Emilio Porta dijo...

De nada, Cristina, en la parte que me toca y gracias por tu comentario sobre mi blog.
Me alegra mucho tu dedicación a este debate, que está siendo del mayor interés. Y es curioso que hayas citado el mismo párrafo de FGM que yo acabo de glosar. Bienvenida la coincidencia. Y gracias, de nuevo, por tus opiniones e información. Y, por si Paco no conoce tu Poesía, al igual que te pasa a ti con la suya de momento, certifico que sois dos magníficos escritores en el género. Yo si conozco la obra de ambos y las valoro en lo que valen (estilos muy diferentes, por cierto, pero eso es algo que me encanta, la valoración a partir de diferentes formas de escribir) con nota alta. Creo que, aunque todo comentario crítico contiene elementos subjetivos, llevo haciendo, desde hace bastante tiempo, crítica literaria, y espero que con un cierto criterio. En mi opinión tú llevas un muy buen camino de presente y grandes perspectivas de futuro. Paco lleva un largo y brillante recorrido y tiene un "corpus poético" admirable.

Anónimo dijo...

Estimados todos: creo importante definir lo antes, ya muy arriba, expuesto sobre la locura en la poesía, en la que se incluyó algo, un comentario, sobre Van Gogh. Para ello nunca mejor que presentar lo últimamente, que, por breve, no por eso menos aclarativo, se ha escrito sobre tan insigne y malogrado pintor, y que tras ello expondré otra ,bis, aclaración:
"...Fue amigo de H. Toulouse-Lautrec y de P. Gauguin, y compartió con ellos la afición a las estampas japonesas. Poco después se trasladó a Arles, en Provenza e inició un período de gran actividad: en 15 meses pintó casi 200 cuadros, con su pincelada ágil y expresiva y los contrastes cromáticos: Terraza de café por la noche (1888, Museo Kröller-Müller, Otterlo), La habitación en Arles (1889, Museo de Orsay, París). Gauguin se instaló con él a finales de año, pero la convivencia fue imposible; tras una pelea, Van Gogh se automutiló parte de una oreja. Unos meses después ingresó a petición propia en el sanatorio cercano de Saint Rémy, donde continuó pintando frenéticamente telas como Autorretrato con la cabeza vendada (1889, Courtauld Institute of Art, Londres) o la luminosa Noche estrellada (1889, MOMA, Nueva York). En mayo de 1890 se trasladó a la clínica del doctor Paul Gachet en Auvers-sur-Oise, un pueblo cercano a París: sus últimos cuadros parecen revelar su angustia y soledad, como el célebre Campo de trigo con vuelo de cuervos (1890, Museo Van Gogh, Ámsterdam). al final Se suicidó.
Los poet@s, en ocasiones, muestran esa tendencia a dejarse llevar por los sentimientos, en vez de trazar líneas estudiadas, con el fin de lograr grandes obras; los sentimientos pueden que realicen en la persona una transformación y que su mente haga que se convierta en “otra persona”, y ésta nueva conseguir los dos matices necesarios para un poeta: sentimiento y buen hacer. Pero embarcarse, centrarse en un laberinto sin salida en los sentimientos, por lo general hace que asome algo extraño: una forma de creído éxito y de locura. De ahí mi anterior comentario sobre la similitud con el pintor impresionista. Por lo general est@s “poetas” no admiten ningún comentario crítico sobre sus obras, llevándolo estos al terreno personal con respuestas anónimas, o no, de insultos y amenazas. Pues bien, era a eso a lo que mi escrito se refería en lo referente a la locura en la poesía.
De ello que no puedo más que decir, que efectivamente en los poemas van sentimientos, pero son sentimientos “estudiados” para conseguir un fin: trasmitir al lector lo que el poeta ha querido que sus “incondicionales clientes” sintieran. Nadie escribe para uno mismo, todos escribimos por la necesidad de evolucionar en nuestras “metas”, y éstas no son otras que agradar al lector y darse a conocer a través de su “tipo y modelo” de arte. Otra cosa puede ser muy “guapa”, pero no es la realidad, a menos que desgraciadamente medie algún tipo de locura, como decía anteriormente sobre Van Gogh.
Gracias a todos por vuestro buen hacer.
Jonás Villarrubia

Paco Gª Marquina dijo...

Alicia: no debes pensar que estés equivocada (y menos por razones estadísticas) en el asusto ese de la generosidad o el egoísmo del escritor, pues creo que es un problema de punto de vista. Si el tuyo da primacía a la generosidad, pues eres una chica muy recomendable. Lo que pasa es que la satisfacción con que te sientes generosa ya es una gratificación de la que eres la primera beneficiaria. O sea, que este otro punto de vista (que es el mío) siempre encuentra un lastre incluido de egoísmo. Unos escriben para que les amen, otros para comerse el mundo, otros para envanecerse, otros para vengarse de la gente, otros para ganarse los garbanzos, otros para halagar al poder… pero siempre es el sujeto emisor de manera directa o refleja el centro de interés de todos ellos.

Hay una protesta tuya que repites y es la de confesar que no eres poeta porque no escribes poesía. Pues no es justo lo que te atribuyes, porque quien lee poesía, la entiende, la siente y participa de ella, es poeta (porque aunque le falte la maña para componerla, para codificar el sentimiento, sí la posee para descodificarla e interpretarla. Es decir: posee la CLAVE).

Cris: Una cosa es que vivas en la poesía y otra es que sepas explicar lo que te pasa. Como me consta que escribes y por lo que dice Emilio lo haces estupendamente, la segunda parte es accesoria. Pero si entras en ella hay que hacerlo con rigor.
No es que me desagraden las citas (como dices) sino que son apoyos de autoridad difíciles de interpretar con lo que admiten una pluralidad y ambivalencia de lecciones. El primer planteamiento de una filosofía es crear un diccionario para saber lo que queremos decir con cada palabra. Leonardo era un genio pero eso de que “la poesía es pintura ciega” pues es un juego precioso de analogías pero a mí no me aclara nada. Pero vamos a la aplicación que tú haces de ellas.

Dices: “pintura, música y baile también son poesía”. Pues vuelvo a decirte que nones, que sigues confundiendo poesía y emoción estética (ésta sí es común a todas esas artes que citas), pero te lo digo no como capricho personal, sino con la autoridad de la preceptiva. Tú puedes decir lo que quieras y yo también, pero para entendernos hay que respetar las convenciones que nos hemos dado. Ten en cuenta que si te acompaño en tu frase y lleno de entusiasmo y complicidad quiero dar un paso más tendría que terminarla con que “pintura, música, baile y… poesía también son poesía” con lo que me saldría tamaña tautología que íbamos a quedar los dos flipados.

Emilio Porta dijo...

Ahora si que me voy a limitar a hacer de moderador...Ahí teneis vuestras intervenciones...Con respeto y afecto, espero que os contestéis de nuevo, profundicéis si hay que hacerlo, disentaís o no, también si lo deseáis...en fin...Vuestro es el turno de réplicas de nuevo.

Vaya, Paco, la que ha armado tu entrada...y cuántas cosas a partir de ella. Mi posición como coordinador ahora es ceder la palabra.

Anónimo dijo...

Os recuerdo, eso sí, a todos, que estamos hablando de Poesía, de Literatura. Si quereís mantener una determinada dialéctica personal profesional, encantado de que la hagaís en este debate. Pero si necesitaís algún comentario personal más o menos incisivo debéis utilizar el correo particular. El tema de Van Gogh parece que ha creado una cierta polémica. Lo más positivo de ella es que gracias a vuestras intervenciones los lectores van a saber mucho más de lo que sabian de este genial artista. Y bueno, si un debate se sale un poco del tema principal tampoco es problema. Al fin y al cabo todas las artes están relacionadas. Eso si, os recuerdo que penséis todos que esto es un debate público. Y yo, como moderador, si las intervenciones no se ajustaran a los usos de un debate, podría no dar la palabra, que, en este caso, sería no incluir el comentario. No ha sido el caso hasta ahora. Sólo un poquito...pero de forma correcta. En cualquier caso, a un debate, un poco de "pimienta" tampoco le va mal...Mirad los debates en el parlamento...pero dentro de los límites del objetivo de este espacio. Sólo era una aclaración para todos. Saludos.

Port

Anónimo dijo...

Pequeña aclaración, desde mi personal punto de vista.
Poesía, en el sentido "metafórico" y "emocional" del término...hay en la propia tautología de la que habla Paco ("Poesia en la poesía") y también, por supuesto, en la pintura, la música...en cualquier arte. Es más, en la vida misma.
Pero Poesía como género literario sólo hay una: la que emplea el lenguaje escrito como código de comunicación.
¿Vale?.

David Nihalat

Emilio Porta dijo...

Sobre que nadie escribe para uno mismo sería interesante que volviéramos atrás en el debate y ver los comentarios anteriores realizados sobre "por qué y para qué escribe el poeta, el escritor". Es evidente que si se publica es con úna intención. Algunos autores le dan importancia a "recoger" su obra en libro (publicación en papel) por el deseo estético y la emoción de tener el libro en las manos. Otros le dan más importancia a la publicación para "llegar" con su "yo" a otros. De todo hay en la viña del señor. Yo creo que no se puede generalizar. Porque cada uno de nosotros es un "mundo" diferente. Por eso me gusta contrastar opiniones...y me gustan poco las generalizaciones y las "verdades" aplastantes. Nada es aplastante en la evolución humana. Incluso principios ciéntificos que parecían inamovibles y teorías que se tuvieron por "verdaderas" son relativas o falsas.
El Hombre es un ser dinámico. Y, como tal, debe estar abierto al cambio.

Port

(Y una cosa es escribir...y otra publicar. Hay que diferenciar ambos hechos en las motivaciones, sin duda. Motivaciones que nunca son, en ninguno de los dos casos, univocas)

La Solateras dijo...

Usted perdone, D. Francisco, si le ha molestado lo del magisterio, pero cada uno considera maestro a quien le peta y usted tiene que cargar con el peso de su púrpura, qué le vamos a hacer.

Jonás dijo...

Estimado Emilio, la no publicación de un poema por un escritor (comercial, ya que todos quieren divulgar su obra, y dentro de lo mismo cubrir los gastos, para hacer lo propio con otro posterior), nunca es real. Un poema se publica, ya es publicado: cuando en cualquier foro, familia, internet: blog etc, se da a leer. Un poeta no escribe tan solo por decirse a sí mismo lo que piensa, lo que siente; escribe para decírselo a los demás, no para liberarse (o quizás sí, pero eso es otra cosa), de lo que en esos momentos le pesa, o para decir al mundo su amor o sentimientos, que también (pero eso también es otra cosa), el poeta "profesional" escribe para recopilar sus obras nacidas de un "trabajo" realizado, arduo y, repito, profesional. Luego tenemos otro mundo en el mismo del poeta, ejemplos claros son la réplica y contrarréplica de Góngora y Quevedo:
Yo te untaré mis obras con tocino(*)
Porque no me las muerdas, Gongorilla,(**)
Perro(***) de los ingenios de Castilla,
Docto en pullas, cual mozo de camino.(****)

Apenas hombre, sacerdote indino,
Que aprendiste sin christus la cartilla;
Chocarrero de Córdoba y Sevilla,
Y en la Corte, bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía;
Aunque aquesto de escribas se te pega,
Por tener de sayón la rebeldía.
Quevedo


Anacreonte español(*), no hay quien os tope.
Que no diga con mucha cortesía,
Que ya que vuestros pies son de elegía,
Que vuestras suavidades son de arrope. (**)

¿No imitaréis al terenciano Lope,
Que al de Belerofonte cada día.
Sobre zuecos de cómica poesía(***)
Se calza espuelas, y le da un galope?

Con cuidado especial vuestros antojos
Dicen que quieren traducir al griego,
No habiéndolo mirado vuestros ojos.

Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
Porque a luz saque ciertos versos flojos,
Y entenderéis cualquier gregüesco luego.
Góngora

Ambos grandes maestros, que hasta para la ironía e insulto, realizaban grandes obras muy estudiadas y representativas de un poeta profesional.
Razón tiene David al decir que la poesía como género literario solo es una, sí, pero si se sale de unos cánones predefinidos por la literatura, tiene que ser muy novedoso y creativo para sentar precedente, o simplemente serán sentimientos expresados en papel, bellos quizá, pero no “profesionales”.
Lo digo desde y como tribuna de lector, no de poeta, pues nunca podré llamarme poeta, ya que mis escritos, hasta mi libro, se hace llamar “Pensamientos”. En razón del comentario de Paco, no hace mucho escribía en este debate (posterior a éste) en un poema: “…Aquél que lee poesía y la razona, tal y como nació del poeta, ese, ese sí que es poeta aun sin escribir una línea”.
El debate es fructífero, de él estoy aprendiendo de vosotros, de todos, pues esa es mi meta hasta que el barquero me reclame la moneda.
Jonás Villarrubia

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Paco:

Son muchas las definiciones de rigor. Entre ellas: Propiedad y precisión. Creo que mis comentarios siempre han estado contenidos bajo esta definición, pese a tu criterio, el cual respeto, pero obviamente no puedo compartir.

Por otro lado, son muchas las definiciones de poesía:

1ª.- Expresión artística por medio del verso y en ocasiones a través de la prosa: la poesía transmite sentimientos al lector.
Géneros que la componen: poesía lírica, épica, dramática, etc.

2ª.- Idealidad, lirismo, cualidad que suscita un sentimiento hondo de belleza, manifiesta o no por medio del lenguaje. Obra, persona, imagen, etc.: un paisaje lleno de poesía.

Si me permites, por mucho que disciernas conmigo, para mí, para muchos poetas que no cito (tendría que educadamente pedirles permiso y el tiempo apremia) y para la
Real Academia Española, la poesía puede ser y es perfectamente un baile.

De hecho muchísimos poetas han compuesto poemas para se cantados y/o bailados.

Te pongo de ejemplo una obra muy reconocida: El lago de los cisnes que es una de las tres obras de Tchaikowsky que marcaron el inicio del ballet sinfónico, como muy bien sabrás.
Para mi esta danza (honda expresión de lenguaje corporal impregnada de belleza) implica una de las expresiones más emotivas y poéticas que existen, para mi, aclaro.

Respecto a que escribo pero según comentas no sé ni yo misma lo que me pasa, es obvio que mi rigor, profesionalidad, respeto y estima hacia un compañero de oficio, callará mi respuesta.

Ahora, si tanto yo como la RAE y como tantos y tantos poetas estamos equivocados...
Esto dejaría de ser una mesa abierta. Y tu postura absolutamente subjetiva y encriptada ante las opiniones de los demás que pudieran ser tan válidas como las tuyas.

De hecho le dices a Alicia que aunque no escriba poesía, si tiene capacidad para entenderla: "posee la clave de poeta". Opinión que, en parte, y sólo en mínima parte, comparto.

Porque si yo puedo degustar la mejor gastronomía, pero no se hacer ni una tortilla, jamás seré chef y mucho menos de la altura de Ferran Adriá o Heston Blumenthal. Poseedores de auténticos templos gastronómicos, por sus obras culinarias. Otro arte que también podría ser poesía. ¿Por qué no, acaso un plato elaborado y bien presentado no puede representar una bella imagen aromatizada para los ojos?...Y posteriormente, para el paladar.

Por lo expuesto, tu tautología, sí sería para cautivar más elementos en el conjunto referente del debate que es la poesía.

Ahora bien, como muy sabio y acertado dice David Nihalat: "Poesía como género literario sólo hay una: la que emplea el lenguaje escrito como código de comunicación"
Esta es la matización perfecta.
Y la mitigación en los comentarios hace que fluyan puntos divergentes.

Creo que no estamos obligados a establecer un consenso pues somos libres de pensamiento (o casi libres, cuestión aparte). Pero, si nos leemos bien, el entendimiento fluirá mejor.

Con toda cortesía y admiración hacia todos los que estais participando en esta mesa abierta.
Os envío un fuerte abrazo y mi felicitación.

Cris.

Emilio Porta dijo...

Bien, Cris, ahí está tu respuesta a Paco. Este debate define posiciones que, logicamente, no siempre coinciden. Cada posición tiene su defensa y cada escritor tiene este espacio para intervenir. Tanto el comentario de David como el tuyo puntualizan un tema que, al final, se refiere a usos del lenguaje. Yo así lo veo.
Mi postura, por otro lado, también está clara, y no la voy a repetir de nuevo. Está compendiada en las entradas y en los múltiples comentarios de contestación a los intervinientes durante más de tres meses. Sería bueno que todos leyerámos lo de todos, pero, a estas alturas, parece imposible, salvo que nos lo tomemos como un libro - es lo que va a ser - ya con más de cien páginas escritas ...Es decir, un tiempo amplio de lectura y reflexión. Hay que tener en cuenta que van cinco entradas y más de trescientos comentarios, algunos muy profundos y extensos.
Un abrazo y gracias por tu apoyo y felicitación. Sí, estoy muy contento con el resultado de este tiempo de debate y mesa redonda. Veremos el producto final, aunque, con lo que hay, ya se podría cerrar el tema. Un tema que, además, siempre quedará, por sus caracteristicas y connotaciones, abierto.

Emilio Porta dijo...

Para FMG:
Aclarado que “le peta” es un modo castizo de poner le apetece...y que el comentario de La Solateras, ( Ana para los amigos) te halaga...y a nadie le amarga un dulce, tendrás, querido Paco, que aceptar que te consideren maestro. Esto es lo que tiene tratar con gente "rebelde" y que aplica la ironía también. Y que conste que se que lo de maestro lo dice con conocimiento de causa porque conoce bien tu obra.
Un abrazo a los dos.

Port

Emilio Porta dijo...

Palabra de Don Francisco de Quevedo y Villegas, alabada y bienvenida sea. La mordacidad entre escritores tuvo, sin duda, un punto álgido entre otros dos maestros del lenguaje y la composición literaria y poética: Góngora y Quevedo. Vamos, que muy bien traído el tema, Jonás. Así aprendemos más cosas...y vemos que, en pleno Siglo de Oro la divergencia era también literatura.
Y sí, cuando hablo de publicación, me refiero, ya, a todos los medios de publicación. Este ya lo es. La red ya "pública". De hecho el que mantenemos es un debate público, un debate abierto.
Una mesa redonda con una sala universal, sin duda.
Gracias por tu comentario. Y a todos, gracias por vuestras diferentes posiciones y por vuestras coincidencias cuando las hay o divergencias. Esto es un debate...es decir, lugar, espacio, donde se discute y se expone el pensamiento y opiniones de unos y de otros.
Gran verdad es que no hay verdad absoluta. Cada día que pasa compruebo más este aserto.
Todo es bastante relativo. Porque, incluso el lenguaje, nos pone, a veces, celadas y trampas.

Anónimo dijo...

Sobre Góngora y Quevedo se me ocurre recordar una anécdota. Al parecer los dos eran aficionados a los juegos de azar, pero Góngora no tenía excesivo buen naipe, como se dice en el argot, y estaba siempre con problemas económicos, debido a su poca fortuna con las cartas. Dicen las malas lenguas que le debía dinero a Quevedo de alguna que otra partida jugada entre ellos. Y que parte de los ataques mutuos se debían a aspectos no literarios. Lo cierto es que, obviada la causa, no dejaban de ser escritores de realidad y vocación y hasta en sus "querellas" se notaba. Así que no hay nada nuevo bajo el sol. Lo importante es que se ponían a caer de un burro...pero con un estilo literario y una imaginación impecables.
Qué grandes los dos...A la palabra bienvenida de Don Francisco, esta vez, de Quevedo, que decía en el comienzo de mi comentario, añado la misma bienvenida y alabanza a Don Luis de Góngora y Argote.

Port

Alicia dijo...

Quisiera citar, por cambiar de tercio, un aspecto que acaso pudiera ser relevante en el momento creativo literario. La del escritor como sujeto permanente activo de la emoción. Me refiero a si la veracidad de los sentimientos expresados es la misma cuando uno hace poesía por afición o la hace por vocación con objeto de que sea su oficio. Si yo leo una novela publicada, el autor no tiene por qué ser el protagonista de la misma ni haber sentido lo que se expresa. En la novela de terror lo que comento se ve muy claro. En poesía da la impresión que el autor ha de ser necesariamente siempre el protagonista de esas sensaciones expresadas. Si lo que se trata es de publicar para vivir de ello, mi duda es si el poeta se puede ver forzado a “inventar” esos sentimientos consiguiendo mantener la calidad de la obra final. También me planteo que, acaso por esa misma razón, pudiera ser que la poesía esté reservada para una elite de personas con sensibilidad o capacidad de emocionarse más a flor de piel. Vosotros diréis.

Un abrazo, agradeciendo a los todos los contertulios este cursillo intensivo y tan interesante a todos los niveles.

Valriano Franco dijo...

Aunque ya se han dicho muchas cosas, con unas estoy de acuerdo y con otras no tanto, no quería que se cerrara el debate surgido sin hacer un comentario. Sobre todo habiendo sido mencionado mi admirado maestro Ángel González.
Mi criterio sobre la definición de poesía, como dice Francisco García Marquina es que "es un hecho del leguaje" mediante el cual la emoción se despierta en el lector, como lo hacen otros hechos artísticos. Pero para conectar con el lector, como dice Brines, la emoción no debe conducir a perder el control del poema. La clave del poema es la VISIBILIDAD: Ver (mostrar) el objeto o la situación que el poeta nos presenta. El poema debe decir más de lo que “dice” e ir a lo concreto (lo abstracto nos deja fríos) para suscitar la emoción. Esto se hace con imágenes y otros recursos (que en otro momento podemos ampliar)y que dan al poema una peculiaridad que no tienen otras formas abstractas de expresión. Pero se necesita hacer ver para sentir. Conseguir aquello de “no cantes a la lluvia, poeta, haz llover” o la versión de Vicente Huidobro, “Por qué cantáis a la rosa, ¡oh poetas! Hacedla florecer. Poco de poético puede haber en un análisis magistral sobre las estadísticas de lluvia.
Después de todo lo dicho, yo concibo un poema como un cuadro pintado con palabras, a cuyo estudio, de duro trabajo, se entra más por la puerta de la imaginación que por la de la razón.
Un saludos a todos,
Valeriano Franco

Paco Gª Marquina dijo...

Estimada Cris:
No debes enojarte porque me pregunte sobre la consciencia de tu actividad, puesto que es normal que los artistas tengan unos mecanismos creativos inconscientes y que sólo la reflexión o la ayuda de un crítico puede analizarlos. Recuerdo el asombro que sentía Cela ante la tesis que sobre su sistema estético había escrito Olga Prjevalinsky, llegando a confesar que no había entendido algunas cosas de esa tesis, como jamás hubiera imaginado cuando escribió en su Lazarillo la frase: “—¡Calma, señor penitente, un poco de calma!”, que acababa de crear una "epanadiplosis oracional de palabra".
En cualquier caso, estoy tratando de la poesía y no tengo el menor interés en meterme con tu persona y lamento haberte incomodado.
Volviendo al tema, insisto en mis anteriores definiciones de poesía como hecho lingüístico. Tú crees justificar tu postura presentando la definición del DRAE como un “sentimiento ante la vida”, como una “idealidad”, pero ésa es una 6ª acepción que no tiene ningún interés para un profesional de la escritura al que sólo le interesa la 1ª acepción que la presenta como género literario.
El caso de “poesía” es el mismo que el de “filosofía”, cuya primera acepción es la de “una disciplina de saberes para conocer la realidad”, que es la definición que conviene a un filósofo y no la 5ª acepción que es la vulgar de “fortaleza o serenidad de ánimo para soportar las vicisitudes de la vida”
El diccionario da a una palabra diversas acepciones, algunas en sentido figurado, pero si hablamos de “trompa”, la que conviene a un naturalista es la de apéndice de un proboscídeo y no la de borrachera.
Nuestra tarea como poetas es escribir buenos versos, y luego vendrán los críticos y estudiosos de la literatura a analizar y sistematizar lo que hemos hecho. Quizás los desajustes que existan en este blog de poetas sean porque somos los propios practicantes los que nos metemos a sentar doctrina sobre lo que ejercemos por instinto.
Lo que me admira es que, después de discutir, resulta que tú das por bueno, incluso por óptimo, el párrafo de DAVID NIHALAT con el que yo estoy totalmente de acuerdo: "Poesía como género literario sólo hay una: la que emplea el lenguaje escrito como código de comunicación". O sea, que al final, tú y yo jugamos en el mismo equipo.
La seguridad que tengo en el asunto anterior, no es tanta en el otro asunto de considerar poeta a quien lee poesía con provecho, aunque no haya escrito una palabra y donde tú intervienes con autoridad para quitarme la razón. Admito que la mía es una opinión discutible y no voy a insistir en ella, limitándome a reenviarte al párrafo en donde digo que lo importante es poseer la clave del lenguaje sea para cifrar o para descifrar sus contenidos poéticos.
En este diálogo yo no me siento incómodo. Al contrario, me parece que el debate anima el blog y lo saca de un tono versallesco y de entre dos aguas. Pero entiende bien que lo que se ponen en solfa son las ideas y las opiniones, que en modo alguno son respetables. Solamente lo son las personas. Por eso, entiende que aunque diga nones a ciertas opiniones tuyas, doy todos los síes disponibles a Cristina García Barreto.

Emilio Porta dijo...

Vista la diferencia entre debate y combate...y aplicando el respeto y yo creo que, al final, afecto, entre personas que ejercen el mismo oficio...empiezo, como siempre, mi parte (la fundamental ahora es la vuestra, compañeros, en turnos de réplica y contraréplica, como se ve) de escritura y arbitraje. Bueno, Paco y Cris...espero que esto sea el comienzo de una buena amistad, como se decía en el final de esa maravillosa película que es Casablanca.

Emilio Porta dijo...

Te voy a contestar, Alicia, con una entrada sobre el término "aficionado" que tiene su equivalencia con "amateur" ( palabra incorporada a nuestra lengua pero que viene del francés, donde refleja con exactitud su significado). Amateur es amador. O sea, el aficionado ama lo que hace. Eso es importante porque, en realidad, equipara afición a vocación. Toda profesión debería estar sustentada por la vocación. El trabajo debería ser vocacional. Yo no distingo entre el escritor "profesional" y "aficionado" a nivel de calidad, sólo a nivel de situación "social". Un verdadero aficionado deberia dedicarse en cuerpo y alma a lo que ama. Crearía, puliría, pero, sobre todo, mejoraría, al dedicar tiempo al estudio, al aprendizaje...y también a la práctica y a leer a otros y comparar. Así que primer punto analizado.
Segundo punto: Ni mucho menos en poesia el autor ha de ser el protagonista del poema o de lo expresado en el poema. Sólo en algunos poemas, aquellos que expresan el sentir o pensar concreto del poeta ante un acontecimiento que ha experimentado. Por ejemplo lo expresado por el Neruda de Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Ejemplo de lo contrario: otra obra del mismo poeta, el Canto General. Y de otros autores, personal es la Elegía a Ramón Sijè, de Miguel Hernandez. De temática objetiva, gran parte de la Poesía de Eliot ("Four Quartets" etc)... Volvemos al tema de siempre: todo es objeto de la Literatura y, por tanto, de los géneros literarios. Sólo el enfoque diferencia. Hay novelas personales, donde el autor se refleja, cuenta su vida. Y novelas donde los personajes son inventados o transformados a partir elementos referenciales. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es una de ellas. Es decir: no se puede generalizar. Basta con mirar detenidamente y vereis que, en cualquier género, hay de todo. El mismo Luis Martin Santos, en una novela fundamental como es "Tiempo de Silencio" mezcla elementos vividos por él, con elementos pensados y creados a partir de su realidad literaria. Todo esto nos pasa por creer que la Poesía está por encima de otras cosas, que el oficio de poeta pertenece al universo seráfico de los ángeles. Y no es así. Yo reivindico al poeta, primeramente, como escritor. Porque si no sabe utilizar el lenguaje - esto lo he repetido hasta la saciedad - si no sabe construir, si no conoce bien la sintaxis, si no es capaz de dar armonía y ritmo a las palabras empleadas...poca buena Poesía puede crear. Para mí esto es obvio.
Y hasta esta situación hemos llegado, precisamente, por algunos "pseudo escritores" que creen que cualquiera puede escribir un poema - sobre todo ellos - que confunden sensaciones y emociones con Poesia.
Señores que se llaman autollaman "poetas" , como dice Enrique Gracia, si ustedes no han leído, si no conocen el código que emplean (el lenguaje, el idioma en el que escriben y sus giros y construccion) dejen de hacer el rídiculo con sus "poesías" y no amarguen la existencia al prójimo.
Un abrazo.

Port

(Gracias por tu reflexión, Alicia. Como ves esa impresión que comentas "En poesía da la impresión que el autor ha de ser necesariamente siempre el protagonista de esas sensaciones expresadas" es una concepción limitada - aunque, desgraciadamente generalizada entre la mayoría de la gente que no conoce en profundidad el género. Espero que, además de los libros ya existentes, este que estamos construyendo contribuya a aclarar aún más el tema )

Emilio Porta dijo...

Valeriano: Tu comentario es una pequeña lección magistral...y poco puedo añadir. Se nota que eres un estudioso y un buen prácticante de tus teorías. Como escritor de Poesía lo demuestras. Siempre me ha parecido importante la preparación...y tú la tienes en abundancia. No hay más que leer tus poemas. El que lo quiera comprobar...que pinche en tu blog.
Un abrazo.

Paco García Marquina dijo...

EMILIO ha entrado en el tema propuesto por ALICIA con mucha claridad y una abundancia de ejemplos, como para no insistir en ello. Pero, al tiempo de aparecer su comentario en el blog estaba yo anotando algunas ideas sobre el mismo tema que pensaba presentarle a Alicia y por cuestiones de economía no voy a desperdiciarlas y, aunque sea llover sobre mojado, las expongo ahora.

Según es tradición, la lírica se presente como la modalidad principal de la poesía que entraña la confesión de sentimientos personales. Pero el narrador y el autor son distintas personas y el texto es siempre ficticio (aunque fuere real, no hay por qué tomarlo en cuenta).

Perdonad que para ilustrar esta teoría vuelva a recurrir a CJC, porque es un caso donde me desenvuelvo con bastante soltura. Cuando alguien me pregunta qué personajes son reales y cuáles de invención en el Viaje a la Alcarria, suelo responder que todos son imaginarios porque aun aquellos que tenían cuerpo y DNI al día han sido objeto de un tratamiento literario, con lo cual todos son fabulosos.

El poema expone lo verdadero sino lo verosímil, que es lo que lo universaliza por encima de la circunstancia concreta de quien lo ha escrito. El lector necesita “lo posible” para habitar en ello. Al fin y al cabo el poeta es un fingidor y el poema una invención, una representación que conmueve, una mentira que dice la verdad. Y esto es válido no sólo para lo que el poeta publica sino para lo que guarda en su carpeta, para sus confesiones de consumo interno, porque el amor es idealizado, la muerte dramatizada y los sentimientos exaltados en un acto de fabulación de lo real.

Hay maravillosos poemas de amor de los que afortunadamente desconocemos a los destinatarios que los inspiraron, porque a veces desmerecen demasiado como para ser exportables. Recuerdo los encendidos versos de un colega dirigidos a una dama a la que conocíamos todos sus amigos y cuyos encantos nunca llegamos a entender. Pero resulta que los sonetos de su amante eran magníficos y eso es lo que literariamente importa.

Leo a VALERIANO: Ponme a la firma lo que dices.

Cris Gª. Barreto dijo...

(I)

Estimado Paco:

Antes de nada agradecer tu tiempo por tu respuesta amplia y dadivosa.
Verás en mi opinión no es que sea normal que los artistas tengamos unos mecanismos creativos inconscientes y que sólo la reflexión o la ayuda de un crítico pueda analizarlos. Yo siempre hago autocrítica de lo que escribo muy independientemente de lo que pueda decir un crítico literario (aunque pueda equivocarme). La labor de éste es la crítica basada en un ejercicio de análisis y valoración razonada de una obra literaria en un medio de comunicación actual; por eso cabe distinguirla de la Historia literaria o Historia de la literatura, que realiza una crítica y valoración muy a posteriori y frecuentemente de forma más documentada, científica y ecléctica.
Bien es cierto que, en ocasiones, escribimos endecasílabos no buscados, oxímonos, pareados, y muchos etcs. Que un buen crítico literario puede analizar en nuestros textos y nosotros decir un tanto sorprendidos: ¡Cierto, pero no lo había escrito aposta!
Reconozco que la labor de un crítico literario es muy importante. De hecho creo que tenemos carencia de críticos y remanente de "escritores". Sería casi necesario que los críticos hiciesen una buena criba literaria para que la paja deje ver a las flores.
Ya sabemos que el poema es la forma literaria la que actualiza el discurso de la poesía mediante recursos propios de escritura y lenguaje, distintos de los que utiliza el discurso del relato y la lengua estándar, de tal manera que establece un "código propio" y se constituye en un "único signo". Añado, en mi humilde opinión, que para la pregunta: ¿qué es un poema?, no hay una respuesta exclusiva, sino tantas como poemas existen.

Así pues, es prácticamente imposible que el lector tenga la clave exacta para descifrar un poema, en la mayoría de los casos. Por ello, discrepo de tu afirmación de que las personas que tienen la clave del poema también son o pueden ser poetas. Esto es absolutamente imposible. El lector podrá establecer sus porpios códigos de interpretación pero casi nunca poseer la clave. Tú mismo has escrito que hasta Cela se quedó sorprendido de sus críticas literarias. ¿Entonces? Está claro que ni él tenía todas sus claves.

Según Tomás García Yebra sobre Camilo José Cela (hay más que hacen estas afirmaciones):
"Aumenta la nómina de negros que escribieron para Camilo José Cela
El Nobel utilizó a terceros para escribir «La enciclopedia del erotismo»
El escritor gallego también firmó en solitarios otros trabajos que hizo a medias..."

Cris Gª. Barreto dijo...

(II)

De ser esto cierto, tal vez, con más motivo le sorprenderían las críticas sobre "sus" obras.

Y aquí te diría yo con todo rigor y respeto: "Síes" a las obras absolutamente originales de Cela, "noes" a Camilo josé Cela.

Esto viene a hilación con la disociación que tu haces entre la persona y lo que ésta argumenta a través de la emoción o pensamiento.

Debo decirte que no se puede desagregar a un humano por partes, es decir, cuerpo y mente van unidos.
Se me ocurre algo así: "pienso, luego existo" ¿o, sería tal vez? "pienso, luego no existo". No creo que ni Rene Descartes ni nadie jamás pueda cometer la disociación que he reseñado. Y, por supuesto, no entremos en autopsias, eso es para muertos que ya ni piensan ni tal vez su espíritu exista (no entraré en temas religiosos).

Respecto al DRAE, tampoco es mi intención debatir porque no deseo extenderme. Pero si bien es cierto que el poeta tiene "licencia" para inventar palabras, el escritor/poeta debe tener un rico y acertado manejo de nuestro lenguaje. Por lo que yo no me escudo en el diccionario, al contrario, lo utilizo por la gran ayuda que representa.

Y sí respecto al comentario de David Nihalat estamos en el mismo equipo, eso desde el principio, sólo que nos falló la precisión a la hora de hablar de poesía y poesía literaria que son muy distintas.

Estimado Paco, da por supuesto que nunca me he enojado. Me gusta puntualizar y no dejar los supuestos vagando por el aire.

Un enorme placer este intercambio de comentarios contigo.

Con todo cariño y admiración, recibe mi más distinguido saludo.
El cual hago extensible a nuestro querido Emilio Porta y resto de amables y respetables compañeros de esta mesa redonda.

Cris.

Alicia dijo...

Emilio ojala pudiera ser verdad lo de “Toda profesión debería estar sustentada por la vocación”. Llevando la frase a mí terreno, te diré que tras casi 25 años con olor a tiza sigo con la ilusión de sorprender a mi alumnado y os puedo asegurar que ellos jamás han dejado de sorprenderme a mí. Sé perfectamente de lo que hablas. La diferencia es que, por lo que parece, hay más plazas con sueldo para profesorado que para poetas…Sin embargo estoy segura que si el alumnado leyese poesía desarrollaría más capacidad para enfrentarse a las actividades de cualquier asignatura. Por cierto que aquí se podría tomar otro camino ¿Creéis que la lectura de poesía capacita más al alumnado que el género narrativo? A los alumnos de 4º de la ESO les doy una asignatura optativa de laboratorio. Cada mes les reviso los cuadernos y es curioso observar como en las últimas hojas o en las contraportadas siempre hay alguno más creativo que te sorprende tanto con algún dibujo como con alguna poesía o frase poética. No olvidemos que es la edad donde son capaces de expresar sensaciones y sentimientos que ya hervían en su interior. Sinceramente les ha beneficiado que yo ande por estos lares. Antes sólo les comentaba que no machacasen los cuadernos. Ahora les recomiendo que todo lo que les motive lo apunten también en la agenda. Creo que además de buenos científicos igual colaboro en que nazca un buen poeta.

Francisco, en la frase “El poema no expone lo verdadero sino lo verosímil” he encontrado la esencia de la aclaración a la otra duda que exponía. Te diré que en el lenguaje científico la palabra verosímil no se utiliza apenas. Bueno creo que tú lo sabrás bien como biólogo que eres. Lo he averiguado investigando sobre tus obras. Como pienso pagarte estas clases magistrales tendré que decidir cuál será el primer libro tuyo que compre y ando en ello.

Que sepáis que me siento alumna afortunada entre grandes maestr@s. Gracias.

Emilio Porta dijo...

Vale, Alicia, aumentas la nómina de maestros...pero mira...la única verdadera maestra de todo es la vida. Un poco los libros, otro poco los viajes, algo las personas y las experiencias, bastante los fracasos y los errores, menos los éxitos...Este camino es siempre de aprendizaje, en lo general y en lo particular. Ahora, de modo coloquial, está bien que llamemos maestros a algunos amigos o personas que valoramos y apreciamos. Yo siempre llamaba así a mi viejo profesor de Literatura, al que vi alguna vez después del colegio. "Querido maestro, le decía, ¿como van las cosas con su familia? (él llamaba así a sus libros). Y él, que siempre vivió y estuvo sólo, me decía: "Bien, hijo, bien...pero es demasiado numerosa...no puedo atender a todo lo escrito" Por eso no sintió nunca la soledad: su familia eran todos los escritores y autores muertos y vivos.
Pues eso.

Santiago Solano dijo...

ARTS POÉTICA VERSUS DE VULGARI ELOQUENTIA
(Sólo por meter cizaña; o no, vaya usted a saber)

Pues sepan ustedes todos una sola cosa más. Y es ésta. La poesía que a mí me gusta, yo que leo poca y sólo en contadas ocasiones - por eso no soy poeta, ni me llamo poeta, ni pretendo serlo - es aquella que se entiende, en contenido y en continente; y que por tanto te cambia por dentro.
Esto, dicho así, parece una nadería. Pero no lo es. Pensemos que todo lo demás del continente poético, si nos quedamos en mi gusto, no debiera llamarse poesía. Podríamos hablar de versos, incluso de versos bien medidos, y de estrofas, incluso estrofas ajustadas a canon, y, si me apuran mucho, de poemas, incluso de poemas certeramente resueltos y quedarnos tan panchos diciendo: esto no es poesía. Y todo por esta cuestión tan simple: para mí, si no hay claridad, si el poema no se me queda bailando para siempre en la cabeza, ya puede haber sido escrito por el mismo Cristo que lo parió, no es poesía.
De aquí a decir que Becquer escribió un único poema, aquel en el que pregunta qué es poesía, y lo resuelve, no queda nada. Sí, todo lo demás de Gustavo, no es poesía. Es palabra poética, pero no poesía. ¡Qué no diríamos de la ingente cantidad de versos que llenan esos otros libros que nadie ha leído todavía y que nadie leerá nunca! Palabras para Julia, es poesía, y nada más. Lo siento no recuerdo nada más. Nada de lo otro de este poeta está en mi vida, formando parte de mi vida. Me gusta la fábula de la hormiga y la cigarra de Enrique Gracia, y las alusiones al Capitán Trueno, en otro poema; y poco más. Lo otro no es poesía, es materia poética.
Esto de aquí arriba, dicho así parece una barbaridad. Y puede que lo sea. Pero me lleva a plantear un concepto del ARST POÉTICA ligado directamente con la vulgar elocuencia del neófito que creo irrenunciable. La selección y la eliminación ha de estar presente en todo arte que se precie, y a todos los niveles, tanto formales como conceptuales. Ésa, o ésta, como prefiera, es la esencia del arte, de lo que es realmente vector de eternidad. Sí contamos sílabas, elegimos contar y no elegimos todo lo demás. Y así sucesivamente.
Pero lo más terrible de todo esto es que a mí me tiene que gustar, lo tengo que entender, me tiene que cambiar. Y yo no soy sólo uno, soy varios, y cada cual es cada cual, con su nivel/coeficiente intelectual determinado. Vamos que las perlas no son para el pueblo, ni falta que le hacen. El pueblo está bien en donde están, en donde les dejan estar, y no más allá. Lo mismo que yo, que le vamos a hacer: a lo que llego, llego, y a lo que no llego, pues no.
Si un poema viene firmado por un tal Vicente Aleixandre, y cae en mis manos, y no me toca, pues va listo, va apañado. Otra cosa es que yo, como escritor, tenga la obligación inexcusable de estar formado, que eso no lo discuto. Pero al lector de andar por la calle, o sea a mí, que no me vengan con cuentos. Yo recuerdo lo que recuerdo, me toca lo que me toca, y me cambia lo que me cambia. Y, ¡qué quiere que les diga a vuestras mercedes!, que "pa mí el tal Góngora, na".
Ya, ya lo sé. Él mismo, excelso él, dijo que él, sobrenatural él, no tenía la culpa de que el vulgo fuera tan poco apañao, y no entendiera nada, y todas esas zarandajas. Pero es que yo, a ver si me entiende, soy vulgo. Y no voy ahora a renegar de lo mío.
Pues eso, al pan pan y al vino vino.

Emilio Porta dijo...

Tarde...pero a fondo, ¿eh, Santiago?. Vamos que la "cizaña" es rompedora. Este tipo de intervenciones son la que me gustan. Estas, parafraseando una entrada de esta mesa, anterior, son de las que echan "leña al fuego". Como todo luego va a ir mezclado, pues, que sea muy bienvenida aqui...y así, el que tenga interés, que repase más intervenciones de esta mesa redonda. No cabe duda de que tu comentario da tanto juego que espero reciba parabienes y patadas, como en un encuentro de alto nivel deportivo. De momento, tienes mi "particular" parabien. Sobre lo que dices...ya me escucharás en otra intervención pero...cómo lo dices, amigo, cómo lo dices. Así que, dado que no puedo prolongar mi estancia en el ordenador ahora, y suponiendo que otros intervenientes no te apostillen, ya lo haré más tarde a conciencia...sabes que lo haré. Porque hay intervenciones que al moderador lo "desmoderan" claro, ya te lo puedes imaginar. Y , además, me encantan las provocaciones...sobre todo si coincido en parte del contenido. Me pasa lo que a FGM en eso. Un poquito de guerra y dialéctica es necesario en un debate. Y para eso te pintas solo, Santiago. Por si no lo sabes y lo lees, Paco, Santiago Solano es un magnífico escritor cuya última novela he tenido el honor de prologar, y es, además, el creador de Escritores en Red y este conjunto de blogs (la blogsfera...) y más cosas. Es el director y Secretario General del grupo ESCRITORES EN RED que formamos, además, la Asociación Marqués de Bradomin. Un individuo inteligente...y que no sólo tiene mucha tela que cortar, sino que da mucha tela a cortar también. Para muestra vale este botón. Y es mentira eso de que no es poeta. Una mentirijilla piadosa para echarle más pimienta al condimento. El, como buen escritor, escribe un poco de todo, porque, incluso en su narrrativa - excelente narrativa - hay muchos elementos poéticos. Y también ha publicado Poesía. Bueno, quien es, en la Blogsfera lo sabemos todos. Poco a poco irás conociendo este proyecto.
Un abrazo, Santiago, y gracias.

P. García Marquina dijo...

Como ya hemos hecho las paces Cris y yo, para evitar el aburrimiento nada más estimulante que la carta de Solano buscando pelea, con el que estoy naturalmente de acuerdo en poder “entender” aquello que leo.

Pero para entender y acoger un texto no es necesario pedir “claridad”, como él hace, porque también es muy confortador recibir mensajes velados cuyo encanto reside en el desciframiento.

¿Por qué no entendemos lo que se nos ofrece como lectura? Pues UNO porque el poeta no dice nada sustancioso (Hablaba Gimferrer de los poetas que hacen un arte de no decir absolutamente nada) o DOS porque el poeta no sabe explicarse por ser un lerdo o TRES porque el susodicho no quiere explicarse y larga incoherencias para ir de maldito o CUATRO porque el citado pone unas claves culturales retorcidas para ir de divino (Hablaba Nietzsche de los poetas que enturbian las aguas para que parezcan profundas) o QUINTO porque nosotros no tenemos el nivel cultural que requiere el texto o SEXTO porque empleamos un código erróneo para su desciframiento.

La carta de Solano es muy vivaz y provocativa desde el principio al fin. Que un escritor de buen oficio se considere “lector de andar por la calle” y “vulgo” es la verdadera “cizaña” que Solano en su encabezamiento dice que viene a sembrar, porque no deja de ser un artificio para captar la benevolencia o la sonrisa del auditorio. Lo mismo que ese demandar final y como resumen de que se le llame al pan, pan y al vino, vino. Porque esta adecuación cerrada es cosa que debe convenir al lenguaje denotativo (sea vulgar o sea científico) pero no al poético que, al ser arte siempre ha de considerarse como un “lenguaje peregrino” en el que el pan puede ser un sol entre las manos y el vino una corriente teñida de alegría (y ustedes me perdonarán estas metáforas inventadas de urgencia como de primeros auxilios).
Querido Santiago, por si algunos de los participantes en este blog lo dudasen y para que no me regañe Emilio, observe que el tono de mi carta entraña la amistad que supone escribirla en onda con la suya

Anónimo dijo...

Ayer leí la respuesta que daba Marquina a Alicia y, al final, había una frase que no sé cómo interpretar pues decía escuetamente: "leo a VALERIANO: Ponme a la firma lo que dices". Creo que es una valoración positiva, pero no acabo de entenderlo.Ya veis que me dirijo a Paco para que me lo aclare. Un saludo a todos y especialmente a Emilio que está dando un aire muy interesante al blog

Emilio Porta dijo...

Aunque no firmas, supongo que eres tú, Valeriano, el que pide la aclaración. Precisamente Paco Garcia Marquina me ha escrito un mail en el que me dice textualmente y entre otras cosas:

Me cabe la duda de si Valeriano habrá entendido correctamente mis palabras hacia él porque eran telegráficas. Por si acaso, se lo explicas:
"Ponme a la firma lo que dices" tiene el sentido de que estoy tan de acuerdo con su intervención que la firmaría yo mismo en este momento y sin más comentario ni reservas.

Aclarado...y aunque creo que él mismo iba a hacer a hacer esta aclaración, ya está hecha.

Un abrazo, Valeriano.
Y gracias por tu comentario sobre cómo van las cosas.

FGM dijo...

Respuesta a quien me pregunta por el sentido de mis palabras sobre VALERIANO FRANCO.
"Ponme a la firma lo que dices" significa que estoy tan de acuerdo con su intervención que la firmaría yo mismo.

Anónimo dijo...

Por partida doble, je, je...Yo transcribo y aclaro...y Paco aclara directamente. Vale. Saludos generales. Nuevo turno.

Port

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

¿Qué es poesía?
Poesía es todo verso
que llega a su destino...
¡Hay tantos que se quedan
a mitad de camino!

Una joya nos ha dejado aquí, con este artículo, Garcia Marquina. Un maestro de quien aprender.

Anónimo dijo...

Bueno...pues, a estas alturas y después de tanto debatido que llevamos debatidpo no parece que sean necesarias más definiciones de lo que es Poesía, entre otras cosas porque ha habido miles de intentos y ninguno, al final, es incuestionable.
Para lo que nos interesa, que es la escritura, hemos cogido, finalmente, la acepción general de Poesía como género literario, valorando todas las aportaciones que, como ésta, intentan jugar con el concepto. Desde luego poesía, ya para empezar, no es un verso, ni siquiera muchos versos. Hemos visto que hay poemas en prosa.
Pero es bonito eso de que llegue el verso a su destino. Si su destino es quedar en la memoria, como los versos de Machado, bendito destino. Pero me temo que muchos de los poemas que algunos de sus autores creen excelsos tengan como destino final la papelera física o, lo que es peor, la papelera mental. O sea que no llegan, estimado o estimada Terly, ni a la mitad del camino.
Por lo demás, gracias por este breve, conciso y bello en la forma, comentario. Y su opinión sobre el invitado que abre esta parte del debate con su artículo, Garcia Marquina.

Port

Anónimo dijo...

Es tarde...y el cansancio se acumula. Perdón por la errata doble de la segunda línea del comentario anterior.

Port

Emilio Porta dijo...

Estimados amigos: Llevamos ya tres meses con este espacio abierto y con interesantes aportaciones. Hay un momento en la vida en que hay que cerrar...y, aunque todavía voy a dejar durante unos días abierto el espacio ( y siempre estará abierto mientras esté en el blog) si quiero decir que, después de 5 entradas y más de 300 comentarios, es el momento de no hacer borrón, pero si cuenta nueva.
La idea primitiva, gracias a vosotros, se ha cumplido. El debate, la mesa redonda, se ha llevado a efecto. Y con muy buenos resultados. Vendrá, más tarde, la tarea de reordenar un poco todo e intentar editar un libro. Espero que estos días que quedan, los que lo deseéis, aún participéis.
Gracias a todos. Un saludo.

Emilio Porta

Anónimo dijo...

Querido Emilio: Te agradezco la ilusión y el diamismo que has puesto en este interesante debate sobre poesía. Sabes que, aunque este genero literario me encanta, me desenvuelvo mejor escribiendo historias. No obstante, me alegro de haber particípado en él en alguna ocasión,incluso de haber suscitado alguna pequeña polémica: creo que es bueno, siempre desde el respeto, compartir opiniones, aunque se opine difente.

Aprovecho tu espacio, sin lugar a dudas el más visitado, para decir que mi alejamiento temporal de los blogs, es debido a que estoy sumida en la novela que estoy escribiendo. Quiero terminarla a la mayor brevedad posible, y en ella tengo puesto todo mi tiempo.

Un beso grande para ti y para todos.

Mila Aumente

Emilio Porta dijo...

Aunque estés lejos tú siempre estás cerca, compañera. Y esa lejanía actual tiene una magnífica causa: la escritura de tu novela, que tiene, según creo, un magnífico título: "El funeral de un cobarde". Espero que el contenido sea tan sugerente como lo es este título. Te he recolocado aquí el comentario, que había ido a otro lugar por eso la inserción lleva tu fima con encabezamiento anónimo, debido a este "traslado" cortando y pegando, ya que no podía reenviar el comentario directamente. Venga, excelente narradora, a por tú libro. Será recibido como mereces.
Estoy seguro que no nos defraudará.
Y un montón de gracias por tu participación y apoyo, Mila.
Con todo mi afecto.

Port

Mari Carmen Azkona dijo...

Querido Santiago, que provocador...has intentado parecer. A pesar del tono de tu comentario instigador, desafiante, hay en tu reflexión más puntos de vista en los que coincidimos, que en los que diferimos.
¡Claro que no eres poeta! Compartes el mismo pensamiento que mantenemos algunos en esta mesa redonda. La poesía es un genero literario y, por lo tanto, tú eres un escritor.

“(...) dame sólo ese verso de eternidad que nadie entiende.”

¿Reconoces esta frase verdad? Nadie que no se deleite con la poesía es capaz de terminar un texto con una frase como esta.
En tu libro “El autobús 538” la poesía tiene la capacidad redentora de salvar al mundo de unos extraños hombres de verde. No me engañas Santiago, a ti te gusta la poesía y disfrutas con ella.

Que exijas que su lectura te alimente, que deje una huella en ti... de acuerdo. Si los poemas no nos llegan se diluyen en la nada...son belleza vacía, muerta, sin vida. Pero de ahí a que digas que lo que a ti no te guste no es poesía, me parece excesivo.
Si voy a una frutería a comprar manzanas, elijo las que más me gusten. Hay manzanas rojas, Reinetas, golden...pero a mi me gustan las verdes y ácidas. Las compro porque me gustan más, pero no puedo decir que las demás no son manzanas.
Pues con la poesía ocurre lo mismo. Me pueden gustar más unos poemas que otros pero todos son poesía. Otra cosa es que haya que seleccionar entre buenos y malos poemas.

“La selección y la eliminación ha de estar presente en todo arte que se precie, y a todos los niveles, tanto formales como conceptuales(...). Sí contamos sílabas, elegimos contar y no elegimos todo lo demás.”

Con este fragmento me has acercado al inicio del debate. Con tu comentario y el poema de Emilio cierro mi círculo en este debate.


"Combino aposta versos pares e impares.
Por rebelión, capricho de la vida.

¿Codificar la inercia de la huida?
¿Enseñar a la sangre a circular,
a elegir los caminos de regreso y de ida?

Quedaos en las arrugas de la Literatura,
planchad bien los poemas,
y ponedle corbatas a las rimas.

Música del vacío. Estirad las palabras,
para que, exactas, quepan en la nada"

Aprovecho para dar las gracias a Emilio por cedernos durante estos meses su blog para nuestros encuentros. Y a todos los que han participado por compartir sus opiniones, sensaciones, pensamientos...lecciones que me ayudarán a seguir escribiendo.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querido Paco Solano, Francisco García Marquina y Alicia:

Paco, tu intervención es elocuentemente provocativa. Y no por falta de razón en gran parte (sé lo que quieres decir pero no lo has dicho de forma acertada).
Te explico: cierto es que aquello que en el corazón queda habitado es lo más esencial en poesía. Pero amigo, eso no descarta las formas de la poesía literaria. Bien sabes, que para escribir verso libre, se debe poseer el conocimiento de todas las formas poéticas (¿o no?, te digo en mi humilde opinión que si), de lo contrario, malo malo.
Te pongo de ejemplo: Coplas de D. José Manrique por la muerte de su padre.
Y ahora dime: ¿este poema no se te queda en el corazón, pese a tener rima y ritmo y no ser de verso libre? Sí me dices que estoy equivocada arrojaré todas las perlas de los versos de Manrique en su altar de la poesía y no al decantar de un pueblo o ciudadano ignorante.

Por otro lado, das alarde a un poeta que todos conocemos, al cual admiro. Pero ahora te digo: los demás que estamos participando y somos poetas ¿dónde estamos, en el escombro de la no-elocuencia?
Para no ser poeta sientas una catédra atrevida. ¿Eres consciente de ello?

A ti FGM, jamás hubo conciliación entre nosotros, pues no existío confilcto que solventar, tan sólo puntualizaciones, que por cierto, a las últimas no has dado respuesta. En tanto yo cierro contrarréplicas al darnos por entendidos.

A ti Alicia, el escritor no es siempre egoísta, a ver no somos máquinas elaboradas con el mismo diseño en una fábrica de producción en cadena.
Yo escribo porque mi corazón se desborda y necesita poner de manifiesto toco cuanto ve y siente (además de que así me manifestaba desde muy pequeña, es algo con lo que nací y moriría de no hacerlo), con la elocuente ayuda del cerebro. De hecho me pago mis obras y no sólo que no he ganado un euro por escribir si no que he gastado miles por entregar mis hijos (poemas a los demás). Cierto es, que las relaciones o llámale marketing de muchos les han puesto en lugares donde no sólo les autoeditan sino que les dan premios "inmerecidos". Y aquí si alguien se pica...No será por mi falta de rigor, claridad y veracidad en lo que digo. Lo cual me importa un ripio. Porque como todo, la poesía es un (...) comercio.

Así pues, entiéndase bien que nadie tiene la potestad real y absoluta sobre lo que manifiesta. Me incluyo, faltaba más.

Todo es relativo. Como un latente oxímono, o, ¿acaso la vida no es pura contradicción?

Pero salvemos las verdades. Ya somos mayorcitos para incongruencias insustanciales.

Como la fecha de cierre del coloquio apremia, conforme indica nuestro estimado Emilio Porta.

Deseo, por si no me da tiempo a responder, deciros que si estuviésamos hablando del Quijote y fuésemos Cervantistas tendríamos miles de comentarios en esta interesante mesa abierta. Eso sí casi todos lidiando con molinos de viento, pues, en ocasiones, tan sólo defendemos espejismos por orgullo.

Besos a todos.
Con gratitud.
Cris.

Emilio Porta dijo...

En mi opinión, Cris, el tema estaba ya zanjado desde las últimas intervenciones pero, por supuesto, aunque vamos camino del cierre, incluyo tus puntualizaciones. No se trata de que una opinión u otra prevalezca, sino de que cada uno saque sus propias conclusiones. Tus intervenciones has sido extremadamente valiosas y...ya veo que tendríamos para más hojas del libro...porque un tema como este no se acabaría nunca. Pero hay que poner un punto final y esa es la razon de la fecha. No obstante el blog queda abierto para cualquier participante, incluso, si fuera necesario, después del día que he señalado, 23 de abril. No quiero ser rígido...así que, si alguno tenéis algo más que decir, los comentarios siguen abiertos. Gracias, Cristina, y también, como señalo en la última entrada, a todos los que habeis hecho posible este conjunto de opiniones y enfoques.

Port

Anónimo dijo...

Nota: cuando te refieres a Paco Solano, entiendo que te quieres referir a Santiago Solano, aunque vuelves a hablar de Paco otra vez y quizás sea un error al mezclar, claro, a los tres, incluido Marquina. Hago esta aclaración para que los lectores "ajusten" tus palabras a cada uno. El tema induce a confusión ya que, este debate, hemos llamado - él mismo lo hace - Paco a Francisco Garcia Marquina.

Port

Paco García Marquina dijo...

Cristina, si no he replicado a tus puntualizaciones es porque me parecen razonables. De García a García creo que estamos de acuerdo. No sé si tus alusiones a Cela dejaban abierta una vía por la que podríamos ahondar en el coloquio, pero las desestimé porque éste no es el lugar para ello. Pero si hay algo que te parece debatible, pues insiste y seguimos hablando.

En tu último turno hablas de los premio literarios y sobre ellos podríamos tb estar hablando un buen rato, lo mismo que de los excelentes poetas que se ven condenados al ostracismo por no estar metidos en los circuitos de influencia. La fama y la calidad, desgraciadamente no siempre coinciden y yo te podría poner aquí una larga nómina de quienes me parecen poetas magníficos y casi desconocidos y otra de figurones y multipremiados cuya obra es una castaña.

Pero en el párrafo de tu respuesta a Alicia diciéndole que no siempre se escribe por egoísmo, hay algo que me hace estirar las orejas. Te consideras generosa porque te has gastado una pasta en dar al mundo tu obra (tus hijos). Pues yo creo que tal munificencia ha sido primeramente contigo misma, a favor de expandir tu persona y tus versos, menos que de beneficiar al mundo con ellos.

Ya sé que este terreno es resbaladizo y puedes malinterpretarme, porque yo trato ahora de valorar la demanda del mercado y no haciendo un juicio de valor sobre la calidad de la oferta de tus versos (que tengo por excelentes) ni de su influencia social (pues les concedo un efecto conmovedor de conciencias, renovador de la expresión artística y hasta terapéutico).

Esta duda se resolvería con la prueba del algodón: si de veras quieres mostrarte altruista, haz el favor de estirarte un poco más y patrocina la edición de unos versos míos (que tampoco son malos). Te lo digo con una sonrisa, de García a García.

Cris Gª. Barreto dijo...

Sí. Paco, aunque aludas asuntos cuestionables, yo ya no deseo puntualizar nada. Pero soy altruista, ¿parece mentira verdad?
Ya no tengo ánimos para hablar de justicia de premios literarios, pues se demasiado sobre ello y me depaupera.
Respecto a Cela llevas razón. Verás intenté acceder a tu blog pero no me dejaba, no estaba disponible, así pues ante la impotencia de comunicarme contigo fuera de este espacio...no me quedó otra que hacer una alusión al asunto referido en el bolg del Sr. Porta.

Por supuesto, que estaría encantada de publicitar obras tuyas.

Te dejo mi e-mail: cbarreto8@hotmail.com.

Y te cuento un secreto "a voces". Si he editado es por dejar un patrimonio literario a mis hijos. Y si he presentado mis obras es porque ellos me lo rogaron y se sintieron orgullosos. Yo no quería hacerlo.

No estoy muy católica, así que no deseo poner peso ni legitimiad a mis palabras para que se derrumben de un soplo ante discrepancias.

También tengo uno de mis libros en internet. Opté por la opción de no venta. Con lo cual no cobro por descargas ni visitas. Y créeme no me sobra el dinero, al contrario, estoy sola manteniendo a dos hijos con un sueldo muy normalito.

Lo dicho. Quedo a tu disposición.

Recibe un fuerte abrazo.
Cris.

Miguel dijo...

Amigo Emilio:
Creo que mi cometido es el de no entremeterme en vuestro magnífico quehacer, salvo para dar “Una larga cambiada” de vez en cuando.

En consecuencia después de lo mucho y bueno que se ha escrito en tu Mesa Redonda, añadir algo más sería simplemente “marear la perdiz”.

Pero como lo pides con tanto afecto te envío una sonrisa, una pequeña broma, une blague, sobre uno de los temas tratados, para alegrar un poco los sesudos y serios comentarios que has recibido.

POESÍA PURA

Dijo un poeta exquisito:

- Mi poesía es muy pura,
carente de contenido
que pueda contaminarla.
Os daré mi último libro
y lo podréis comprobar.
Nada en él cuento ni digo,
nada en él bulle ni arde.

¡Pues quédate con el libro
y que te lea tu padre!
.
Miguel Ortega Isla
.
Del Libro: La alacena oculta

Emilio Porta dijo...

Querido Miguel...me encanta que, pese a que la vista se te canse, como has comentado algunas veces, hayas hecho el esfuerzo de entrar en el blog y hayas leído lo que en él se incluye. Y, más viniendo de tí, te agradezco mucho tu comentario sobre lo que se ha vertido en esta mesa redonda en internet. Por supuesto, ir cerrando con tu fina ironía es un placer. Dices exactamente lo que piensas en forma de poema, un poema más de los muchos tuyos donde el sentido del humor y la agudeza sustituyen a un largo razonamiento. Poesía satirica, que también la hay. Y buena. Un abrazo.

el nuevo libro dijo...

Dada la callada de estos días en incorporar nuevos comentarios, no quisiera que éste fuera el último.
Durante un tiempo, en este blog, hemos liberado nuestra inquietud tratando de definir algo que es inherente del ser humano. Desde que éste supo discernir que existía, y mucho más tarde desde que, entonces los “titiriteros”, funámbulos, memorizadores en mente de la voz como página en neurona, encargados estos de llevar las ideas de otros, a otros muchos, de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, ha existido la inspiración. Todos ya habrán acertado a pensar que de ese algo que hablo es de la poesía. La poesía no es, al menos es mi parecer, patrimonio único del inteligente escribiente, escribidor o licenciado, que tras buscar en su mente su sapiencia en la palabra, nos describe una sucesión de frases que en su conjunto nos dicen algo nuevo, algo que por su belleza o descripción, nos abre la mente a nuevas experiencias. El más negado ser a poder haber tenido opción a la enseñanza, también ha creado en ocasiones pensamientos, que sin saber definirlos en palabras escritas, han sido patrimonio a heredar a sus posibles “oidores”, de sus grandes inicios a sembrar palabras con una nueva “instalación” en su cronología, que en su conjunto han dado con un hilo de nuevos léxicos que han creado visiones, imágenes, que hasta ese momento a nadie se les hubiera ocurrido hilvanar en palabras, y que nos han dejado una herencia cultural de gran altura.
Supongo que eso es difícil de aceptar por aquello/as sesudos estudiantes del verbo, que han estudiado la lengua, y que su vasto saber ha hecho que pueda haber escrito tantos versos como para componer grandes poemas, y de tan sobrado trabajo haber escrito uno o varios libros.
Nadie ha inventado al poeta, ni éste jamás ha inventado verso, poema o pensamiento. Debemos reconocer que la poesía nace de la observación de una naturaleza, en la que se incluye al ser humano, que nos ha elevado lo suficiente, como para, ayudados de nuestra posibilidad en cada época y del conocimiento del verbo, crear imágenes que han llegado a los corazones de otros entes, o que han sabido dejar una huella en la literatura, para que en el futuro, otros, pudieran utilizarlas para, si es posible, superar con otros conjunto de palabras, un nuevo y naciente poema que marcara un nuevo camino a la nuevas lenguas.
La poesía existe y existiría hasta sin que hubiera sido creado el hombre, pues la naturaleza, “la vida”, lo que muestra a cualquier ser vivo, es realmente un poema.
Jonás Villarrubia Ruiz

Emilio Porta dijo...

Pues, teóricamente, hoy se cerraba este apartado de mi blog...pero en realidad un blog nunca queda cerrado. Yo espero que alguien mas se acerque, pues todo debate siempre queda en el aire y éste no va a ser una excepción...y más cuando ha sido mantenido en la red y no hay que irse a casa al terminar la mesa redonda. Es más, se ha tenido desde la propia casa o el lugar de estudio o trabajo.

Expongo tu opinión, Jonás, pero siempre llegamos al mismo punto: la idea del universo poético como universo sensible, elemento regido por la armonía o la idea de la Poesía cómo género literario, que es lo que parece que defiende Garcia Marquina en esta entrada y yo he defendido en mis entradas correspondientes. Desde el punto de la abstracción el concepto es poco definible. Y tampoco lo es mucho desde el punto de vista de género literario concreto, pues ha habido multitud de intentos de hacerlo. Sólo con aproximaciones, a partir de los elementos que, parece, que tiene que contener un "poema", podríamos conseguir un sistema conceptual.

Pero si dejamos de hablar de Poesía y hablamos del poema, aquí nos podemos poner de acuerdo. Un poema es una pieza literaria, una pieza escrita o hablada, recitada, que està compuesto por palabras. Y por tanto, sujeto al lenguaje, oral o escrito. Si hablamos más de poemas y menos de "poesía" seguramente llegaremos al punto que a mi, particularmente, más me interesa del debate: no la abstracción, sino la concreción. Qué hay "poesía", en el sentido que tú y otros intervinientes han dicho, en la propia vida y sus manifestaciones es evidente. Pero que un poema es algo que se corresponde con algo en forma y contenido escrito o hablado, también.

Y, desde este punto de vista, es imposible que haya poemas sin el Hombre. Incluso, si me apuras, imposible la poesía ( en cualquier acepción) sin la mirada, la observación de la vida.
Por tanto, la Humanidad es la única detentadora de lo poético. Porque sólo el Hombre es sujeto posible de la mirada y, a la vez, de la traslación de esa mirada a la literatura y a las artes, incluida la música.

Y, sobre todo, nada podemos decir que existe si no es percibido. De tal modo que lo que llamamos realidad es muy diferente para el ser humano o para el pez. Éste percibe un mundo plano y más limitado que nosotros. Porque la percepción no es solamente consecuencia de los sentidos, entre ellos la vista, que también, sino del cerebro y sus capacidades de asimilar y "ver" lo que llamamos exterior. En el Hombre, además, hay algo añadido: su propio interior, tan importante para el género poético.
Un interior que "el observador" también percibe como elemento sobre el que piensa y es objeto de sus inquietudes y emociones. Esa percepción del yo, de la conciencia, puede estar desarrollado - no lo sabemos - también, en algún animal. Pero sin duda de un modo menos acentuado que en el Hombre.

Alguien dijo que el Hombre era la medida de todas las cosas. Y, en cierto sentido, así es, ya que sólo el hombre es capaz de constatarlas, las exteriores e interiores, y medirlas. La palabra es un buen sistema de medición.

Alicia dijo...

Aún pasada la fecha de cierre quisiera aportar una frase de una poeta que he descubierto en acto de lectura poética con ocasión de la celebración del Día del Libro. Es de Alejandra Pizarnik.
La corta vida de esta poeta fue muy complicada. Esto no le impidió dejar una extensa obra, antes de su trágico final a los 36 años.
"Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En ese sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos".

Me recordó mucho a Alfonsina Storni, cuyo final también tuvo circunstancias parecidas. Pongo una parte de un poema suyo:
"Bien pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
no fuera más que aquello que nunca pudo ser,
no fuera más que algo vedado y reprimido
de familia en familia, de mujer en mujer"

Emilio, tú que haces de toda hierba un fardo, y aunque fardos para nutrir el libro no te faltan, seguro que podrás decir algo al respecto. A mi sólo se me ocurre que ninguna de las dos pudo curar sus heridas ni hablando con el mundo, ni escribiendo poemas. Ambas acaso pusieron por delante la poesía a la vida. O acaso cuando no les quedaba razones para vivir se quisieron agarrar a la poesía y esta les resultó un asidero muy frágil.

Un abrazo

Emilio Porta dijo...

Si algo no he sido jamás...es rígido. Creo que la flexibilidad es un valor humano importante. La fecha de cierre es una referencia para, como dicen algunos conferenciantes..."voy terminando", je, je...pero vamos un blog es siempre un espacio dinámico y abierto. Sólo un libro en papel es cerrado...y tampoco del todo, pues a veces hay nuevas ediciones que incorporan modificaciones. Me ha gustado mucho la referencia a Alejandra Pizarnik, poeta que es del gusto también de Paco Garcia Marquina, y que él cita a menudo. Y la comparación con otra poeta que decidió irse antes de la hora señalada...¿o era esa su hora señalada?. Entrariamos en otro tema y un nuevo debate, porque, el gran debate, ni siquiera es sobre la Poesía. Es sobre la vida.