viernes, 16 de enero de 2009

CONSPIRACION DE NUMEROS

Se empeñó en buscar alternativas, nuevos signos que ofrecieran diferentes posibilidades. Ni árabes ni romanos. Pensaba que podía inventar símbolos que pudieran ser utilizados por sus vecinos. Y por el resto de la Humanidad.
Era otra época. Ni el Imperio romano había acabado, ni los emiratos árabes se habían extendido por el mundo conocido.
Allí, sólo, en su casa de Lazburg, el matemático visigodo trazaba nuevas líneas para dar forma a las cantidades, para poder contar y sumar de un modo distinto.
Pero estaba fuera de tiempo, fuera de lugar. Tanto que, una noche, se reunieron, esta vez con un mismo objetivo, los números árabes y los romanos. Y acabaron con él y con sus sueños.
El era un disidente, con ideas propias. Por eso lo mataron.

Emilio Porta

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué números más cabrones?
La verdad es que los números son el verdadero problema del mundo. Uno es uno y no quiere ser otra cosa que eso, él solo, frente a todo: no evoluciona, no aprende, no cambia, no experimenta. Los números son la sombra de la eternidad, de tan quietos, de tan lejos de lo humano. Y es verdad que asesinan, que se lo digan si no a los que esta crisis está dejando en la puta calle.
¡Ah, los números!
Estoy contigo Emilio.
Santiago Solano

Anónimo dijo...

Sabia, Santiago, que este microrelato tendría incidencia en tu mente...y se acercaría a tu modo de pensar. Te agradezco tu comentario. El caso es no dejarnos ser independientes, tener ideas propias. La adscripción está de moda. O árabes o romanos. Y que nadie ose inventar. Bueno, afortunadamente, algunos lo intentaron. Otros lo consiguieron. Y a varios, por el camino, los quemaron. Ah...los números...Les gusta la cantidad...y el orden. Y la hegemonía. A mi, me gusta más la cualidad...y la libertad. Qué le vamos a hacer.

Port

Miguel dijo...

NÚMEROS EXCLUYENTES

Todos queremos ser únicos, diferentes, irrepetibles y perdurar eternamente.

La Historia estaba desolada, ya llevaba escritos muchos ,muchos, muchos volúmenes con el nombre y todo lo acaecido a cada uno de los seres que habían nacido.

- No puedo continuar así. Tengo que simplificar, sólo dejaré que pasen a la
posteridad aquellos que por algo extraordinario o circunstancial deban pasar.
De los demás diré simplemente que eran muchos, aunque me gustaría precisar más.
Y entonces inventó los números.

Los volúmenes quedaron reducidos a muy pocos, porque simplemente anotaba, por ejemplo:
En España han nacido a la fecha: Fulano, fulano, fulano y 30 millones más.
Y se quedó tan pancha.

El problema radica en los criterios de elección, y en que al resto nos ha eliminado totalmente.
¡Hemos dejado de existir como seres vivos!
¡Hemos dejado de existir como muertos!

Miguel Ortega Isla


Del libro: Lecturas en la cuarta dimensión

Anónimo dijo...

En realidad la Posteridad es una señora absurda, y debería serlo más para los que no creemos en la inmortalidad de un alma consciente fuera del cuerpo. Porque...¿para que tanto esfuerzo y frustración para acercarnos a Ella, si jamas la vamos a conocer?. Vanitas, vanitatis, Miguel. Digo yo...si estuviera convencido de que Cervantes es feliz con lo que se habla de él, todavía tendría sentido algo de eso, pero la realidad, es que ni el ni Shakespeare, ni Pessoa, ni Borges, posiblemente ningun puedan disfrutar de su éxito. Así que, al fin y al cabo, la historia no es tan mala. Lo que pasa es que nosotros somos muy tontos. Por lo demás, como Literatura, me gusta lo que dices.
Un abrazo.

Port

Anónimo dijo...

¡Qué bien escribes, jodío!
Y no te quejarás del reconocimiento de tito Solano y tito Ortega.
Abrazos mientras corrijo lo de tu enlace en mi blog
EGT

Anónimo dijo...

Pero que gusto dá leerte querido Emilio.... Lo que me pierdo por no asomarme mas veces a tu ventana.

Es todo un privilegio.

Gracias por compartirlo

Anónimo dijo...

He leido sus poemas en la revista "Tirano Banderas", así como un texto en prosa. No he podido insertar mis comentarios en dicha publicación, no he visto ningún espacio donde puedan expresarse los lectores. Por eso, permítame Sr. Porta que me dirija a usted a través de esta ventana. No sé si habrá espacio suficiente para decirle todo lo que pretendo.

Primero empezaré por los poemas. LUGAR es una preciosa descripción para un sitio aciago, construido con esperanza pero derribado con las decepciones del devenir cotidiano. un LUGAR como la vida, porque la vida es un lugar errante, habitaba también por las sombras y las luces y por los recuerdos guardados "entre las sábanas de la memoria y la colcha del olvido".

Hacía mucho que no leía versos con tanta belleza.

En ASOMADO AL BALCÓN, el poeta, que entiendo no tiene porqué ser el autor, es un personaje que se enfrenta al conflicto de creer. Plantea la búsqueda de la verdad serpenteado bajo el peso del discernimiento y la contradicción. Propone una solucción a través de una hipótesis con varias incógnitas que no acaban de ser despejadas, pese a ver y otear desde el balcón de la conciencia, del sentimiento indefinido. La quimera del personje que nos habla, "Asomado al balcón", es la quimera del ser humano, de los hombres y de las mujeres del mundo moderno. Todos necesitamos, queremos, creer, pero no acabamos de creernos a nosotros mismos, aunque, como el personaje del BALCÓN, reconozcamos nuestra nimiedad, y a veces tememos ser, pensar y creer. Sí tenemos miedo a nuetras creencias. Así nos lo dice el poeta en esta estrofa" LLAMO A DIOS PORQUE/ LO HE CREADO./ LLAMO A LA NECESIDAD." Sin embargo, se rebela contra la poquedad de ser humano, dando al lector la opción de quejarse por ser "HUÉRFANOS DE LA LUZ..." o de ocupar una realidad. ¡Esa es la duda, el conflicto! "NO SÉ QUE SOY". Menos mal que en el abismo, entre el balcón y el suelo, cabe la humildad de pedir y el deseo de la esperanza: "POR ESO LA EXTIENDO -la mano-/ (...) Y PIDO QUE TODO SEA DIOS".

Quizá usted lo ha escrito con otros ojos. Los míos lo han visto así. No le importará ¿verdad?

En DIARIO SUBLUNAR se intuye un autor/narrador eficiente. Juega con el lenguaje y se lo pasa bien. Huye de sustantivos concretos para definir con realidad poderosa, visible, a un personaje cierto. Casi se puede tocar. Todo ello valiéndose de abstractos: ligereza, aislamiento, constatación, deseo, limitaciones... Desde mi modesta opinión, rompe usted las normas creando realidades con figuras surrealistas. Dicho de otra forma: describe (con maestria conseguida)situaciones con sabor, que se palpan, usando palabras etéreas. Y así recrea a un personaje que "ERA INMENSAMENTE RICO", casi de carne y hueso, que sin tener que enfrentarse a nada ni a nadie, se convierte en un ser envidiado por el lector, aunque solo sea porque "ERA EL DUEÑO DE TODOS LOS AOCNTECIMIENTOS PORQUE, AUNQUE NO LOS HUBIERA VIVIDO ERA CAPAZ DE TENERLOS, DE ACUMULARLOS, SIMPLEMENE PORQUE ERA CAPAZ DE TRANSFORMARLOS. PORQUE ERA CAPAZ DE SOÑARLOS".

Así lo vieron mis ojos. Quizá no estuvieron del todo acertados. Pero no me equivoco, ni admito discrepancias en la concepción de la belleza que me han aportado sus textos. Gracias, de verdad.

J.L. Salmerón

Anónimo dijo...

Gracias, Rosa, gracias a todos y, para Jose Luis Salmerón, expresamente, mi reconocimiento y gratitud por un análisis tan completo y exhaustivo - y, desde mi punto de vista, tan acertado - de lo que es mi poesía y mi narrativa. Se nota que es un extraordinario lector - y, sin duda - buen escritor. Pero sobre todo alguién con una capacidad extraordinaria de análisis y de visión del fenómeno literario. Sólo por sus palabras recompensa el permanecer en esta página. Una página amplia, que se mueve más allá de nuestros espacios concretos y nos lleva al intercambio personal de lo que genera la mente y a compartir los afectos en la presencia el espirítu que genera las palabras.
Esta es nuestra casa y todos los que en ella nos movemos saltamos las fronteras sin movernos. Ese es el mundo literario del futuro. Pero el futuro no es más que el kilometro dos del presente. Está muy cerca. Está aquí.

Emilio Porta

Nota: Y para Santiago Solano, alma y vida de este proyecto, un reconocimiento especial.

Cris Gª. Barreto dijo...

Como bien dijo Martín Vigil, la sociedad no perdona a aquellos que se revelan contra el papel que se les ha asignado.

La "libertad" anuncio del que creemos decidir en todas sus vertientes se convierte por tanto en una utopía, el sentimiento de una profunda intransigencia que veda el paso a aquellos que, para su acierto o desdicha, eligieron el auténtico camino hacia la liberación, aquel que les podría haber llevado a la felicidad si ese tapon llamado colectividad/sociedad no lo hubiese dificultado de la forma que lo ha hecho "y hace"; dejando asi una única posibilidad de vía despejada en este cauce al que algunos se atreven a llamar vida.

Gracias Emilio por tu blog por tu supremacía con la que avizoras el horizonte de la vida y por cómo vuelcas tus pensamientos con tal magnitud y precisión en la palabra.

Con toda mi admiración,
Cris.

Emilio Porta dijo...

Gracias, Cris. He leido cosas tuyas y pienso que, sin duda, te identificarás, como yo lo hago, con todos aquellos que buscan un camino fuera de las formas comunmente aceptadas. Tu lo haces en tu poesía y en tu escritura. Llevas en ti el germen del inconformismo literario, que es una buena base para encontrar mejores y distintos caminos. Y en tus poemas hay elementos sorprendentes y un gran acento personal. Espero que los árabes o los romanos (en sentido simbólico) de turno no conspiren contra ti por el hecho de buscar la diferencia. Si es así, no te preocupes, tendrás en mi a un amigo y un defensor.
Con todo afecto.

Port