Dicen que se fue a un monasterio, pero estoy seguro de que está escondido. Escondido de los avatares del destino, de los fantasmas que anclan la realidad a coordenadas no deseadas. Estoy seguro de que Orzeán no existe, es un invento suyo. He mirado detenidamente todos los mapas del Pirineo Navarro, en los que él dice que se encuentra Orzeán. Y no hay nada: ni una señal, ni una marca, ni una referencia de ese lugar. Orzeán es una de las muchas cosas que se inventa, que ha creado, no os dejéis engañar. En la aplastante concreción de la realidad, no existe ningún monasterio de Orzeán.
¿Dónde está pues? ¿Dónde se encuentra? Empiezo a preguntarme si ese individuo existe realmente o, en su nombre, otro ha escrito cosas que aparecen, de vez en cuando, en la red o algún libro. Sí, Port seguramente es un invento. Pero quizás lo seamos todos. ¿Acaso nosotros no somos también un sueño?. Ya lo escribieron Shakespeare y Calderón en sus obras. Y algún otro. El mismo Cervantes se recrea a si mismo en la imaginación, en la figura de un caballero viajero e imposible.
No, todo lo que creemos que es tan real, tan concreto, tan cierto, no son más que apariencias. Y en esas apariencias – percepciones nuestras y de los otros – nos movemos. Vamos dejando referencias y rastros en el camino, como si fuera eterno. Y lo es para nosotros. A veces digo que solo el instante es eterno, sólo el instante puede tener pretensiones de eternidad. Qué curioso...parece lo más efímero, lo que se marcha, y, sin embargo, algunos de esos instantes permanecen para siempre en la memoria. Que es donde se guarda el tiempo, donde transcurre todo cuando creemos que se va.
Hasta el momento último la vida es lo que somos en el transcurso, y también su recreación en la imaginación y a través del recuerdo. Después...la Nada o esperanzadoras conjeturas, tan absurdas como la propia existencia.
Pero nos hemos alejado de la cuestión primera: el paradero de Port. No es que sea importante, pues sólo es uno más de los que habitamos el planeta. Pero es uno de los nuestros y tiene preocupados a algunos amigos. ¿Dónde está realmente? ¿O no ha estado nunca en ningún sitio?.
1 comentario:
Como sabéis tengo dos blogs enlazados. El otro es PAGINA PERSONAL DE EMILIO PORTA, y está a un click de éste. Por razones coyunturales, en las entradas que estoy haciendo en este blog - la última da algunas claves sobre Orzeán, mi entrada anterior en el otro blog, y mi actual momento - van sin comentarios. Es difícil contestar comentarios ( y yo siempre lo hago, pues además me encanta leerlos y responder ) cuando uno no tiene ordenador a mano. Y en este blog no tengo ordenador. Bueno, parece un poco extraño, casi una broma, pero, en estos momentos, tampoco tengo móvil o como si no lo tuviera. Y el teléfono fijo está en huelga. No, en realidad, no es extraño. Es que, a veces, la vida es así.
Port
Publicar un comentario