Sr. Orfeo de Tracia, queridos amigos.
Dado que he venido a casa, hace cinco minutos, a dejar unas bolsas que contienen documentos de suma importancia y, dado, también, que su misiva requiere reflexión y una gran profundización en tiempo del que no dispongo ahora (pero espero disponer, avanzada la noche) le emplazo hasta ese momento. Mientras, y debido al excelente nivel literario de su correo y que Ud. empieza a caminar por los caminos que a mi realmente me gustan, le invito a poner su comentario como entrada en mi blog. Es más, si Ud. no tiene inconveniente, dadas las alusiones, lo haré ahora mismo, antes de partir. Es lo menos que puedo hacer dada la hilaridad, risa sana, para entendernos, que me producen algunas de sus partes - me refiero a las de su escrito - y a su buena disposición para las explicaciones. Nunca más le llamarè Mormeo, o Porfío, o Corifeo y no volveré tampoco a asociarle a ningún lugar concreto que no sea Tracia. Creo que su escrito merece pasar a los anales del ingenio más agudo, y ya nada vetusto ( a pesar de sus siglos de andanzas) y estar en la Blogsfera. Me asombra su "background" . Le ruego me disculpe la palabreja pero yo también he pasado a través de algunas de mis reencarnaciones, largo tiempo en Inglaterra e Irlanda y claro...pues no puedo sustraerme a mis conocimientos linguísticos de otros idiomas... entre los que no encuentra, para mi desgracia, el griego, aunque Usted ya veo que domina perfectamente el castellano. Es muy interesante el giro que le está dando a sus personajes. Por supuesto, como Elvirita ha llegado a su final natural, ud. quiere ahora, aunque la cite de pasada, tomar el protagonismo necesario. Y se lo aplaudo, señor Orfeo. Porque a los componentes de esta web nos encanta, por lo que se, la música. Asi que es usted muy bien recibido. Los links con Elvirita, los respetaremos, yo al menos. Incluso nos gustará saber como sobrevive volando. Y ahora, perdone, me toca salir un rato, de nuevo. Pero volveré, volveremos todos, no se preocupe. Uff...no sabe el peso que me quita de encima. El del muro.
Port / Emilio Porta
A EMILIO PORTA Y OTROS ESCRIBIENTES DE LA LLAMADA ERA BRADOMIN
(Según sé por sus e-mails y algunos comentarios)
Estoy profundamente preocupado.
Hay tal cúmulo de confusión en el cruce de comentarios que preciso aclarar algunos aspectos que pudieran tener que ver con mi ectoplámica persona.
Soy exactamente Orfeo de Tracia, así firmo desde el principio. No soy Morfeo al que empecé contestando en mi primera misiva, ni Ormeo ni Orfeo a secas aunque tal vez aparezca así en alguna de mis primeras intervenciones.
A partir de este momento, ajusto mi perfil para que aparezca Orfeo de Tracia en los comentarios y evitar confusiones o malentendidos.
Mi rango es fantasmal como debe deducirse del otro mundo desde el que os escribo. Así lo representa mi rostro junto a los comentarios que os destino.
Desde que conseguí adormecer a la Parca con mi cítara quedé, junto a mi Eurídice, libre del Hades pero condenado a vagar en el éter, sin forma corpórea concreta, por eso dudo, señor Emilio Porta, que el escritor Solano, por muy webmaster o administrador que sea consiga localizarme. Si llega a hacerlo, habré de empezar a creer en los dioses nuevos en los que no creo.
Me llena de desasosiego que alguien que firma Orfeo a secas le pregunte: “¿Quiere usted que me cargue al Juez Solano y a su amabilísima Secretaria Judicial, La Gata?
Jamás cometería yo tal desacato con el Maestro Régulo de este honroso cónclave de escribientes. Evidentemente, quien tal le pregunta es un impostor.
Cuando usted, Emilio eminentísimo, ruega al señor Solano que me ate por estar desmadrado, ignora que es imposible tal extremo. Soy intangible, no puedo ser atado, salvo que mis comentarios sean objeto de censura, extremo al que no creo que lleguen porque no ofendo aunque me ponga pedante como dice esa tal Soledad en otro comentario. No es tal pedantería lo mío sino natural expresión de alguien que ha recorrido siglos desde su Hélade natal hasta este siglo de ustedes, con especial fijación en los siglos de la imperial y sangrienta Roma, de ahí mis citas en latín, lengua madre de la chapucería que ahora parlan sus periodistas y demás morralla comunicativa. No así ustedes, poetas y articulistas de insignes maneras.
Cuando usted habla de mí, firmándose Port of de Summer y dice que se parte y no para de reír, no lo entiendo ¿quiere decir que se hace daño en el cuerpo y además se ríe? ¿es usted un seguidor de Leopold Von Sacher-Masoch y gusta de que le partan?
Por cierto ¿qué es eso de Ormeo? ¿Un tratamiento amistoso? Eso provoca que el tal Javier hable de Feo y Meo y me parece burla que de no estar por encima de las cosas de este mundo podría ofenderme. Pero jamás.
A otro colega de usted, un tal Manuel no soy capaz de entenderlo. ¿Todo Abel tuvo un Caín...? ¿Eso es algunos protagonistas de la saga de los hebreos, no es así? Insisto en que no comprendo sus argumentos salvo lo de “pobres humanos, no quisiera nunca pertenecer a su clan”, aunque eso es triste que lo diga él que al parecer debe ser humano. Podría decirlo yo que lo fui a medias, como hijo de musa, y ya no lo soy por lo indicado up supra.
Espero que quede clara mi postura.
Ahora sobre el affaire Elvira
(¿ha visto: “affaire”... ¿ve cómo puedo también adaptarme a su bárbaro lenguaje?)
Le participo a usted que estoy investigando en el RLM, Reino de la Leyenda y de los Mitos, los orígenes de la tal Elvirita y parece ser que puede vincularse a la joven Ariadna, hija de Minos, urdidora de trucos laberínticos, abandonada ignominiosamente por Teseo el ateniense que sería un héroe pero tenía un punto canalla.
Consta en los anales que he consultado, que la tal Elvira, además de sus múltiples aspectos que ustedes están relatando, quedó marcada por la influencia de su antepasada Ariadna y siglos después, participó en ritos telúricos celtas, si es que es la misma Elvira o una antepasada, eso no queda claro. Y hasta fue seguidora de un tal Prisciliano, hereje o santo, según quien cuente, y que es, ni más ni menos, quien está enterrado en la tumba del llamado Apóstol Santiago en el Campus Stellae de la Finisterra ibérica.
Así que podemos deducir sin miedo a equivocarnos que Elvira en esta vida literaria o en sucesivas reencarnaciones es paisana mía de la Grecia mítica, descendiente de Minos y de Ariadna, tal vez de Dioniso que enamoró a la reina de los hilos laberínticos, emparentada luego por casamiento con los primeros míticos reyes de la Iberia primitiva, descendientes de Jafet, hijo de Noe el barquero. Concretamente estaría casada con Ibero, hijo de Túbal y Sefarad, nietos de Jafet. Elvira la mítica, debió ser madre de Idubeo, abuela de Brugo, bisabuela de Tago y tatarabuela de Beto, de lo que se deduce que su familia dio nombre a los ríos Ebro, Tajo y Betis.
Luego, esta estirpe tubalita fue sustituida en la Iberia de ustedes por los geriones del Africa, y la sempiterna Elvirita se vió obligada a reencarnarse en sucesivas mujeres idénticas a sí misma como en el caso de la seguidora de Prisciliano y otras que ya les indicaré según avance el curso de mis investigaciones.
No les fatigo más.
Que los dioses les guarden de la desesperanza y el olvido.
Orfeo de Tracia
10 comentarios:
Lo de que usted habla de pasada en su comentario de Elvirita quiero aclararlo. No es de pasada, en el sentido de "ligeramente", sino que es "una pasada" todo lo que Ud, nos cuenta de sus orígenes y sus relaciones. Por si acaso alguien se llama a confusión o nuevo engaño. Esto no quita para que me sienta tremendamente feliz de que se encuentre Ud. invitado y alojado en mi blog. Espero que ello haga que, si en algún momento se ha sentido molesto con mis confusiones a sus "heteronimidades" (vea que no digo "heteronimiedades") el post me permita que vuelva Ud. a tratarme con una cierta cordialidad.
Un saludo.
Sé que los humanos, no aprendemos de nuestros errores, pero, no pensé que pudiera aplicarse también a los grandes héroes como tú.
La desconfianza fue tu perdición. Tras volver la cabeza, por tu desconfianza de Hades, para verificar si Eurídice te seguía, la perdiste definitivamente
¡No aprendes! No se puede ser tan susceptible, ni desconfiado.
Creo que se te ha acogido con todo el respeto que te mereces, pero claro...es la opinión de una simple mortal
Un saludo
Querida Mari Carmen: No debiste ver el primer correo que puse en Escritores en Red contestando a un tal Morfeo. En él decía que mi Eurúdice aún estaba viva porque fue previsora y se agachó cuando volví el rostro. No pude verla y así no se cumplió la amenaza. Sigue viva, o fantasmal como yo, a través de los siglos y es la fuente de mi mejores sueños y la instigadora que saca de mí lo bueno de entre lo malo.
Estoy tan agradecido a Emilio Porta por acogerme que me convertiré en su escudero cuando se lance contra los molinos como parece que acostumbra.
Y si tú decides ser mortal lanzada hacia adelante, también me rendiré a tus plantas y seguiré tu impulso y tu palabra.
Que el Olimpo te premie con las mejores lluvias.
Orfeo de Tracia
No quisiera caer en el burdo desagradecimiento humano.
Señor Emilio Porta, le quedo sumamente agradecido por ese acogimiento en su lugar de la red.
Le he enviado un correo con este reconocimiento y otros nuevos asuntos.
Que sus bolsas con documentos importantes lleguen a buen término.
Seré su humilde siervo por los siglos venideros.
Escribiremos, jugaremos o rezaremos juntos, cuato le guste y estime de su interés.
Los dioses le permitan la inmortalidad que se merece.
Orfeo de Tracia
Querida Mari Carmen: Orfeo de Tracia insiste, en un correo privado a mí, en ponerse en contacto contigo. Yo no quiero usurpar las funciones de nuestro director de la web, Santiago Solano. Yo se que Orfeo y él, Santiago, tenían una íntima relación...(entiéndeme, amistosa y buena relación...) ya con lo de separar a Orfeo y a Orfeo de Tracia, la cosa se complica, pero yo creo que si escribes a director@erabradomin (esta es la dirección del Gran Teatro del Mundo y, por tanto, puede que allí encuentres también a Calderon...) bueno pues, como te decía, se que O.F de T tiene un gran deseo de una comunicación directa via mail contigo - me lo ha explicitdo - para aclararte y pedirte (supongo) una serie de cosas. Así que, cuando leas este correo, escríbele, por favor.
Un beso...y gracias, un montón, por tus comentarios y amistad.
Port
Señor Orfeo de Tracia:
Ud. se ha convertido en un duende, un ser mágico, que encanta a mi amigo E.P... El ahora está en la ducha, qué horas...pero es verano y hace calor y, como estamos en el siglo XXI...pues ocurren estas cosas...así que le escribo yo. Seguro que ustedes, en sus tiempos, se metían de día en el rio - había muchos rios entonces - en los mares - eran más amplios también - y, si estaban en su casa, igual se introducción en una fresca tinaja. En cualquier caso me ha dicho E.P. que el hecho de que la primera hospedada fuera la escritora vasca Mari Carmen y el segundo Ud. demuestra como en su pagina caben seres modernos y antiguos, seres vivos y sombras del pasado, mujeres y hombres, y todo tipo de fantasmas y espíritus erráticos. Sólo les pone una condición: que sepan escribir...y que sean buena gente. Para mi que, en su caso, yo diría que lo de la lira o la cítara no lo hace mal... pero lo que hemos descubierto los afortunados mortales de la Blogsfera es que lo que hace verdaderamente bien es escribir.
Un saludo.
Port
Señor Santiago Solano: De bien nacidos es ser agradecidos. Ese es un refrán castellano. Transmítale a Orfeo de Tracia que sus comentarios me encantan, pero que si Ud. no nos lo hubiera traído, y algo más, si Ud. no nos hubiera traído a nosotros...¿qué hospedaje hubiéramos podido darle?.
Dar, dar...Lo que Ud. nos ha dado. A todos. Y a mi, en particular. Si se trata de caballeros andantes, yo lo fuí en una de mis novelas, pero, aparte de Don Quijote, el que más méritos acumula es Ud. Y sus escuderos somos todos. Lo fue Javier en una época, piense en el tiempo...y lo iremos siendo los demás. Y como nunca hubiera Caballero de Damas tan bien servido - literariamente, claro -pues ellas... están ahí. A veces les encanta facer entuertos, pero también encantamientos. Y las nuestras, nuestras chicas, son de Ley.
Muchas gracias, de verdad.
Emilio Porta
Hey! No había leído tu comentario en el que hablas de nosotras!! pero que majo eres!! jejej.
Yo es que todavía estoy sorprendida con Orfeo de T.
Besos
¡Jo! Emilio, otra vez me toca hacer de Quijote. Si llevo toda la vida así. Si me han dao de leches en tos los sitios.
Santiago Solano
Aquí, no, Santiago, aquí te hemos dado lo que somos. Mente y corazón.
Y tu lo sabes. Igual que a mi. Por eso defenderé la Blogsfera con la vida. Con la palabra. Con el silencio también. Por eso tú, faro y guía del proyecto, eres admirado y querido por todos nosotros. Tú, Santiago. Y también tu obra. Para nosotros, querido amigo, inseparables.
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