jueves, 3 de julio de 2008

ANTESALA


Antesala.

Uno está ya buscando la vida
del regreso.
La distancia focal
de los primeros sueños.
El lento e imperceptible recorrido
de lo efímero.

Uno está entretenido
en dibujar los mapas,
en elegir las rutas,
y el tiempo, se echa encima.

Se nos coloca encima
como un pesado abrigo
guardado en un armario
cerrado de la casa,
una prenda callada,
llena de ingratitud.

Nos habla de la edad.
La propia o la inventada,
las horas y los años guardados
para luego.

Y ese luego, no existe.
Es el pasado mismo,
lo que siempre ha ocurrido,
lo que queda detrás
de cualquier biografía.

Un amor, un deseo, una estancia, un viaje,
unas fotos que apenas desliza la memoria.

Ese luego es ahora,
es continuo presente.
Y lo que, ingenuamente,
llamamos antesala o creímos peldaños
de una apuesta futura, se nos viene
a las manos como la única vida.

Emilio Porta.