Tengo clavado en una hoja sobre una pared el texto del final de mi poema "Alejandría". Es un canto a la esperanza y a la necesidad de luchar por la vida. Son palabras, pero, a veces, las palabras, respaldan el intento. Si se interiorizan, si se asumen, pueden dar fuerza, empujar los sueños. Hoy, más que nunca, y por muchas razones personales y universales, quiero poner esta frase como entrada. Por lo que pasa en el mundo, por los que nos pasa a todos, por lo que nos sucede a cada uno de nosotros.
No es un texto para comentar, porque va más allá de la Literatura. Lo voy a dejar como una reflexión para el que lea, como un poco de viento para empujar las velas de cada barco. Se que lo compartís muchos. Y os lo agradezco. Vendrán tiempos mejores. En la realidad. Y en la memoria.
2 comentarios:
Tengo clavado en una hoja sobre una pared el texto del final de mi poema "Alejandría". Es un canto a la esperanza y a la necesidad de luchar por la vida. Son palabras, pero, a veces, las palabras, respaldan el intento. Si se interiorizan, si se asumen, pueden dar fuerza, empujar los sueños. Hoy, más que nunca, y por muchas razones personales y universales, quiero poner esta frase como entrada. Por lo que pasa en el mundo, por los que nos pasa a todos, por lo que nos sucede a cada uno de nosotros.
No es un texto para comentar, porque va más allá de la Literatura. Lo voy a dejar como una reflexión para el que lea, como un poco de viento para empujar las velas de cada barco. Se que lo compartís muchos. Y os lo agradezco. Vendrán tiempos mejores. En la realidad. Y en la memoria.
Port
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